Estrellas del teatro recrean el juicio contra Baltasar Garz¨®n
Nuria Espert, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Mario Gas y Pepe Viyuela act¨²an en ¡®El pan y la sal¡¯
Una peque?a sala alternativa madrile?a, Teatro del Barrio. Un joven autor, Ra¨²l Quir¨®s, empe?ado en hacer visibles a v¨ªctimas de distintas dictaduras. Int¨¦rpretes excepcionales como Nuria Espert, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Mario Gas, Pepe Viyuela, Gloria Mu?oz, Juan Margallo, Emilio Guti¨¦rrez Caba (presente en los ensayos y en futuras representaciones), Trist¨¢n Ulloa, Gonzalo de Castro, Alberto San Juan, Natalia D¨ªaz y Andr¨¦s Lima (tambi¨¦n director). Un retrato esc¨¦nico de un acontecimiento reciente: el juicio al juez Baltasar Garz¨®n en 2012 por tratar de investigar los cr¨ªmenes del franquismo tras recibir las denuncias de familiares de desaparecidos.
Esos son los componentes que conforman El pan y la sal (Juicio a la memoria hist¨®rica), un espect¨¢culo cercano al teatro judicial, a mitad de camino entre la lectura dramatizada y el documental esc¨¦nico. Solo se representar¨¢ tres d¨ªas (hoy, ma?ana y el mi¨¦rcoles) en esa sala madrile?a, impulsada por el actor, autor y director Alberto San Juan, aunque existe el proyecto de recuperar el montaje el pr¨®ximo a?o.
La funci¨®n no tiene ni una sola l¨ªnea de ficci¨®n, como se hizo tambi¨¦n con Ruz-B¨¢rcenas, espect¨¢culo producido por este mismo humilde teatro que en un a?o ha logrado un importante prestigio con su programaci¨®n y que ha conseguido que por los escenarios de sus dos peque?as salas paseen grandes de la escena, muchas veces de manera altruista, como en El pan y la sal.
Quir¨®s trabaja desde hace algunos a?os con un teatro de izquierdas en Londres, donde colabora con movimientos que usan la dramaturgia para dar cuenta de cuestiones como la desaparici¨®n de beb¨¦s durante la dictadura argentina. ¡°Pensamos que en Espa?a era necesario algo similar¡±, dice.
¡°Comprob¨¦ que el ¨²nico proceso judicial reciente que se ha llevado a cabo en Espa?a con la dictadura de fondo es el del juez Garz¨®n, un juicio infame por cuanto eran las v¨ªctimas las que ten¨ªan que defenderse¡±, se?ala el dramaturgo. Mand¨® su obra al Teatro del Barrio y San Juan puso en marcha el proyecto, al que se sum¨® Andr¨¦s Lima.
¡°Una persona ¨ªntegra¡±
Ese juicio, del que sali¨® absuelto Garz¨®n, se le atragant¨® a una actriz y directora internacional como Nuria Espert: ¡°Lo que se hizo con Garz¨®n fue un crimen, y no se me olvida lo que pas¨® con ¨¦l cuando toc¨® la trama G¨¹rtel¡ Se le ha destrozado la vida a una persona que yo considero ¨ªntegra; a¨²n no lo he digerido¡±. De ah¨ª que, a pesar de la hiperactividad profesional que mantiene Espert a sus 80 a?os, se embarcara en el proyecto sin preguntar con qui¨¦n iba a remar, ni c¨®mo. ¡°Supe el tema y dije que pod¨ªan contar conmigo; luego encontr¨¦ el texto literal del juicio, a unos compa?eros formidables, un teatrito encantador y que me entusiasma lo que hace¡±, dice esta diva sobre la sala que funciona como cooperativa de consumo, con 300 socios.
¡°Las producciones del Teatro del Barrio nacen con voluntad de mirar nuestra historia reciente para poder comprender c¨®mo hemos llegado a la situaci¨®n actual. Solo si conocemos nuestra realidad podremos actuar sobre ella para transformarla¡±, sostiene San Juan, quien recuerda que ¡°a¨²n hay 100.000 cad¨¢veres de personas desaparecidas¡± bajo la dictadura franquista. Solo Camboya supera a Espa?a en n¨²mero de desaparecidos sin localizar.
La actriz Gloria Mu?oz, exponente del teatro independiente, se?ala: ¡°Algunas salas alternativas se abren sin criterio, pero a otras hay que apoyarlas¡±. Ella tiene motivos para participar: ¡°La memoria hist¨®rica est¨¢ abandonada, es bueno que salga a la luz. Las generaciones j¨®venes no saben lo que ocurre y ocurri¨®¡±.
La memoria hist¨®rica
¡°Hay que hincarle el diente al tema de la memoria hist¨®rica¡±, dice el popular actor Pepe Viyuela, que siempre est¨¢ dispuesto a apoyar lo que considera teatro comprometido con contenido social importante. ¡°Esta historia parece mentira, pero lamentablemente es real¡±.
El abuelo de Viyuela huy¨® de Espa?a en 1939 y otro familiar, desaparecido, fue encontrado gracias a una asociaci¨®n: ¡°Fue un gran alivio poder llevarle flores; no tiene nada que ver con revanchismo, ni es desenterrar el hacha de guerra, sino todo lo contrario, un acto de reconciliaci¨®n y de reconocimiento¡±.
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