Patrias
Siento envidia, pero tambi¨¦n estupor y un poco de miedo ante esos millones de personas que exigen la independencia de Catalu?a
En ¨¦pocas de p¨¦rdida, naufragio o de esas carencias de sensaciones que sirven para alimentar el alma, en la tentaci¨®n de la autocompasi¨®n (¡°ese deporte que nos gusta practicar a todos¡±, le contaba el c¨ªnico y triunfador George C. Scott al genial perdedor Paul Newman en El buscavidas) cuando necesitas inventarte asideros vitales o de estricta supervivencia para levantarte de la cama, algunas personas lamentan no poseer una fe, una causa, un partido, una religi¨®n, una secta, un equipo de f¨²tbol, una iglesia, una mezquita, una ideolog¨ªa, una ilusi¨®n, un b¨¢lsamo que espante a la intemperie an¨ªmica.
Pertenezco a esa casta descre¨ªda de casi todo, no desprovista de conciencia social ni c¨ªvica pero incapaz de militar en nada, preocupada ego¨ªstamente por cobrar todos los meses, que desea el bienestar y la salud (anhelar su felicidad permanente ser¨ªa una utop¨ªa) de la gente que quieres, que ruega a la suerte para que el tr¨¢nsito al otro mundo o a la nada no lo provoque una enfermedad larga y devastadora, y quiero no sentirme excesivamente acorralado en el trabajo que me permite comer y beber bien, o sea, por tanto instinto o convicci¨®n peque?oburguesa (el t¨¦rmino ha pasado de moda, pero siempre estaba en la revolucionaria y abrasiva boquita de tantos personajes que conoc¨ª en mi juventud y que acabaron de directores generales del partido que estuviera en el poder) para marcar su miserable paso por la vida.
Y siento envidia, pero tambi¨¦n estupor y un poco de miedo ante esos millones de personas que exigen la independencia de Catalu?a. Y ante los infinitos espa?oles ataviados con patri¨®ticas banderitas que se la niegan en nombre de la ley o de sus cojones. Y me pregunto qu¨¦ barbaridad ocurrir¨¢ en ese pa¨ªs entre los que quieren ser libres y los que se sienten a gusto en el imperio. Los dinamiteros de Hipercor ya no tienen urgencias nacionalistas desde que pillaron legitimado poder. ?C¨®mo co?o empez¨® la matanza de los Balcanes?
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