Santos Juli¨¢: ¡°En democracia hay una salida siempre¡±
El historiador avisa que "la pol¨ªtica de identidades enfrentadas es el camino al desastre"
La historia se puede reconstruir tirando de muchos hilos. En uno de ellos Santos Juli¨¢ (Ferrol, 1940) engarz¨® los manifiestos publicados en Espa?a por sus intelectuales desde que estos existen como tales. El resultado fue un ensayo, Nosotros, los abajo firmantes. Una historia de Espa?a a trav¨¦s de manifiestos y protestas (Galaxia Gutenberg, 2014), que ha ganado el Premio Internacional de Ensayo Caballero Bonald. Mirando atr¨¢s, afina su an¨¢lisis del presente, en esta conversaci¨®n telef¨®nica.
Pregunta. ?Tenemos Estado o hay que reconstruirlo?
Respuesta. No tiene nada que ver esta situaci¨®n con el a?o 30, a la que se refer¨ªa Ortega. Tenemos un Estado construido, pero enfrentado a problemas que las fuerzas pol¨ªticas no han tenido capacidad de afrontar. Es un momento en el que se necesitan reformas. El T¨ªtulo VIII ha dado de s¨ª todo lo que pod¨ªa dar. Uno de los grandes problemas es que hay instituciones fundamentales que deb¨ªan ser independientes para ser un contrapeso, pero el Gobierno ha colonizado el Parlamento y otras instituciones como el Tribunal de Cuentas o el Constitucional. Y luego est¨¢ el reto fundamental: partidos del sistema se declaran en rebeld¨ªa contra el Estado para iniciar un proceso de secesi¨®n.
P. ?Es un callej¨®n sin salida?
R. No. Depende de la capacidad de los partidos para encontrar soluciones que las leyes ofrecen. En democracia hay una salida siempre que no se interrumpa la democracia. Es el ¨²nico sistema que tiene previstas las v¨ªas para una reforma. Lo que hace falta es negociar y no negar el problema.
P. ?Ha contribuido al problema la alergia pol¨ªtica a tocar la Constituci¨®n?
R. Era la forma de los partidos de cubrir su incapacidad para poner en marcha la reforma. Cre¨ªan que no era necesario y que podr¨ªa perjudicarles. Hay una petici¨®n de reforma desde hace m¨¢s de 12 a?os, pero ha faltado la voluntad pol¨ªtica de iniciar el proceso.
P. Y ahora pagan por ello.
R. El pato se empieza a pagar por la incapacidad para desarrollar pol¨ªticas para salir de una crisis econ¨®mica y la desviaci¨®n hacia un problema creado. Se ha puesto en pr¨¢ctica una pol¨ªtica de identidades enfrentadas, que es el camino hacia el desastre. La primera experiencia de eso fue la Gran Guerra, que fue posible porque se procedi¨® a uniones sagradas de naciones que estaban contra el otro. En Europa nos llev¨® a la cat¨¢strofe.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Es complicado. Estas elecciones auton¨®micas se han creado en un marco plebiscitario y aunque ha habido una derrota en ese marco, lo interpretan como que el pueblo catal¨¢n ha revalidado el camino hacia la secesi¨®n. Por otro lado, el Gobierno est¨¢ ante sus ¨²ltimos d¨ªas, paralizado. Hay que esperar a las elecciones que supondr¨ªan cambios de calado importante. El primer deber del nuevo Gobierno debe ser reconstruir las condiciones para poder negociar, que no es f¨¢cil.
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