Herederos de Kapuscinski
La generaci¨®n sucesora del c¨¦lebre reportero impulsa una nueva cr¨®nica polaca que busca su lugar en un oficio en transformaci¨®n
El periodista polaco Wojciech Tochman dedic¨® dos a?os de su vida a seguir los pasos de la m¨¦dico forense Ewa Klonowski en la b¨²squeda de pruebas de ADN para identificar los huesos de las v¨ªctimas de la guerra de Bosnia. De all¨ª sac¨® decenas de historias que se convirtieron en un largo reportaje de m¨¢s de 150 p¨¢ginas en su traducci¨®n al espa?ol (publicado este a?o por Libros del K.O. con el t¨ªtulo Como si masticaras piedras) que, m¨¢s all¨¢ del conflicto de los Balcanes, es una reflexi¨®n sobre la p¨¦rdida, el odio y el perd¨®n. Siete a?os despu¨¦s de la muerte del veterano periodista Ryszard Kapuscinski, a pesar de todos los cambios que ha tra¨ªdo Internet al oficio de contar noticias, la generaci¨®n sucesora del reportero polaco est¨¢ dando un impulso a un g¨¦nero tradicional que busca su sitio en el periodismo de la era digital.
Los cambios vertiginosos en el oficio informativo ¡ªrapidez, brevedad, v¨ªdeos, tuits, podcasts¡ª est¨¢n alimentando tambi¨¦n, de forma parad¨®jica, el reportaje largo, con gui?os literarios, al que hay que dedicarle ese tiempo que cada vez escasea m¨¢s en las redacciones. En el caso de Polonia, el pa¨ªs centroeuropeo vive un boom de este g¨¦nero que, adem¨¢s, exporta muy bien. La mayor¨ªa de las traducciones de no ficci¨®n que salen de las librer¨ªas polacas son de viejos y nuevos reporteros que siguen los pasos de sus mentores: el m¨¢s conocido Kapuscinski (explorador de los conflictos pol¨ªticos internacionales), pero tambi¨¦n Hanna Krall (1935) y Krzysztof Kakolewski (1930-2015), que han indagado en el pasado de un pa¨ªs que todav¨ªa trata de cerrar las heridas que abri¨® la II Guerra Mundial y el suplicio de una larga dictadura comunista. ¡°Este g¨¦nero tiene ¨¦xito porque los periodistas empatizan con los protagonistas de las historias. Kapuscinski no imaginaba cosas. Usaba t¨¦cnicas literarias que funcionaban bien en imaginaci¨®n del receptor. Hoy, Mariusz Szczygiel sigue su camino y triunfa porque es capaz de dar color a unas historias verdaderas que son m¨¢s interesantes que la ficci¨®n¡±, afirma Kazimierz Wolny-Zmorzynski, profesor de la Universidad de Varsovia.
¡°Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil escribir temas de fondo en las redacciones¡±, opina el periodista Wojciech? Tochman
En la lista de herederos de esa tradici¨®n est¨¢n Szczygiel y Tochman, pero tambi¨¦n Jacek Hugo-Bader, todos surgidos en torno al peri¨®dico Gazeta Wyborcza y a su suplemento Dutzy Format (Gran Formato). ¡°Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil escribir verdaderos temas de fondo en las redacciones; mi libro me ha ayudado a superar las frustraciones de la prensa diaria¡±, cuenta Tochman. El grupo ha fundado el Instituto de la Cr¨®nica, bajo cuyo marco crecieron iniciativas como La Escuela Polaca de la Cr¨®nica, la editorial Las Pruebas de la Existencia y la librer¨ªa Ebullici¨®n del Mundo. En esta escuela, joven reporteros aprenden las reglas b¨¢sicas del g¨¦nero: ¡°Es necesario disponer de tiempo, sentir curiosidad por las cosas y la gente, y no quedarse con la primera entrevista, con la primera impresi¨®n¡±, recomienda Tochman.
Uno de las obras m¨¢s recomendables es Gottland (Acantilado), en la que Mariusz Szczygiel narra una sucesi¨®n de historias y personajes surrealistas sobre la Rep¨²blica Checa ¡ªla construcci¨®n de monumento a Stalin m¨¢s grande del mundo es un ejemplo¡ª que ¡°ofrecen una imborrable recuento de los estragos del totalitarismo del siglo XX y la forma en la que este contin¨²a contaminando el comportamiento y pensamiento de la humanidad en el siglo XXI¡±, seg¨²n afirm¨® The New York Times. El intelectual y antiguo disidente comunista?Adam Michnik lo ha descrito como el primer reportaje ¡°cubista¡± del mundo.
¡°Los reportajes largos son informativos, pero aqu¨ª nos permitimos un estilo m¨¢s literario, m¨¢s bello¡±, opina Szczygiel. La atracci¨®n del periodismo polaco por la literatura ha sido objeto de controversia. La m¨¢s sonada la gener¨® Kapuscinski Non-Fiction, obra de Artur Domoslawski. En la biograf¨ªa, este periodista plantea hasta qu¨¦ punto son fiables los datos que presenta como ciertos en sus obras. Los fieles herederos de Kapuscinski le defienden y cuestionan, a su vez, el rigor informativo de Domoslawski. ¡°No creo que el libro est¨¦ bien documentado. Es un mal investigador. Algunos datos est¨¢n descontextualizados¡±, afirma tajante Tochman.
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