¡®The Knick¡¯, Rajoy, Alsina y Romeva

Rembrandt pintaba oscuridad para iluminar despu¨¦s las figuras que quer¨ªa destacar. El fondo era importante, claro, pero su maestr¨ªa estaba en el dominio de esos focos que iban a dar vida a sus personajes.

El arte consiste seguramente en eso: en elegir qu¨¦ iluminamos y qu¨¦ dejamos en penumbra. Pol¨ªtica y periodismo deber¨ªan darle un par de vueltas a este asunto. La serie The Knick, hermosa obra de Soderbergh que podemos ver en Canal + Series, ilumina el fanatismo de un loco cirujano capaz de matar para avanzar en innovaciones salvajes que alg¨²n d¨ªa, con suerte, salvar¨¢n a alguien. El foco sobre el personaje que interpreta genuinamente Clive Owen nos ense?a la lucha febril por la maestr¨ªa, por el liderazgo y el valor del individuo. Y ello sobre un fondo oscuro donde corrupci¨®n, racismo, clasismo y coca¨ªna dejan muertos en el Nueva York de principios del siglo XX. Mejor matar por la vida que sucumbir a la mediocridad. Luces y sombras.

Y luz y sombra en dosis enfrentadas es tambi¨¦n la ecuaci¨®n que parece funcionar en la pol¨ªtica.

Algunos episodios de otra serie que termina temporada, la de las elecciones catalanas, visible en todos los canales de televisi¨®n, han logrado iluminar tambi¨¦n los mensajes con mayor riesgo de muerte. El periodista de la BBC Stephen Sackur puso contra las cuerdas a Ra¨¹l Romeva cuando le coloc¨® ante sus contradicciones. Le record¨® que si Catalu?a no ser¨¢ expulsada de la UE es porque ya estar¨¢ fuera de ella cuando se declare independiente. Tan simple. Carlos Alsina tambi¨¦n aport¨® en Onda Cero unos minutos de luz a la negrura del debate al someter a Rajoy a su ignorancia desnuda: el periodista cuestiona la p¨¦rdida de nacionalidad espa?ola de los catalanes que agita el Gobierno y Rajoy balbucea: ¡°Ah, no lo s¨¦, por qu¨¦ no la perder¨ªan. ?Y la europea tampoco?¡±

Oscuridad, en suma. Urge que artistas, periodistas y voluntarios sigan encendiendo la luz.

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