Anatom¨ªa de un beligerante emocional
Ricardo Vicente publica 'Hotel Florida' un LP inspirado en las cr¨®nicas b¨¦licas de Michael Herr
No hay trinchera posible si el conflicto que uno maneja est¨¢ en su interior. Para Ricardo Vicente (Zaragoza, 1975) esta premisa es la forma de vida que ha exteriorizado en Hotel Florida (Cydonia / BCore), su ¨²ltimo disco que se publica este viernes. El alojamiento al que hace referencia el t¨ªtulo del ¨¢lbum estuvo ubicado en la madrile?a Plaza de Callao, dio cobijo a corresponsales de guerra extranjeros como Ernest Hemingway o Robert Capa durante la Guerra Civil espa?ola y fue reconvertido en grandes almacenes a mediados de los a?os sesenta. Es m¨¢s, la cr¨®nica b¨¦lica ha tenido tanta importancia para Vicente que como ¨¦l mismo le cont¨® a EL PA?S este nuevo LP ¨Cde nueve canciones y grabado en cuatro meses entre Zaragoza y Madrid¨C est¨¢ ¡°inspirad¨ªsimo¡± en Despachos de guerra, de Michael Herr.
A pesar de su afabilidad, este zaragozano ¨Cque tambi¨¦n tiene un trabajo de civil como profesor de filosof¨ªa¨C parece vivir en un pseudo estado de malditismo en el que dice encontrarse m¨¢s cerca de la perspectiva vital de Hunter S. Thompson ¨C¡±al que todo el mundo quer¨ªa¡±¨C que del gru?¨®n Charles Bukowski: ¡°Busco el encanto del conflicto; por eso la m¨²sica de mis discos est¨¢ muy sometida a los textos. Para m¨ª el concepto de viaje y b¨²squeda es fundamental salgas o no salgas de casa¡±.
Para el excomponente de bandas como La Costa Brava o Tachenko la labor de un periodista, un cronista de guerra y de un escritor de canciones no difiere: todos quieren contar la verdad. Sobre la contienda del siglo XXI, de la que cada bando tiene su propia teor¨ªa, el m¨²sico habla claro: ¡°Es lenta y me produce rid¨ªculo y dolor. Pienso que la antigua conciencia de clase ahora est¨¢ mitigada. Nadie quiere ser la clase desfavorecida. Hechos como que la gente se juntara en la Puerta del Sol [alude al 15M] creo que hizo que la gente se planteara si el pa¨ªs estaba o no en guerra¡±.
En las letras de Ricardo Vicente el anhelo por generar preguntas y encontrar respuestas es un protocolo de actuaci¨®n en bucle que, de cara al exterior, parece confundirse entre persona y personaje. Por ello, el interrogante sobre si es m¨¢s fuerte lo vivido o lo cantado salta a la palestra: ¡°Tengo la sensaci¨®n de que no he sabido disfrutar de lo bueno que me pasaba y creo que esa sensaci¨®n no va a cambiar. Soy consciente de que he tenido suerte en la vida pero siempre voy a tener esa frustraci¨®n. Aunque me parece honesto reconocerlo e intentar explicarlo en canciones¡±.
Vicente, que admite su incapacidad para alegrarse plenamente, es un combatiente de los t¨¦rminos absolutos:¡°Lo categ¨®rico es adictivo y soy un adicto por naturaleza. Lo que he vivido con las bandas nunca lo he querido disfrutar del todo. Quiz¨¢ por eso he seguido haciendo mi carrera en solitario. Estoy un poco m¨¢s contento con este individualismo y he cambiado la culpabilidad por la responsabilidad¡±. De lo que s¨ª disfruta es de haber creado un personaje que sea protagonista y narrador de historias; alguien que maneja la emotividad con sensatez para no caer en la sensibler¨ªa: ¡°Cuando empec¨¦ a escribir todav¨ªa no conoc¨ªa el personaje en el que me quer¨ªa convertir como artista. Qui¨¦n voy a ser me ayuda much¨ªsimo a escribir¡±.
El porvenir m¨¢s aterrador para Ricardo Vicente ser¨ªa dejar de estar en b¨²squeda, olvidar que es un beligerante emocional. Por eso, no habr¨ªa peor futuro que uno con la inquietud petrificada: ¡°La idea de guerra que yo manejo en el disco es un conflicto interior. En la posguerra uno est¨¢ marcado y comienza el inmovilismo. Y eso es muy frustrante si uno es el perdedor. T¨² qu¨¦ prefieres: ?estar de los nervios o tener apat¨ªa?¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.