No sin mi Mortadelo

P¨¢gina tras p¨¢gina se lee el mismo aviso: *IMPORTANTE*. Escrito as¨ª, en may¨²sculas y con asteriscos. Se trata del ¨¢lbum que los padres de Paco S¨¢nchez, un joven autista de 24 a?os de Albacete, dise?an desde que es peque?o con cada instante destacado de la vida de su hijo. Una imagen tomada con polaroid y una breve descripci¨®n. Desde su primer viaje en avi¨®n hasta una fiesta de cumplea?os o un simple d¨ªa de juegos al aire libre. En casi todas las fotos hay un elemento recurrente: un tebeo de Mortadelo y Filem¨®n.

Entre estos momentos inmortalizados, se encuentra por ejemplo el del 17 de marzo de 2002. Ese d¨ªa Paco fue a comprar el n¨²mero Llego el euro. Marimar, su madre y creadora de este bloc de recuerdos, sac¨® la foto correspondiente frente a la tienda e imprimi¨® la portada de ese ejemplar para a?adirla al ¨¢lbum. ¡°Es pura obsesi¨®n, se lo sabe todo, maneja internet como nadie y encuentra todas las colecciones que se han editado y los n¨²meros que van a salir¡±, explica su padre, tambi¨¦n Paco, mientras ense?a una imagen en su m¨®vil con una selecci¨®n de los c¨®mics de su hijo colocados en una mesa de comedor. Tiene m¨¢s de 500. Paco hijo los mantiene en un perfecto orden, no permite que les roce ni una gota de lluvia y guarda en su ordenador un listado ordenado de todos los tebeos seg¨²n la editora que los haya publicado.

A los dos a?os recibi¨® su primer Mortadelo y Filem¨®n de manos de su madre. ¡°Todav¨ªa no sab¨ªa leer pero se lo compr¨¦ para que fuera viendo las vi?etas y los dibujos¡±, cuenta Marimar. Aquel gesto fue determinante porque marc¨® el inicio de una devoci¨®n que todav¨ªa dura hoy. ¡°Busca ediciones especiales, de coleccionista¡­Y entonces me las pide y me dice: ¡®pap¨¢, gratis¡¯ y ah¨ª comienza mi labor de investigaci¨®n para encontrarlo todo¡±, cuenta su padre entre risas. Se ha intercambiado mails con decenas de particulares, en muchas librer¨ªas y casas editoras ya los conocen y es asiduo de las p¨¢ginas de compras online. Adem¨¢s de su trabajo como transportista, Paco ha asumido como otra tarea extra rastrear el mundo en busca de material de los personajes m¨¢s famosos de Ib¨¢?ez para su hijo. En una ocasi¨®n se convirti¨® en la mayor alegr¨ªa para el due?o de un puestecillo de libros en Albacete. Ten¨ªa una colecci¨®n especial de Mortadelo y Filem¨®n y a Paco no se le escap¨®. ¡°Compramos 15 ejemplares a 10 euros cada uno del tir¨®n¡±.

Aunque tiene dificultades para expresarse, el joven no duda ni un segundo cuando se le pregunta por el t¨ªtulo de cualquier aventura tan solo con decirle el n¨²mero y la colecci¨®n. Tambi¨¦n es capaz de reconocer una historia y aportar todos sus datos contemplando tan solo una vi?eta de la misma. ¡°Cuando nos vamos de viaje¡±, explica su padre, ¡°nosotros preparamos las maletas y ¨¦l se encarga de hacer su selecci¨®n de tebeos, nunca va sin ellos¡±.

En 2008 se celebr¨® el primer encuentro nacional de autismo en Espa?a. Lo cuenta el neur¨®logo y psiquiatra ?ngel D¨ªez Cuervo, uno de los mayores expertos en la materia. Con motivo de aquella cita, Ib¨¢?ez cedi¨® los derechos de un ejemplar para que el dinero recaudado fuera destinado a las asociaciones de autistas. ¡°Se pas¨® al menos cuatro horas firmando tebeos, se acababa un rotulador y ped¨ªa uno nuevo¡±, relata. Uno de ellos lleg¨® a manos de Paco. ¡°Se lo dimos y desde ese d¨ªa no hemos sido capaces de encontrarlo, lo debe tener guardado bajo llave¡±, se?ala su padre.

D¨ªez Cuervo afirma que para un autista un tebeo puede convertirse en una especie de enciclopedia de pictogramas, uno de los elementos con los que comienza el tratamiento de las personas con autismo. ¡°La memoria en algunos casos del espectro autista es una caracter¨ªstica que llama mucho la atenci¨®n¡±, detalla el experto, ¡°he conocido casos de personas capaces de aprenderse una lista interminable de n¨²meros de tel¨¦fono o de dibujar con todo detalle un lagarto t¨ªpico de Australia¡±. El doctor a?ade que la repetici¨®n de hechos les da a los autistas cierta seguridad.? ¡°He tratado casos de pacientes con gran sensibilidad por la m¨²sica o por los dibujos. En el caso de Paco, el hecho de que su madre le regalara ese tebeo con dos a?os hizo que esos personajes de quedaran con ¨¦l siempre¡±.

Paco ve su c¨ªrculo m¨¢s cercano como personajes de c¨®mic. Cuando coge cari?o a alguien lo primero que hace es asociarle con un personaje de tebeo. Los primeros que recibieron uno fueron, por supuesto, sus padres: ¡°?Yo soy Mortadelo y ella es Ofelia!¡±.