Homero Aridjis: ¡°Percibo el mundo a trav¨¦s de la poes¨ªa¡±
El poeta y novelista mexicano se encuentra en Espa?a para participar en V Festival de Poes¨ªa de Madrid.
Homero Aridjis era un ni?o de diez a?os cuando estuvo a punto de morir. Cogi¨® la escopeta de su padre y, en un descuido, las balas del arma le perforaron el est¨®mago. Sobrevivi¨® y, durante la convalecencia, su padre le llev¨® varios libros al hospital. Desde entonces, siempre ha visto la salvaci¨®n en la lectura. El poeta y novelista mexicano lo record¨® la ma?ana de ayer, en Madrid, adonde ha venido a participar en el V Festival de Poes¨ªa de esta ciudad (Poemad) y a presentar el portal que la Biblioteca Virtual Cervantes ha hecho sobre su obra.
¡°Leer poes¨ªa en Espa?a es muy importante para m¨ª porque a este pa¨ªs le debo buena parte de mi formaci¨®n literaria, plagada de cl¨¢sicos como Quevedo, Santa Teresa, El Lazarillo y, desde luego, Cervantes. Hablo otros idiomas, pero escribo y pienso en espa?ol. Por eso esos autores y otros, como San Juan de la Cruz, son fundamentales en el conjunto de mis libros¡±, expres¨® en un encuentro improvisado con la prensa llevado a cabo en la biblioteca del Instituto de M¨¦xico en Espa?a.
Aridjis (Michoac¨¢n, 1940) es hijo de un griego que luch¨® contra los turcos en 1922 y se exili¨® en M¨¦xico cuatro a?os despu¨¦s. En 1959 obtuvo la beca del Centro Mexicano de Escritores y a partir de ese momento la literatura ha regido sus d¨ªas. Sin embargo, la ha compaginado con su labor como diplom¨¢tico y activista medioambiental. Tambi¨¦n ha sido profesor en universidades de Estados Unidos y presidente internacional del PEN-Club (Organizaci¨®n Mundial de Escritores) durante dos periodos. En sus libros se bifurca la historia antigua y la contempor¨¢nea con el lirismo.
Octavio Paz: ¡°En la poes¨ªa de Homero Aridjis hay la mirada, el pulso del poeta: hay el tono inconfundible de aquel que tiene necesidad de decir y que sabe que todo decir es imposible."
¡°Cuando escrib¨ª 1492: Vida y tiempos de Juan de Castilla (Siglo XXI), en realidad pensaba escribir una novela sobre Crist¨®bal Col¨®n. Pero tuve un problema t¨¦cnico-literario: casi no hay informaci¨®n de su vida antes del descubrimiento de Am¨¦rica. Investigando, me encontr¨¦ con la inquisici¨®n y me fui por ah¨ª. Durante tres veranos me dediqu¨¦ a visitar el mundo del siglo XV espa?ol. Lo hac¨ªa en verano porque fue en esa estaci¨®n del a?o cuando expulsaron a los jud¨ªos de Espa?a. Pero el libro que hice no es de historia, es una novela¡±, explic¨® el tambi¨¦n autor de Los invisibles (FCE).
Una d¨¦cada despu¨¦s de aquel libro, Aridjis se propuso visitar las entra?as de la Pir¨¢mide del sol de Teotihuac¨¢n. Convenci¨® a los arque¨®logos del sitio prehisp¨¢nico, ubicado muy cerca de la ciudad de M¨¦xico, y lleg¨® hasta lo que llam¨® ¡°el vientre c¨®smico o el vientre materno.¡± Despu¨¦s se meti¨® en otro mundo: el metro del Distrito Federal, ¡°tambi¨¦n subterr¨¢neo, tambi¨¦n un espacio donde cabe todo¡±, dice, y escribi¨® La leyenda de los soles (FCE). ¡°Gracias a ese libro supe que Toci, la abuela de los dioses, estipul¨® que esta era se acabar¨¢ en 2027 con un terremoto¡±, agreg¨®.
Pero, adem¨¢s de sus novelas y de su trabajo a favor de la Mariposa Monarca, Homero Aridjis escribe poes¨ªa con frecuencia. ¡°Porque mi percepci¨®n del mundo se da a trav¨¦s de la poes¨ªa. Y de los sue?os, tambi¨¦n¡±, subray¨®. Cuando en 1967 public¨® Pers¨¦fone (Joaqu¨ªn Mortiz), Octavio Paz dijo: ¡°En la poes¨ªa de Homero Aridjis hay la mirada, el pulso del poeta: hay el tono inconfundible de aquel que tiene necesidad de decir y que sabe que todo decir es imposible; hay la palabra plena y la conciencia de la oquedad de la palabra; hay erotismo y tambi¨¦n amor; hay el tiempo discontinuo de la vida pr¨¢ctica y racional y la continuidad del deseo y de la muerte; hay la verdad original del poeta.¡±
Esta tarde, en el Centro Cultural Conde Duque leer¨¢ en voz alta algunos de sus poemas (¡°muy trabajados para que parezcan sencillos¡±), un ejercicio que le permitir¨ªa fijarse en el ritmo de cada verso y, sobre todo, establecer contacto con el p¨²blico de ¡°esta Espa?a que es una tierra po¨¦tica.¡±
Babelia
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