Las protestas de Oliver Ressler
La primera individual del artista australiano en Espa?a presenta sus v¨ªdeos sobre los movimientos ciudadanos
El plano blanco inicial se mantiene durante todo el v¨ªdeo. Tras ¨¦l, a veces, vislumbramos un lago y perfiles de explotaciones mineras. Queda la voz. Nombra empresas tan potentes como desconocidas. Desde oficinas casi an¨®nimas mueven enormes cantidades de materias primas. Por eso Suiza es destacado exportador de cobre: otros lo extraen en Zambia ¡ªderechos laborales y medioambientales casi inexistentes¡ª y la gran firma lo negocia desde Suiza con fuertes ventajas fiscales. Todo es discreto, velado, casi invisible.
La muestra de Oliver Ressler (Knittelfeld, Austria, 1970), primera individual en Espa?a, puede sintetizarse en la alternancia entre visible e invisible. Algunos, como esas empresas, se eclipsan en pliegues financieros y legales. El Estado permite tal extrav¨ªo, pero a otros les exige visibilidad.
?Esta es la verdadera cara de la democracia!, v¨ªdeo de las protestas contra el Foro Econ¨®mico Mundial (Salzburgo, 2001), muestra c¨®mo la polic¨ªa rode¨® a los participantes que para salir del bloqueo debieron pasar ante c¨¢maras que filmaban la prueba de su delito, manifestarse.
Las obras de Ressler apuntan un desplazamiento de la reflexi¨®n y acci¨®n pol¨ªticas
Otros carecen de voz y de figura, al reducirlos el Estado al voto peri¨®dico y el mercado al trabajo ocasional. Ressler recoge sus rasgos y sus palabras en Toma la plaza, acampados del 2012 en Madrid, Nueva York y Atenas. Dicen, no declaman que el sistema econ¨®mico es una m¨¢quina de desigualdad, y la pol¨ªtica al uso, un neutralizador de inquietudes sociales. Por un clima completamente diferente testifica con la imagen la protesta contra una central el¨¦ctrica, mientras los textos se?alan el opaco mercadeo de derechos de emisi¨®n de CO2 a la atm¨®sfera. Completan la muestra filmaciones de trabajadores que ocuparon sus f¨¢bricas, abandonadas por los empresarios (Mil¨¢n, Roma, Tesal¨®nica, Venezuela), y un ejercicio de agudeza visual: un mural donde el aforismo de Proudhon "la propiedad es un robo" se funde, en rojo, con el logotipo de la primera entidad financiera espa?ola, el Banco Santander.
Las obras de Ressler son pedag¨®gicas. No ense?an, sino sugieren. Apuntan un desplazamiento de la reflexi¨®n y acci¨®n pol¨ªticas: desde las expectativas puestas en el Estado y en los consensos institucionales hasta el impulso de espacios m¨²ltiples donde individuos muy diversos puedan disponer de sus propias vidas.
No reivindicaremos nada, no pediremos nada. Tomaremos, ocuparemos. Oliver Ressler. Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo. Sevilla. Hasta el 10 de enero.
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