En el cuartel general de Netflix
Visitamos en California las entra?as del gigante de la televisi¨®n por Internet
Netflix es un museo. Una vuelta por los pasillos de la empresa deja la sensaci¨®n de que aqu¨ª hay alguien a quien le gusta mucho el cine y la televisi¨®n. Los despachos tienen nombres de estrellas de cine, personajes de series, directores, pel¨ªculas. Grandes fotos de personajes de la pantalla adornan serigrafiadas los cristales de los despachos. A la vuelta de la esquina espera un mural de House of Cards. En otro sal¨®n, uno de Mad Men. Este es el lugar donde alguien le da a un bot¨®n y sirve v¨ªdeos por Internet instant¨¢neamente, sin horarios ni publicidad a 65 millones de personas. Entre mesas ergon¨®micas, ambiente universitario y comida gratis, se piensa y da forma al futuro de la televisi¨®n.
A mediados de julio, Netflix decidi¨® abrir para varios medios europeos las puertas de sus dos oficinas: la de Los Gatos, en el coraz¨®n de Silicon Valley, donde reina un ambiente t¨¦cnico y empresarial, y la de Beverly Hills, en Los ?ngeles, la productora donde se decide el contenido. EL PA?S fue el ¨²nico peri¨®dico espa?ol invitado.
La compa?¨ªa ha anunciado tras meses de suspense que activar¨¢ su servicio en Espa?a el 20 de octubre. La suscripci¨®n b¨¢sica costar¨¢ 7,99 euros mensuales para conectar a la plataforma un aparato con una definici¨®n de imagen est¨¢ndar. Por 9,99 se pueden conectar dos pantallas en alta definici¨®n. La oferta m¨¢s cara permite hacer cuatro conexiones simult¨¢neas (con contenidos diferentes) en Ultra HD 4K por 11,99 euros al mes. La calidad final del streaming depender¨¢ de la conexi¨®n a Internet del usuario.
Netflix quiere que todo el mundo pueda verlo, explican sus responsables. La exclusividad o los vetos no forman parte de su lenguaje. Su objetivo es estar en todos los televisores, en todos los m¨®viles, en todo lo que tenga una pantalla o se conecte a una pantalla. En Espa?a, el primer sitio donde se ver¨¢ ser¨¢ en los descodificadores de Vodafone TV. Seg¨²n Neil Hunt, jefe de producto, quieren estar en todas las plataformas de cable. El contenido ¡°es complementario¡± a las ofertas de pago, opina.
Los usuarios no se encontrar¨¢n un canal, sino una aplicaci¨®n. Netflix est¨¢ adaptado a todas las consolas de videojuegos, los sistemas Android y Apple iOS para m¨®viles y tabletas, web para acceder desde cualquier navegador, los reproductores multimedia de Apple, Chromecast, Amazon, Nexus, Nvidia y Roku, y est¨¢ integrado en el software de al menos una decena de grandes marcas de televisi¨®n desde hace un par de a?os. ¡°Quer¨ªamos estar en todos los aparatos¡±, explicaba en julio Hunt. ¡°Si no, habr¨ªamos acabado compitiendo en los supermercados¡±. En total, en julio calculaban que la aplicaci¨®n se pod¨ªa usar en 3.000 aparatos, una lista que crece por horas. Al menos 700 de estos aparatos pueden reproducir calidad 4K (el doble de Full HD).
¡°Aqu¨ª no pod¨¦is hacer fotos¡±, indica una gu¨ªa de relaciones p¨²blicas de la empresa cuando entramos en el laboratorio en el que Netflix se prueba a s¨ª mismo. Se trata de una habitaci¨®n llena de televisores y algunos de ellos a¨²n no han salido al mercado. Netflix prueba absolutamente todos los aparatos en los que est¨¢ disponible. Comprueba c¨®mo se ve, c¨®mo se oye, a qu¨¦ velocidad se carga el contenido, la facilidad de manejo del mando, la facilidad de acceso a la aplicaci¨®n. En un rinc¨®n de la habitaci¨®n hay un televisor de tubo antiguo: tambi¨¦n prueban c¨®mo es la experiencia en una tele cuadrada antigua, donde se puede ver a trav¨¦s de otros aparatos. Los televisores Sony en EE UU ya tienen directamente un bot¨®n Netflix en el mando. La empresa emite certificados de ¡°TV recomendada para Netflix¡±.
Con 100 horas de contenido que se renuevan constantemente, las posibilidades de saturar y aburrir al cliente son muchas. La clave de Netflix est¨¢ en la personalizaci¨®n. Lo registra todo: qu¨¦ has mirado, qu¨¦ has visto a medias, qu¨¦ has visto durante horas, qu¨¦ has seleccionado para ver luego, de qu¨¦ te has arrepentido. Su objetivo es conocer a cada uno de sus 65 millones de clientes como Facebook o Google conocen a los suyos. Hunt calcula que un cliente medio ojea unos 12 t¨ªtulos antes de perder la paciencia si ninguno le ha convencido. M¨¢s concreto: Netflix cree que tiene entre 30 y 90 segundos para convencerte de que tiene exactamente lo que te apetece ver en este momento. El 80% de lo que los clientes ven son recomendaciones y el 20% b¨²squedas directas.
Netflix no lo da todo. De hecho, es un chiste habitual que cada vez que uno tiene un antojo justamente ese t¨ªtulo no est¨¢. Lo que busca es ¡°un equilibrio entre un cat¨¢logo alucinante y precios bajos¡±, entre mantener los precios del servicio y comprar todo lo que pueda, explica el director de contenidos, Ted Sarandos. La promesa de Netflix al usuario no es que vas a encontrar lo que buscas, es que ellos te van a ofrecer algo que te interesa antes de que lo busques. ¡°Literalmente, se suben cientos de t¨ªtulos cada d¨ªa¡± a los servidores. Cada t¨ªtulo se lanza en el mismo momento en todas partes.
Netflix se propone producir contenido original en cada pa¨ªs, pero no promete desembarcar como productora en Espa?a y empezar de la noche a la ma?ana a comprar ideas para series y documentales. En M¨¦xico, destacan en la empresa, se tard¨® cuatro a?os en encontrar un proyecto por el que apostar fuerte (la serie Club de Cuervos). En este apartado es donde se percibe la ambici¨®n de la empresa de ser una fuente de contenido global. Las producciones de cada pa¨ªs est¨¢n disponibles para los 65 millones de usuarios de Netflix y se convierten a su vez en escaparates ¨²nicos de sus pa¨ªses. No hay una producci¨®n mexicana, italiana o francesa que llegue instant¨¢neamente, tocando un bot¨®n, a esa cantidad de espectadores en todo el mundo si no es a trav¨¦s de una plataforma como esta. En Espa?a, invertir¨¢n mucho en doblaje y subtitulaci¨®n del contenido.
Todo esto, las horas de programaci¨®n alojadas en servidores, los 1.900 empleados, una oficina en el centro creativo de Hollywood y otra en el centro creativo de Silicon Valley, los cientos de millones invertidos en series propias, los dise?os de cabeceras, los algoritmos para personalizar¡ es lo que hay detr¨¢s del cuadradito rojo que el 20 de octubre aparecer¨¢ en las tiendas de aplicaciones espa?olas. En el centro pone Netflix. Solo se trata, como dice Hunt, de ¡°pinchar y ver¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.