El islam no es cosa de otros
El Diccionario de la Lengua no da una imagen cabal de lo que es hoy esta religi¨®n en Espa?a e Hispanoam¨¦rica.
De las conflictivas relaciones de Espa?a con su historia, quiz¨¢ siga siendo la que tiene con el islam una de las que menos ha mejorado. Este ¡°trauma no superado¡±, como caracterizaba Edward Said la relaci¨®n de Europa en general con el islam, se manifiesta hoy en Espa?a en una sociedad reacia a asumir que el islam sea algo espa?ol. Como mucho, se reconoce la existencia de un islam en Espa?a, un ap¨®sito casi siempre problem¨¢tico y en todo caso ajeno. Porque para la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles el islam es cosa de otros.
Estos d¨ªas la Real Academia Espa?ola (RAE) ha volcado en internet la nueva edici¨®n del Diccionario de la Lengua Espa?ola (DLE), que apareci¨® en papel hace un a?o. El diccionario acad¨¦mico refleja bien esta percepci¨®n presente en la colectividad, como no pod¨ªa ser de otra forma. Se atiene en ello a los principios esbozados en su Pre¨¢mbulo: ¡°La realidad cambia o deja de hacerlo en funci¨®n de sus propios condicionamientos y de su interna din¨¢mica; cuando cambia, se va modificando tambi¨¦n, a su propio ritmo, la lengua que es reflejo de ella; y es finalmente el diccionario ¡ªen la culminaci¨®n del proceso, no como su desencadenante¡ª el que en su debido momento ha de reflejar tales cambios¡±. Distinto es que tambi¨¦n sea leg¨ªtimo desear una intervenci¨®n m¨¢s activa de la RAE en la plasmaci¨®n de lo que llamamos realidad, sin que se le pida que llegue a los extremos de Diderot, para quien ¡°el car¨¢cter que ha de tener un buen diccionario es cambiar la forma com¨²n de pensar¡±.
Conviven en el DLE dos aproximaciones respecto a la terminolog¨ªa isl¨¢mica. Por un lado, persisten cultismos del patrimonio isl¨¢mico hispano que apenas tienen vigencia social, ni siquiera entre la comunidad musulmana de hoy en d¨ªa, como ¡°azal¨¢¡± por ¡°oraci¨®n¡± o ¡°muslime¡± por ¡°musulm¨¢n¡±. Por otro, se han venido incorporando nuevas voces que responden a la actualidad del islam mundial, como ¡°yihad¡± en esta edici¨®n, ¡°talib¨¢n¡± en la anterior (2001) o ¡°ayatol¨¢¡± en la precedente (1984), al tiempo que se van reparando ausencias incongruentes, como la de ¡°sun¨ª¡± o ¡°sunita¡±, que se incluyen ahora cuando en la edici¨®n de 1984 ya se hab¨ªa incorporado ¡°chiita¡±.
El predominio en el DLE de lemas y acepciones isl¨¢micos en desuso, que no reflejan usos ling¨¹¨ªsticos efectivos, transmite cierto aire de islam muerto, de un islam expulsado de Espa?a con los moriscos hace cuatro siglos. Por m¨¢s que este islam forme parte de nuestra historia y la Academia haya de ocuparse de ¨¦l, su tratamiento en el DLE difiere del de otros vocabularios especializados, como el de las disciplinas t¨¦cnicas o las cient¨ªficas, en los que la lexicograf¨ªa se aborda desde criterios de vigencia en sus respectivas comunidades sociales. Por ello, si de reflejar la realidad se trata, como afirma el Pre¨¢mbulo, se echa en falta una sistematizaci¨®n que d¨¦ una imagen cabal del actual islam espa?ol e hispanoamericano. Este ¡°ejercicio de veracidad¡±, por utilizar la expresi¨®n de la Academia, habr¨ªa de considerar varios ¡°usos ling¨¹¨ªsticos efectivos¡± que desatiende el DLE.
Basta pasar las p¨¢ginas de este peri¨®dico cualquier d¨ªa para encontrar ejemplos del uso de t¨¦rminos isl¨¢micos cuya ausencia en el Diccionario de la Lengua es llamativa: shar¨ªa, halal, umma
En primer lugar, el de los musulmanes hispanohablantes. Por ce?irnos al Estado espa?ol, seg¨²n indica el Observatorio Andalus¨ª, dependiente de la Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a, en su Estudio demogr¨¢fico de la poblaci¨®n musulmana, en 2013 viv¨ªan aqu¨ª 1.732.191 musulmanes, de los cuales cerca de un tercio son espa?oles. Las creencias y percepciones de este colectivo, cuyo islam se expresa tambi¨¦n en espa?ol, est¨¢n pr¨¢cticamente ausentes del DLE. Es algo que se aprecia sobre todo en las definiciones, que recogen sin matices sentidos sesgados en colisi¨®n con la doctrina isl¨¢mica, por ejemplo ¡°yihad: Guerra santa de los musulmanes¡±, o que hace tiempo que est¨¢n desfasados, por ejemplo ¡°islamismo: Conjunto de creencias y preceptos morales que constituyen la religi¨®n de Mahoma¡±, cuando ni la yihad es eminentemente b¨¦lica ni el islamismo equivale hoy al islam sino a su ideologizaci¨®n con fines pol¨ªticos.
En segundo lugar, circulan voces desatendidas pero de curso abrumador en los ¨²ltimos veinte a?os. Basta pasar las p¨¢ginas de este peri¨®dico cualquier d¨ªa para encontrar ejemplos del uso de t¨¦rminos isl¨¢micos cuya ausencia en el DLE es llamativa: ¡°shar¨ªa¡±, ¡°halal¡±, ¡°umma¡±. Los dos primeros, sin ir m¨¢s lejos, incorporados ya al lenguaje administrativo de instituciones como colegios o ayuntamientos, y el tercero com¨²n en el ¨¢mbito de las relaciones internacionales. Las nuevas tecnolog¨ªas, adem¨¢s, reflejan un criterio de uso cada vez m¨¢s ver¨ªdico y democr¨¢tico. As¨ª, si ante la ausencia de la voz ¡°islamofobia¡± en el DLE se consulta Google, la b¨²squeda arroja 508.000 resultados. Para hacerse una idea: de ¡°hispanofobia¡±, voz que s¨ª recoge el DLE, el buscador da 26.800 resultados; de ¡°sidafobia¡±, t¨¦rmino que ven¨ªa en la edici¨®n de 2001, ofrece 3.680 resultados. Sin embargo, la islamofobia no ha pasado desapercibida ni para los poderes p¨²blicos ni para los musulmanes. Casa ?rabe, instituci¨®n dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, public¨® en 2007 un volumen titulado Musulmanes en la Uni¨®n Europea: discriminaci¨®n e islamofobia, y el ya citado Observatorio Andalus¨ª publica peri¨®dicamente un Informe de la islamofobia en Espa?a. Hasta el actual Gobierno ha reconocido que es el principal delito de odio en Espa?a.
Tanto si el islam forma parte de nosotros como si ha llegado de no se sabe d¨®nde pero aqu¨ª est¨¢, lo cierto es que conforma una realidad que se juzga conflictiva y a la que se discrimina. Solventar esta percepci¨®n es uno de nuestros deberes como sociedad. Quiz¨¢ entonces el DLE deje de reflejar a su vez esta distorsi¨®n hist¨®rica y decida que ha llegado la hora de revisar a fondo el acervo isl¨¢mico al que da curso.
Luz G¨®mez es profesora de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y autora de Diccionario de islam e islamismo (Espasa).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.