Se busca estrella, viva o muerta

Para algunos es un gusto m¨®rbido. Para otros, ley de vida. Lo cierto es que a la sociedad actual le gustan los muertos. Y Hollywood no iba a ser diferente. En vida las estrellas son galardonadas, encumbradas pero tambi¨¦n criticadas, perseguidas por los paparazzi y diseccionadas hasta en su menor falta. Una vez muertas, son leyendas vivas que la sociedad inmortaliza y venera olvidando sus pecados. Muertos que adem¨¢s siguen cobrando, en ocasiones por encima de lo que ingresaban en vida.

El mejor ejemplo es tambi¨¦n el muerto con mayores ingresos: Michael Jackson. Cantante, productor, bailar¨ªn, actor, estrella, Jackson falleci¨® de un sobredosis en 2009. Entonces, los ejecutores de sus herencias valoraron su dilapidada fortuna en 7 millones de d¨®lares. Sin embargo, el hombre del guante blanco ingres¨® 115 millones de d¨®lares solo en 2014. El int¨¦rprete lleva cinco a?os a la cabeza de la estrellas con mayores ingresos despu¨¦s de muertas, una lista que elabora la revista Forbes y donde el segundo puesto cae una y otra vez en manos de Elvis Presley. El rey del rock produjo 55 millones de d¨®lares en licencias varias durante 2014 pese a llevar muerto 38 a?os.

Las razones del ¨¦xito post mortem?se hallan en el legado que dejan los artistas, no tanto en las fortunas personales. Canciones, pel¨ªculas, fotograf¨ªas, toda una imaginer¨ªa capaz de producir durante a?os en diferentes medios. Por ejemplo,?Steve McQueen?ha quedado?inmortalizado tras su muerte vendiendo pantalones Lucky Jeans. Esto hizo que el h¨¦roe de acci¨®n de anta?o haya generado 7 millones de d¨®lares el a?o pasado.?

Algunos vuelven a la vida con tal de cobrar, como sucedi¨® con el holograma de cuerpo presente de Michael Jackson. Y hay quienes siguen oliendo a dinero incluso en su tumba. Es el caso de los 25 millones de d¨®lares que ha sumado la fortuna de Elizabeth Taylor durante 2014 principalmente por las ventas de su perfume White Diamond. Charles Schulz qued¨® tercero en la lista con 40 millones de d¨®lares cobrados por la pel¨ªcula Peanuts, de sus personajes Charlie Brown y Snoopy.

Pero los muertos no solo cobran. Tambi¨¦n gastan. Dicen adi¨®s a sus estramb¨®ticos deseos, a sus excesos y a sus s¨¦quitos. Bienvenidos los ejecutores de sus finanzas, que las invierten con un ojo m¨¢s calculador y velando por sus propios intereses. Porque, despu¨¦s de muerto, ?ad¨®nde van estos ingresos? La respuesta f¨¢cil es pensar en los herederos, pero la respuesta acertada apunta m¨¢s a los interesados en llevarse esta parte. Empezando por los abogados encargados de velar por las finanzas del muerto, que se llevan entre el 10 y el 30% seg¨²n lo complicado que sea el testamento. Las casas discogr¨¢ficas, los estudios o las firmas publicitarias tambi¨¦n se llevar¨¢n una parte del dinero, que adem¨¢s puede pagar un 40% de impuestos. De ah¨ª que Paul Walker, fallecido antes de concluir el rodaje de Furious 7, pero muy presente en una cinta donde su trabajo fue reconstruido y contribuy¨® en buena medida al ¨¦xito de la pel¨ªcula, solo acab¨® recibiendo 10 millones de d¨®lares de un filme que super¨® los 1.500 millones de d¨®lares en taquilla.

Esto no pasar¨¢ con Robin Williams. El c¨®mico que se suicid¨® en 2014 dejando a sus herederos una fortuna de 100 millones de d¨®lares cerr¨® el grifo a otros ingresos p¨®stumos. Williams dej¨® expl¨ªcitamente prohibido hasta 2039 el uso de su imagen. Eso limitar¨¢ considerablemente sus ingresos tras la muerte, pero evitar¨¢ que su imagen sea explotada, principalmente a beneficio de terceras partes.