En el reino de la desesperanza
El c¨®mic ¡®Psiconautas¡¯, de Alberto V¨¢zquez, llega a los cines como largometraje de animaci¨®n, tras ganar un ¡®goya¡¯ su primera versi¨®n en corto
Ha sido un proceso muy largo. En 2006, la novela gr¨¢fica Psiconautas (Editorial Astiberri) llam¨® la atenci¨®n sobre su creador, Alberto V¨¢zquez (A Coru?a, 1980). En su interior hab¨ªa todo un mundo de dolor y fantas¨ªa, de preocupaci¨®n por el futuro, reflexiones y alegor¨ªas que estallaban en unas poderosas p¨¢ginas en blanco y negro. Mientras prosegu¨ªa con otros tebeos y su labor de ilustraci¨®n, V¨¢zquez se aliaba con Pedro Rivero (Bilbao, 1969), director del filme de animaci¨®n La crisis carn¨ªvora. De ah¨ª surgi¨® en 2011 Birdboy, corto que gan¨® el Goya, una primera aproximaci¨®n a Psiconautas, y Sangre de unicornio (2023), con el que tambi¨¦n llegaron a ser finalistas de los premios del cine espa?ol. Y por fin, ahora, Psiconautas conoce su versi¨®n completa, 80 fascinantes minutos de una cuidada animaci¨®n y de una historia que sigue manteniendo toda su fuerza y su desgarro. ¡°Ha sido un proceso complicado, tanto que por eso primero hicimos el corto, quer¨ªamos realizar una obra que al menos nos satisficiera en lo profesional y en lo personal, y que adem¨¢s sirviera de carta de presentaci¨®n para un posible largo. Nos ha costado, sobre todo, paciencia¡±, cuenta Rivero.
En San Sebasti¨¢n, Psiconautas ha ganado el premio Lurra de Greenpeace (compartido con Un d¨ªa vi 10.000 elefantes), gracias a c¨®mo han imbricado forma y fondo en la historia de dos animales adolescentes, Birdboy y Dinki, personajes antropomorfos que viven en una isla asolada por una cat¨¢strofe ecol¨®gica. Dinki quiere huir como pueda de esa jaula de basura, de ese vertedero f¨ªsico y moral; Bordboy ha emprendido otra escapada, en su caso aisl¨¢ndose del mundo. Pero, como repiten varios personajes a lo largo de la trama: ¡°Nada sale nunca como te lo esperas¡±. ¡°El proceso ha sido tan largo que nos ha dado mucho tiempo a profundizar en el guion, a atar todos los cabos¡±, asegura Rivero. A su lado, V¨¢zquez explica c¨®mo se siente al ver a sus personajes con sonido y palabras: ¡°Como pas¨® tanto tiempo, me separ¨¦ much¨ªsimo del c¨®mic. Es m¨¢s, la historia, aunque mantiene el mismo germen y la misma ideolog¨ªa, ha cambiado. Hemos aumentado los personajes y amplificado la tem¨¢tica. Cuando dibuj¨¦ el c¨®mic yo ten¨ªa 23 a?os. Me gusta la obra, me lo dibuj¨¦ como pude y con la madurez de aquel momento. Pasa el tiempo, trabajas con mucha gente como Pedro, que te aportan muchas cosas, y mejoras el resultado¡±.
Psiconautas la pel¨ªcula es muy respetuosa en ilustraci¨®n con Psiconautas el tebeo, m¨¢s all¨¢ de dar color a aquel mundo posapocal¨ªptico. ¡°Somos un equipo peque?o¡±, rememora V¨¢zquez. ¡°No nos ¨ªbamos a dar a los experimentos, y yo mismo controlaba la direcci¨®n de arte y Pedro la anim¨¢tica. Confi¨¢bamos mucho unos en otros. Los productores nos han dejado hacer, algo que agradecimos¡±. Rivero le apostilla: ¡°Nunca llegamos a plantearnos lo m¨ªnimo defendible, lo que ten¨ªa que quedarse del tebeo, porque todo creci¨®, nada se ha suprimido, y la estructura es la misma que en el papel. Para eso est¨¢bamos haci¨¦ndola: para expandir su esp¨ªritu¡±.
El mismo V¨¢zquez confiesa que sus primeros dibujos eran m¨¢s na?ves. ¡°Y por ello estoy muy contento del crecimiento art¨ªstico. Me mov¨ªa una l¨ªnea clara, muy sencilla, en blanco y negro. Y la pel¨ªcula es un desparrame de color, de nuevos dise?os¡±. Tambi¨¦n ha mejorado la expresi¨®n del mal, los demonios que esconden todos los personajes ¨Cy por tanto el p¨²blico que se vea reflejado-, y la reflexi¨®n de hacia d¨®nde se dirige la sociedad actual. ¡°Aunque trabajes con fantas¨ªa, los referentes deben de ser tangibles, pasarlos por un filtro que si no es la realidad, tiene que ser al menos tu realidad, la interior, para que sea cre¨ªble¡±, filosofa su autor. ¡°Hay que tomar decisiones en la vida, como los personajes¡±, cuenta Rivero, ¡°y eso se queda al albedr¨ªo del espectador¡±. V¨¢zquez le corta: ¡°Pero siempre estar¨¢ ese enfrentamiento entre el ser humano y la naturaleza. Lo vemos todos los d¨ªas, y no solo Fukushima y esas cat¨¢strofes, sino en nuestra vida normal. La isla es la met¨¢fora de un sitio cerrado con una basura que est¨¢ siempre presente y creciendo¡±. O como apuntilla Rivero: ¡°Hay iconos claros y momentos de antif¨¢bula reconocibles en cualquier parte del mundo¡±.
Hace diez a?os un filme as¨ª parec¨ªa imposible. La animaci¨®n para adultos como De profundis, de Miguelanxo Prado, o Arrugas, de Ignacio Ferreras sobre la obra de Paco Roca, va abriendo su camino. Empiezan a surgir documentales de animaci¨®n como 30 a?os de oscuridad o Un d¨ªa vi 10.000 elefantes. ¡°Tiene que con el cambio de la profesi¨®n de los ilustradores, que han pasado del papel a los medios digitales, y llegan con ganas de investigar en esos medios¡±, cuenta Rivero. ¡°Y la eclosi¨®n de la novela gr¨¢fica¡±, finaliza V¨¢zquez, ¡°que llega ya hasta a los grandes almacenes, y con cuidadas ediciones. Eso ha dignificado la profesi¨®n del dibujante¡±.
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