Y los dragones arrasaron la televisi¨®n

Ni la despedida de Mad Men. Ni las quinielas previas. Ni el cacareado final de una era televisiva. Nada ha impedido que Juego de tronos diera el golpe en los premios Emmy. Como los dragones de la khaleesi al grito de "?Dracarys!", Juego de tronos ha arrasado. La serie, o mejor dicho, el fen¨®meno que ha conseguido traspasar la televisi¨®n, ha sido la gran triunfadora en los 67? premios Emmy. Una superproducci¨®n de fantas¨ªa a la que hasta el momento se le resist¨ªan los premios gordos.

La adaptaci¨®n a la peque?a pantalla de las novelas de George R. R. Martin Canci¨®n de hielo y fuego atraen cada a?o la atenci¨®n de millones de fans en todo el mundo. Cuando llega una nueva temporada es casi imposible no terminar envuelto en alguna conversaci¨®n que incluya al menos alguna referencia a la serie. Meses despu¨¦s de que acabara de la quinta entrega, la que ha sido premiada la pasada noche, todav¨ªa se habla de aquel final y de lo que vendr¨¢. El rodaje de los nuevos cap¨ªtulos, que ya superan a los libros, sigue adelante, ahora en Espa?a, envuelto en un gran secretismo. Juego de tronos es mucho m¨¢s que una serie. Por eso era de justicia que los Emmy terminaran reconociendo ese fen¨®meno. Y lo han hecho a lo grande. Con sus 12 premios Emmy (entre los cuatro de la pasada noche y los que se entregaron la semana anterior para las categor¨ªas t¨¦cnicas), Juego de tronos ha batido el r¨¦cord de premios de una serie en un solo a?o.

Un factor que puede haber influido decisivamente en el ganador de los Emmy 2015 es el cambio en el sistema de votaci¨®n. Mientras que antes en cada categor¨ªa hab¨ªa una especie de comit¨¦ de expertos que votaba entre los nominados viendo los cap¨ªtulos seleccionados, ahora ya no hay comit¨¦ de expertos y cualquiera pod¨ªa votar en su categor¨ªa. Por lo tanto, las series con m¨¢s repercusi¨®n medi¨¢tica o mejores campa?as de marketing pueden tener ventaja sobre otras m¨¢s minoritarias.

Pero no hay que quitar m¨¦rito a la victoria de Juego de tronos, que tiene todo el valor del mundo. El que haya logrado alzarse con el Emmy a la mejor serie dram¨¢tica ha supuesto la apertura de los Emmy a un g¨¦nero, el de la fantas¨ªa, que hasta ahora hab¨ªa estado pr¨¢cticamente ausente de las grandes ceremonias de premios. Las series de g¨¦nero han tenido, tradicionalmente, mucho m¨¢s complicado ser tenidas en cuenta dentro de los galardones importantes quiz¨¢ por considerarse que no tienen tanto cach¨¦ como los dramas al uso. Como dijo David Benioff en su discurso de agradecimiento, "gracias a HBO por creer en dragones" y por ampliar las miras de unos premios tan conservadores como los Emmy.

En cualquier caso, lo m¨¢s sorprendente es que Juego de tronos ha dado el golpe precisamente en el a?o en que Mad Men se desped¨ªa de la peque?a pantalla. La serie de AMC ha pasado de ser la favorita de los premios (se llev¨® cuatro consecutivos a mejor drama en sus cuatro primeros a?os) a ser casi totalmente ignorada despu¨¦s. Mad Men es la perfecci¨®n en el estilo, una producci¨®n cuidada al detalle por su obsesivo creador, Matthew Weiner. Una serie de personajes que luchan por el cambio o luchan para resistirse a ¨¦l.

Sin embargo, de las 36 nominaciones que han tenido sus actores solo se han transformado en premio una, la que Jon Hamm ha recibido la pasada noche. Un galard¨®n m¨¢s que merecido pero con sabor a derrota. L¨¢stima que los Emmy hayan negado el broche de oro a una serie que marc¨® ¨¦poca.

Pero quien realmente ha dado un pu?etazo en la mesa esta noche ha sido HBO. La cadena que revolucion¨® el panorama televisivo ha acaparado premios con Veep (cuatro Emmys, entre ellos mejor comedia), Olive Kitteridge (seis premios, entre ellos mejor miniserie) y Juego de tronos. Un golpe de autoridad tras unos a?os en los que las cadenas AMC y Showtime hab¨ªan ido gan¨¢ndole terreno dentro del mundo del cable. Precisamente la cadena que empez¨® al revoluci¨®n televisiva que hizo posible Mad Men (Matthew Weiner, su creador, fue guionista de Los Soprano y, de hecho, su primer intento de vender Mad Men fue en HBO) ha sido quien le ha negado a la serie de AMC su broche final en los premios. ?Justicia po¨¦tica?

Desde el a?o 2001 con Sexo en Nueva York no ganaba una serie de cable el t¨ªtulo de mejor comedia. Veep lo ha logrado con la cuarta temporada de una producci¨®n que sigue regalando premios a una imparable Julia Louis-Dreyfus. La comedia ambientada en el mundo de la pol¨ªtica quiz¨¢ se ha podido ver beneficiada por la precampa?a electoral que vive ahora mismo Estados Unidos (la Selina Meyer de Louis-Dreyfus tiene que hacer frente a una campa?a electoral en la ¨²ltima temporada emitida).

La llegada de Veep a lo m¨¢s salto de los Emmy supone el fin del reinado de Modern Family, una comedia de corte m¨¢s blanco y que amenazaba con convertirse en la serie que m¨¢s veces hab¨ªa ganado el premio a la mejor comedia. Eso s¨ª, el giro de tim¨®n podr¨ªa haber sido mayor si los acad¨¦micos se hubiesen decidido a premiar a Transparent. La serie de Amazon supone una revoluci¨®n tanto por su tem¨¢tica (con la transexualidad en primer plano) como por tener su origen en la plataforma online. Sin embargo, se ha tenido que conformar, de momento, con dos premios ¡ªel de Jeffrey Tambor era quiz¨¢ el premio m¨¢s cantado de la noche¡ª.

Los Emmy 2015 tambi¨¦n han supuesto el reconocimiento a las mujeres directoras (dos de los tres premios de direcci¨®n fueron para mujeres) y han premiado a una mujer afroamericana como mejor actriz de drama por primera vez (Viola Davis por C¨®mo defender a un asesino).

Y han elevado a los altares a una serie protagonizada por dragones. "?Dracarys!"