¡°Creerse un consagrado es de imb¨¦ciles¡±

Ricardo Dar¨ªn es un agujero negro. Quien camina a su lado desaparece. Solo hay ojos para ¨¦l. Es Dar¨ªn, el ACTOR. En un encuentro con Jack Nicholson, Robert de Niro y Al Pacino, Javier Bardem ¡ªa quien hab¨ªan colmado de halagos¡ª les dijo que, para ¨¦l, el actor era Dar¨ªn (y eso que no le conoc¨ªa). Al aludido el fen¨®meno Dar¨ªn no le incomoda, pero se siente lejano. ¡°No me trato a m¨ª mismo en esos t¨¦rminos. Adem¨¢s ya hubo un Ricardo Dar¨ªn, mi padre, y hay otro, mi hijo. Soy el hombre sandwich, el del medio¡±. De acuerdo, pero no hay actor tan taquillero como ¨¦l en espa?ol. ¡°Eso est¨¢ en movimiento permanente. Una cosa soy yo con mi n¨²mero de identidad y otra cosa es lo que te endilgan desde afuera. Yo no quiero ser un fen¨®meno y trato de rechazar ese tipo de ep¨ªtetos. Eso es un facilismo, porque mis aciertos provienen casi siempre de un trabajo de equipo. Mi labor solo existe porque est¨¢n los otros, mis compa?eros: t¨¦cnicos, actores, extras.... Este arte es uno de los m¨¢s democr¨¢ticos¡±.

Entre esos aciertos, Relatos salvajes, donde el p¨²blico se enganch¨® a su personaje, Bombita. ¡°?Ves? Son oleadas que uno no maneja porque tienen que ver con la sensibilidad popular. La comunidad mundial est¨¢ tan harta de que le avasallen, que le toquen el culo, que aparece un personaje como Bombita, que reacciona, y eso sintetiza la opini¨®n general¡±.

Otro triunfo: Truman, con la que Dar¨ªn (Buenos Aires, 1957) recibi¨® junto a su compa?ero Javier C¨¢mara la Concha de Plata a la mejor interpretaci¨®n masculina. ?Es cierto que Truman ¡ªla pel¨ªcula que estren¨® ayer en Espa?a¡ª le ha hecho mejor persona? ¡°Eso ocurre cuando uno tiene que manejarse con esas herramientas emocionales, y en ese camino y en la brega con los compa?eros, con sentimientos a flor de piel, se reinterpretan cosas. Nos solemos aferrar a nuestras convicciones, y nuestro oficio ofrece la posibilidad de ver la vida desde distintos ¨¢ngulos. Mir¨¢, cuando uno tiene una historia buena entre manos se aprende mucho¡±.

?Y en qu¨¦ cambia alguien al interpretar un bergman como Escenas de la vida conyugal, que actualmente representa en Madrid? ¡°Te revoluciona¡±. ?Deviene en mejor marido? ¡°No s¨¦ si mejor, pero te ofrece la oportunidad de revisar todos tus esquemas. En la vida nos cuesta mucho ver desde la perspectiva del otro. Somos muy eg¨®latras en las relaciones¡±.

Dar¨ªn lleva trabajando como actor desde los cinco a?os. Ya ha cumplido 58. ¡°Desde muy peque?o estuve cerca de buenos actores, y eso hizo que mi ¨¢ngulo de observaci¨®n fuera muy especial: los ve¨ªa desde abajo. Transit¨¦ desde ah¨ª mi camino en la actuaci¨®n. He ido cambiando la perspectiva seg¨²n crec¨ªa, y aquella fue mi escuela: haber lidiado con monstruos.... sin darse cuenta ni ellos ni yo. El mejor maestro es quien ense?a m¨¢s all¨¢ de su materia¡±.

Y recuerda. Dar¨ªn recuerda. Por ejemplo, el abismo que se abri¨® a los pies de muchos actores cuando lleg¨® la televisi¨®n ¡°y tuvieron que memorizar muy r¨¢pido los textos¡±. ¡°Yo viv¨ª el final de aquella etapa traum¨¢tica¡±. De esa televisi¨®n rememora: ¡°Hice cosas del lado luminoso de la luna, y muchas m¨¢s del lado oscuro. La televisi¨®n no te ayuda a ser buen actor. No necesariamente y adem¨¢s depende de qu¨¦ televisi¨®n. Nada ayuda a ser buen actor. Hay distintos medios de expresi¨®n en los que te pones a prueba, pero se acab¨®. Lo ideal ser¨ªa llegar a la televisi¨®n con una maleta de herramientas s¨®lidas, porque la velocidad del trabajo all¨ª te exige que resuelvas muy r¨¢pido, todo lo contrario de lo que ocurre al teatro¡±.

Dar¨ªn reh¨²ye secuelas y remakes, pero hay dos actores que le han sustituido en Hollywood: John C. Reilly y Chiwetel Ejiofor. ?Con qu¨¦ cara se siente m¨¢s guapo? ¡°No hay duda, con la de Ejiofor de El secreto de sus ojos. No s¨¦ qu¨¦ saldr¨¢ de esa versi¨®n. John C. Reilly tiene cara de buenazo, aunque es un actor enorme¡±.

El argentino ha repetido que a¨²n est¨¢ en la ida de su carrera, que la c¨²spide est¨¢ lejos. ¡°Eso quiero creer. No hay nada peor que te traten como un consagrado, es inc¨®modo y doloroso. Quiero cr¨ªticas, aprender de buenas y malas palabras, no que me despachen con un ¡®?Dar¨ªn? Ya sabemos¡¯. Quiero que me analicen. Por cierto, ya creerse un consagrado es de imb¨¦ciles¡±.

Solo ha dirigido una pel¨ªcula, La se?al, y de forma accidental, y s¨ª mucho teatro. ?Volver¨¢ a dirigir cine? ¡°Te lo prometo. Lo que m¨¢s me gusta en mi vida es dirigir¡±.

Y antes de irse, Dar¨ªn, la persona, define su carrera: ¡°En realidad, como casi todo en mi vida, ha pasado sin que yo me diera cuenta¡±.