Sin marcha atr¨¢s

Hay instituciones que no atienden ni a tiempos ni a lugares, en las que se entra y nunca m¨¢s se sale. Con sus iluminados, sus seguidores y con gente que quiere salir de ellas¡­ infructuosamente. Pod¨ªan haber sido las compa?¨ªas de telefon¨ªa m¨®vil, pero el madrile?o ?lvaro Ogalla lo que quer¨ªa era a apostatar, borrarse de la Iglesia Cat¨®lica. Sus esfuerzos, su choque con los diversos estamentos que le imped¨ªan salir del club llamaron la atenci¨®n de su amigo el cineasta uruguayo Federico Veiroj, que as¨ª encontr¨® una gran historia para su tercera pel¨ªcula, El ap¨®stata, que concursa en el Festival de San Sebasti¨¢n.

¡°Me parec¨ªa una historia con una fuerza: la de alguien que en un impulso casi ut¨®pico intenta dejar una instituci¨®n por la que no se siente representado. Jugaba con realidad y con fantas¨ªa, y como escritor algo as¨ª te atrapa¡±, cuenta Vieroj (Montevideo, 1976), que ha vivido largas temporadas en Espa?a y conoce bien el certamen gracias a Acn¨¦ y La vida ¨²til, sus trabajos precedentes. ¡°Me gustaba ese personaje nacido en los setenta en Espa?a ¨Clo que concreta mucho su personalidad- enfrent¨¢ndose a siglos de historia en algo casi incre¨ªble¡±, asegura. Pero hace trampa. Porque El ap¨®stata se mueve en un tiempo sin tiempo: en ese Madrid en que se mueven los personajes casi no se ven coches, no existen m¨®viles y s¨ª m¨¢quinas de escribir. Es el Madrid de Javier Rebollo y Jon¨¢s Trueba, es el cine de Fernando Franco ¨Cque aqu¨ª colabora en la producci¨®n y el montaje-. Son las calles de Benito P¨¦rez Gald¨®s, Edgar Neville y Luis Bu?uel. ¡°S¨ª, habla en lat¨ªn. Yo cito a Benito P¨¦rez Gald¨®s porque he tomado ideas de su novela El audaz (Historia de un radical de anta?o), con un personaje irreverente, querible, sinverg¨¹enza, con notas de picaresca. Lees el libro y resuena a hoy. Por eso ?lvaro vive en un tiempo no tiempo, incluso a veces se comporta como un ni?o, otras como adolescente y otras como un anciano hosco y lleno de man¨ªas de viejo solitario¡±.

?Y las referencias a Neville y a Bu?uel? ¡°Tanto ?lvaro como yo, que nos conocimos en la Filmoteca Espa?ola, venimos del mundo de los archivos f¨ªlmicos. Hemos visto mucho material antropol¨®gico, de donde nace mucho cine de Bu?uel. Yo vivo con Bu?uel, como vivo con Saura y su La prima Ang¨¦lica¡­ Neville en concreto me gusta mucho. Soy incapaz de se?alar la influencia, pero sale inconscientemente. Tambi¨¦n hemos bebido de Julio Diamante¡±. Al cineasta le apetec¨ªa que los tonos m¨¢s c¨®micos de la pel¨ªcula ¨Csu relaci¨®n m¨¢s que familiar con su prima [Marta Larralde] o su inicio de enamoramiento con la vecina madre soltera [B¨¢rbara Lennie]- vinieran tanto de la comedia madrile?a como de, en su lado m¨¢s duro, ¡°de Calle Mayor, de Bardem¡±. Veiroj habla tan emocionado de cine como de m¨²sica, que en su eclecticismo ¨Cdesde el NoDo a Prokofiev o Enrique Morente- entran en esa autorrealidad de El ap¨®stata. ¡°Es la mezcla que en su interior alberga el mismo personaje¡±.