Viva Gonzo

Si uno de los m¨¦ritos del periodismo inteligente es trazar la l¨ªnea que une los puntos para que no asimilemos los hechos en monodosis sueltas de la realidad, sino enlazadas en un contexto que debemos conocer, esa inteligencia est¨¢ hoy, curiosamente, en un programa de humor: El intermedio. Mientras los informativos de televisi¨®n ofrecen retah¨ªlas m¨¢s o menos ordenadas de los ingredientes al alcance, el programa de Wyoming nos sirve el plato en su punto. Sin desperdicio. Para reba?ar.

Si el Partido Popular ha criticado a Iceta por bailar con chispa en un mitin, El intermedio nos ense?a c¨®mo antes bailaron Aguirre, Trillo o Cospedal. Si Artur Mas explica el ¨²ltimo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n como el fruto de un escrutinio salvaje y exclusivo de sus cuentas, el Gran Wyoming nos ense?a a l¨ªderes del PP en id¨¦ntica actitud. Pobres dirigentes del PP y de Converg¨¨ncia; ah¨ª les vemos sufrir demasiado.

Y todo eso ocurre sin que el humor, sabroso, trabajado y puntiagudo, impida el paso a la verdad m¨¢s cruda.

Desde hace semanas, mucho antes de que la muerte de un ni?o sirio en la playa removiera algunas conciencias, Fernando Gonz¨¢lez, Gonzo, est¨¢ relatando historias de refugiados asfixiados entre las fronteras europeas. Con una seriedad sin dramatismos, una profesionalidad vieja y una empat¨ªa infinita hacia lo que est¨¢ viviendo, Gonzo, pero tambi¨¦n Sandra Sabat¨¦s y Wyoming, nos hacen pasar hasta la cocina de esta crisis sin que nos sintamos inc¨®modos ni nos moleste la risa que se nos qued¨® congelada entre los labios. Porque el formato es flexible, ambicioso, gracioso y grande a la vez.

Curiosos son estos tiempos en que la informaci¨®n est¨¢ en el humor y el humor en la informaci¨®n. Mi ¨²nica sugerencia es que, en lugar de El intermedio, sus responsables busquen un nombre m¨¢s acorde a la funci¨®n principal. Sin m¨¢s actos.