¡°Los directores de museo no somos caudillos todopoderosos¡±
Ferran Barenblit, nuevo director del Macba, que llega al cargo en sustituci¨®n de Bartomeu Mar¨ª, tras la pol¨¦mica por la escultura sobre el rey Juan Carlos I
¡°Un museo debe basarse en un discurso s¨®lido y coherente, pero no necesita una llave maestra, ni una f¨®rmula para explicarlo todo. Esto es lo que pretendo conseguir: un discurso suficientemente s¨®lido para posicionarse en el panorama local y global, capaz de metabolizar las excepciones sin ning¨²n tipo de dificultad¡±. Lo afirma Ferran Barenblit (Buenos Aires, 1968), nuevo director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), que llega a Barcelona despu¨¦s de dirigir durante siete a?os, y desde su apertura, el Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M) de M¨®stoles (Madrid).
Argentino de nacimiento y catal¨¢n por origen y formaci¨®n ¡ª¡°Las nacionalidades se hacen poco a poco¡±, mantiene con un ligero acento porte?o¡ª, consigui¨® colocar un centro nuevo y perif¨¦rico como el CA2M en el circuito art¨ªstico, con exposiciones como la dedicada al punky su impronta en el arte contempor¨¢neo, abierta hasta el pasado domingo, y ahora se enfrenta al reto de reconducir el rumbo que el Macba perdi¨® en los ¨²ltimos a?os de gesti¨®n de Bartomeu Mar¨ª. ¡°El Macba tiene que leer su historia y, a partir de sus cimientos, que son extraordinariamente s¨®lidos, ser capaz de seguir construyendo y creciendo. Dentro de unos a?os los logros de Mar¨ª brillar¨¢n m¨¢s que el traspi¨¦s vinculado a la exposici¨®n La Bestia y el Soberano¡±, indica Barenblit, refiri¨¦ndose a la pol¨¦mica que termin¨® con las dimisiones de su predecesor. Al conocer que la muestra incluir¨ªa una escultura de Juan Carlos I sodomizado, Mar¨ª decidi¨® vetarla para finalmente permitir su inauguraci¨®n tras las acusaciones de censura y las cr¨ªticas que le llovieron. Al final, fue una de las exposiciones m¨¢s visitadas de los ¨²ltimos tiempos en el Macba.
¡°El Macba tiene que leer su historia y seguir creciendo y construyendo¡±
Diplom¨¢tico a m¨¢s no poder y cuidadoso con sus palabras, Barenblit, no quiere valorar si habr¨ªa obrado igual como Mar¨ª. ¡°Es muy f¨¢cil hacerlo a posteriori y con las cartas marcadas¡±. Buen conocedor de la estructura del museo y sus nuevos estatutos, afirma no estar preocupado por el peso para decidir del Consorcio formado por Ayuntamiento, Generalitat, Fundaci¨®n Macba y Ministerio de Cultura, ni por el cada vez mayor protagonismo del gerente Joan Abell¨¤.
¡°Los directores de museo no somos caudillos todopoderosos; nunca es bueno concentrar demasiado poder en una ¨²nica persona. Hay que pensar en nuevas institucionalidades y desde el museo impulsar una reflexi¨®n sobre c¨®mo se gobiernan las instituciones. El museo es un espacio de negociaci¨®n continua y de visibilidad de conflictos tanto externos como internos. S¨¦ que es un momento de grandes cambios. El papel del director es importante en esta coyuntura de cambio¡±, asegura el director, que asegura que cubrir¨¢ las plazas de responsable de exposiciones y programas p¨²blicos, vac¨ªas tras los despidos de Valent¨ªn Roma y Paul B. Preciado, tambi¨¦n a ra¨ªz de la mencionada muestra.
¡°Es f¨¢cil valorar ¡®a posteriori¡¯ lo que yo hubiera hecho ante la obra sobre el Rey¡±
Se declara ¡°absolutamente favorable¡± a introducir nuevos agentes ¡ªcomo artistas y galeristas¡ª en ¨®rganos de gobierno del museo como el Consorcio, una propuesta de Barcelona en Com¨², la formaci¨®n pol¨ªtica de la alcaldesa Ada Colau, descartada a priori por la Fundaci¨®n Macba, que se encarga de la adquisici¨®n de las obras para la colecci¨®n permanente, mientras que el resto de las instituciones financian el presupuesto ordinario.
Barenblit lleva s¨®lo cinco d¨ªas en el cargo, pero ya tiene las ideas claras por lo que concierne a las directrices generales. ¡°Es el momento de consolidar y no de crear nuevos espacios. En Barcelona necesitamos m¨¢s software y menos hardware. Hay que aprovechar al m¨¢ximo lo que tenemos. El Macba debe acabar abrazando la plaza que lo ha visto nacer en 1995, hace 20 a?os, y esto es uno de sus grandes oportunidades y retos, ¡°pero no es necesario crear nuevas infraestructuras¡±, afirma, descartando ¡°en un horizonte inmediato¡±, uno de los grandes proyectos que present¨® Mar¨ª en julio de 2014 en el que se acababa ocupando los 3.000 metros de la cercana iglesia de la Misericordia para instalar la colecci¨®n permanente del museo. ¡°De todas formas no conozco a fondo estos planes. Me han respetado bastante los tiempos y hasta el d¨ªa 30 estuvo en Madrid¡±, remarca.
¡°Soy favorable a que artistas y galeristas entren en los ¨®rganos de gobierno¡±
Respecto a la programaci¨®n para los pr¨®ximos meses, que no dar¨¢ a conocer hasta 2016, avanza que dar¨¢ tanta importancia a las exposiciones como al resto de actividades, el archivo y las publicaciones. Tambi¨¦n mantendr¨¢ la l¨ªnea m¨¢s experimental y vanguardista que le ha caracterizado desde su etapa en el Centro Santa M¨®nica, que abandon¨® tras un sonado enfrentamiento con el consejero de Cultura Joan Manuel Tresserras. Otro de sus retos ser¨¢ armonizar la apertura a Latinoam¨¦rica que plante¨® Manuel Borja-Villel con el inter¨¦s de Mar¨ª por el norte de ?frica. En definitiva, retener lo mejor de cada uno de sus cuatro antecesores. ¡°El Macba debe establecer sus narrativas y esgrimir un desarrollo tem¨¢tico muy consistente, que pasa por la revisi¨®n de las culturas populares contempor¨¢neas y las narraciones oficiales. Me interesa transformar, no romper y pensar el arte contempor¨¢neo en 2015, desde un museo en la costa del Mediterr¨¢neo con una visi¨®n subalterna y una posici¨®n antihegem¨®nica¡±, indica. No renuncia a la pasi¨®n, los sue?os y los anhelos que plante¨® la modernidad. Y por ello asegura: ¡°El futuro no debe ser cautivo del presente¡±.
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