Claves para potenciar la industria cultural en Internet

En Espa?a, casi un 90% de los contenidos culturales en Internet se consumen de forma ilegal, seg¨²n el Observatorio de la Pirater¨ªa. Por eso la creaci¨®n de "un mercado ¨²nico digital" en Europa en la industria cultural es necesaria para consolidar el sector, asegur¨® Jos¨¦ Manuel G. Bravo, director de negocios de derechos y propiedad intelectual de PRISA, grupo editor de EL PA?S. Ese mismo objetivo se lo ha marcado la Uni¨®n Europea, pero Bravo va m¨¢s all¨¢ y propone tambi¨¦n un mercado similar para los pa¨ªses iberoamericanos. Su argumento principal es que el hecho de compartir lenguaje "es una gran riqueza". Lo esgrimi¨® durante una ponencia, este viernes, titulada La oferta legal de las industrias culturales en la agenda digital. La charla form¨® parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro (Liber), en Madrid.

La potenciaci¨®n de la industria cultural en el mundo digital ha de pasar, seg¨²n Bravo, por tres peajes. El primero es "el establecimiento de un marco normativo adecuado que permita desarrollar modelos de negocio viables"; el segundo, "la creaci¨®n de una oferta legal de contenidos que cubra las necesidades de los usuarios", y, el tercero, "la lucha contra la pirater¨ªa". Aunque no est¨¢n claros el marco normativo y la oferta legal, Bravo s¨ª explic¨® con qu¨¦ armas se debe luchar contra la pirater¨ªa. Son tambi¨¦n tres: sancionar a los usuarios que accedan a contenidos ilegales, hacer campa?as de concienciaci¨®n social para educar en valores y limitar el acceso de las webs piratas a v¨ªas de financiaci¨®n. El 71,4% de estas p¨¢ginas se sustentan econ¨®micamente gracias a la publicidad, afirm¨®.

"La convergencia entre el humanismo, el talento y la tecnolog¨ªa" es clave para fomentar el consumo de contenidos legales y aparcar los productos pirateados. Es cuando entra en juego la educaci¨®n en valores, lo cual, agreg¨® Bravo, har¨¢ que la sociedad consuma contenido cultural de calidad si existe un soporte t¨¦cnico adecuado que lo sustente. Para lograr este objetivo consider¨® necesaria la colaboraci¨®n con el sector p¨²blico, y puso como ejemplo el caso de Deezer, la plataforma francesa de streaming musical que cuenta con el apoyo de la Soci¨¦t¨¦ des auteurs, compositeurs et ¨¦diteurs de musique (un organismo similar a la SGAE espa?ola).

Bravo, autodefinido como "un optimista nato", considera que, en parte gracias a las plataformas de streaming (consumici¨®n de contenidos sin descarga de la que hoy depende, en buena medida, la industria musical), hay "una nueva generaci¨®n de j¨®venes que va a optar por la oferta digital legal" y que minimizar¨¢ el impacto de la pirater¨ªa. El motivo, argument¨®, es que la creaci¨®n de una oferta legal (como Spotify, iTunes y Deezer) "ha hecho que la gente crea en ella".