La resurrecci¨®n de 'H¨¦roes' que nadie hab¨ªa pedido

"Salva a la animadora, salva el mundo". En 2006 esta frase surrealista y pegadiza lanz¨®la serie H¨¦roes. Salvo por Smallville, que era m¨¢s Sensaci¨®n de vivir que Los vengadores, la peque?a pantalla no hab¨ªa sido seducida todav¨ªa por un fen¨®meno que llevaba tiempo pegando fuerte en el cine. Los superh¨¦roes no hab¨ªan secuestrado la televisi¨®n. H¨¦roes era un soplo de aire fresco. Una amalgama de conceptos manidos en los c¨®mics durante d¨¦cadas, pero tambi¨¦n una digna heredera de Perdidos: ciencia ficci¨®n altamente serializada que no se amedrentaba por matar a personajes, viajar en el tiempo y alinear a la audiencia generalista en busca de episodios autocontenidos.

Pero sus se?as de identidad no tardaron en volverse en su contra. Una vez cerrada las tramas de la primera temporada, la audiencia comenz¨® a huir de sus tramas complicadas e incoherentes, continuos flashbacks y flashforward y la sobredosis de superpoderes. Rodeada por la nostalgia de quienes solo recuerdan sus prometedores inicios, Heroes: Reborn (emitida por el canal Syfy) resucita ahora algunos de sus protagonistas y conceptos para integrarlos en un back-to-basics que quiere volver a saborear las mieles de aquel comienzo con nuevos personajes. Pero ya no hay chispa, emoci¨®n, ni sorpresa. Todo suena a visto. Lo novedoso es eclipsado por las constantes referencias al pasado: la m¨²sica, la fotograf¨ªa, secundarios, gui?os, tramas¡­

En el final de H¨¦roes (para todos los que no lo vieron, que somos muchos), la animadora indestructible Claire daba un salto al vac¨ªo para que todas las c¨¢maras de televisi¨®n capturaran su poder. La serie acababa as¨ª con un cambio del status quo. La cancelaci¨®n llev¨®, sin embargo, a que esta salida del armario se desarrollase fuera de plano. Heroes: Reborn comienza con un evento que lo vuelve a cambiar todo para los evolucionados. Un suceso reflejo del 11-S (o del comienzo del c¨®mic Civil War) lleva a los poderosos a ser odiados y perseguidos, cual mutantes de la Patrulla X. La humanidad echa la culpa del suceso al cient¨ªfico Mohinder Suresh. Descubrir un poder ya no es tan excitante como se recordaba.

La mayor¨ªa de nuevas adiciones son descafeinadas y t¨®picas: un adolescente del que abusan en el colegio y que se ve obligado a huir constantemente; unos padres que tras perder a su hijo han abrazado el lado oscuro cazando evos; una samurai de videojuego japonesa e incluso un vengador latino que hace justicia en las calles con su traje de luchador. De momento todas sus historias son inconexas e intrascendentes. Ninguno consigue interesarnos como el optimista Hiro Nakamura, el peque?o Micah, la complicada genealog¨ªa Petrelli, el s¨¢dico Sylar o aquella animadora invencible.

Noah Bennet (interpretado por Jack Coleman), m¨¢s conocido como el hombre de las gafas de concha (HRG), es el punto de conexi¨®n de lo antiguo y lo nuevo, el ¨²nico de los originales que sigue siendo protagonista en esta etapa. Sus apariciones resumen a la perfecci¨®n lo que ha ocurrido con la serie. El antes misterioso e interesante hombre en la sombra ¡ªdescubierto como padre coraje¡ª es hoy un personaje inane con el ¨²nico fin de recomponer el pasado para volver a salvar el mundo, por en¨¦sima vez. Y, s¨ª, Heroes: Reborn es entretenida y sencilla de seguir y tiene incluso alg¨²n punto de creatividad y giros sorprendentes, pero no es aquella emocionante historia de descubrimiento.

Heroes: Rebornnunca logra ser un proyecto con entidad propia. Todo son florituras visuales y gui?os al pasado. El m¨¢s veterano y fiel encontrar¨¢ un punto de inter¨¦s en su mitolog¨ªa expansiva y en comprobar qu¨¦ fue de algunos de los personajes que ir¨¢n apareciendo cap¨ªtulo a cap¨ªtulo. Pero el nuevo tendr¨¢ pocos alicientes. En plena euforia por aprovechar cualquier franquicia pasada, a veces la nostalgia puede ser suficiente para llevar una serie adelante (Wet Hot American Summer o Twin Peaks cumplen los requisitos), pero H¨¦roes no acab¨® hace tanto como para tener ese bonito recuerdo de su falta. No dej¨® un bonito cad¨¢ver.

Otra televisi¨®n

Hoy los superh¨¦roes ya son un g¨¦nero m¨¢s en la televisi¨®n. Lo que multiplica ese sentimiento de que Heroes: Reborn ya lo hemos visto antes. Las factor¨ªas Marvel y DC han trasladado a la peque?a pantalla su milenaria guerra, y han adaptado productos para todos los gustos. Desde un divertido vistazo a lo m¨¢s camp de los grandes conceptos de la ciencia-ficci¨®n de superh¨¦roes (Flash, Supergirl, League of Tomorrow) a una mirada m¨¢s oscura (Arrow, Daredevil, Jessica Jones). Desde series ubicadas en el pasado (Agent Carter) a agentes secretos luchando por controlar la amenaza de los superpoderosos (Agents of SHIELD). Todo lo que asombraba en 2006 a los no-lectores de c¨®mic ya no es novedad: los superpoderes sin capas, los juegos con el tiempo, la interconexi¨®n entre personajes...

H¨¦roes es hija de otra ¨¦poca de la televisi¨®n en abierto. La serie no se entiende sin Perdidos. En 2004 el drama de J.J. Abrams y Damon Lindelof dej¨® su marca eterna en la cultura popular. Y poco a poco se fueron multiplicando los dramas de ciencia-ficci¨®n muy serializada que nunca hubieran pasado del piloto un par de a?os antes. Invasion, Surface, Threshold... Muchos intentaron captar esa misma audiencia, pero ninguno alcanz¨® m¨¢s de una temporada. El fen¨®meno Perdidos era algo puntual. La audiencia generalista no estaba preparada para que sus neuronas trabajasen de m¨¢s. Era una generaci¨®n perdida. Solo H¨¦roes logr¨® aprovechar su sombra. Que ocurra dos veces parece casi imposible.