Una mujer de fuego
"Dar es mucho m¨¢s f¨¢cil que tomar y mucho m¨¢s f¨¢cil que ser", escribi¨® Marina Sviet¨¢ieva en sus diarios de la revoluci¨®n rusa de 1917, publicados ahora.
Siempre estuvo marcada por la muerte a pesar de desear la vida y el fuego, Marina Tsviet¨¢ieva, desde aquellos a?os en que empieza a presentir que est¨¢ hecha de palabras y que ellas son ese cielo que un d¨ªa absorber¨¢ su ¨²ltimo respiro, en 1941, atada con una soga a una viga. Hab¨ªa aceptado el trabajo lavando platos en una guarder¨ªa para ni?os, el fr¨ªo era glacial, all¨¢ en las fr¨ªas tierras del T¨¢rtaro.
Demasiado peso de la historia, la revoluci¨®n rusa, la necesidad de unirse a la Armada blanca, porque la verdadera revoluci¨®n estaba en ella, Marina. Desde que su madre se obstina en la lecci¨®n de piano como si fuese la m¨²sica que siempre quiso arrancar a la vida, de tristeza, de pasi¨®n y de muerte. La madre morir¨¢ de tuberculosis en 1902, ella que siempre exigi¨® que fuese su doble. O mejor que ella, algo imposible, porque para una concordancia de las almas es necesaria la concordancia del aliento, ?qu¨¦ es el aliento sino el ritmo del alma? Eso lo sab¨ªa la poeta desde el matrimonio con Sergu¨¦i Efr¨®n (1912) y los tres hijos que respiran desde ah¨ª, Alia, Irina y Mour, que se parece a la palabra amor, que tanta falta le hizo en los catorce a?os de exilio en Par¨ªs (1925-1939), y en los que la maternidad es un reto, un cuerpo que se rebela material, a ella, que no cre¨ªa en esa divisi¨®n hombre-mujer, la escritura como el fuego que arde lentamente sin miedo al incendio: En m¨ª la feminidad no viene del sexo sino de la creaci¨®n. S¨ª, mujer, puesto que soy maga, puesto que soy poeta. Y s¨ª, poeta, porque como escribes sabes todo lo que fue, lo que ser¨¢, conoces el misterio sordomudo del idioma mentiroso y oscuro de los humanos al que llamamos vida.
Dejar Mosc¨², volver a Mosc¨², Sergu¨¦i decide convertirse en esp¨ªa y es fusilado en 1941, cuando Stalin ya era la mano de hierro y ella segu¨ªa pele¨¢ndose contra las palabras y contra la soledad de Par¨ªs que la hace so?ar con el regreso. El hambre ya lo conoc¨ªa, Marina, pero no esa historia tr¨¢gica que la rodea y la convierte en presa f¨¢cil del infortunio y que se ha llevado a Irina, a quien tuvo que abandonar en un orfanato a su salida de Mosc¨². Marina siempre se pele¨® a muerte con las palabras, buscando la complicidad de otros poetas, Maiakovski, Boris Pasternak, de quien hubiese podido tener otro hijo. O de Rilke, a quien se atrevi¨® a escribirle un carta para facilitar un encuentro que nunca sucedi¨®. La vida compartida no es sencilla, ella escribe: ?C¨®mo organizarse a partir de la muerte, de la vida, a partir de la eternidad? Lo que siempre am¨® fueron las personas, m¨¢s que la naturaleza, m¨¢s que el arte porque el lenguaje son los otros y, lo dem¨¢s, latido del cuerpo y la mente, amaba sin tener en cuenta el sexo de la persona.
Las ciudades son la tumba que revelan el exilio de la vida misma, los inviernos del cuerpo y de la palabra que sale encendida. La poeta no puede servir al poder porque encarna ella misma el poder, la poeta no puede servir a la fuerza porque es ella misma la fuerza. Esa fuerza ciega la tuvo Marina Tsviet¨¢ieva hasta el final, sobre las monta?as heladas sordas a toda queja, sin Dios, sin nadie: Se?or, d¨¦jame ser hasta mis ¨²ltimos d¨ªas una hero¨ªna del trabajo. ?Qu¨¦ iron¨ªa Marina!, trabaj¨® como tantas mujeres con sus manos, trat¨® de ser madre y seguir escribiendo ignorando el peso de la historia y la frialdad sospechosa de las ciudades que pis¨®, Praga, Mosc¨², y sobre todo Par¨ªs, tan indiferente, tan sorda a sus s¨²plicas. Nunca quiso pagar el precio de ese aislamiento, aunque adivin¨® que caer¨ªa de rodillas para pedir un poco de amor. Dar es mucho m¨¢s f¨¢cil que tomar y mucho m¨¢s f¨¢cil que ser, escribe en los Diarios de 1917. Su ¨²ltimo amor, su hijo Mour, se enrola en el frente en 1944 donde muere a la edad de dieciocho a?os.
Diarios de la revoluci¨®n de 1917.?Marina Tsviet¨¢ieva. Traducci¨®n de Selma Ancira. Acantilado. Barcelona, 2015. 222 p¨¢ginas.14 euros.
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