Muere Allen Toussaint, m¨²sico esencial de Nueva Orleans

Todav¨ªa a muchos les tiemblan las piernas. Allen Toussaint, maestro de la m¨²sica de Nueva Orleans, figura esencial del rhythm and blues m¨¢s original y fascinante de la m¨²sica popular norteamericana, se bajaba del escenario anoche en un Teatro Lara repleto para saludar al p¨²blico madrile?o. Estrechaba manos, daba besos, se hac¨ªa selfies y sonre¨ªa de oreja a oreja con su peculiar look de traje de luminosas lentejuelas, sandalias con calcetines blancos y su ingobernable pelo rizado. Allen Toussaint, al que el calificativo de leyenda le hac¨ªa justicia a diferencia de la gran mayor¨ªa de artistas que se lo apropian, muri¨® tambi¨¦n anoche en Madrid, tan cerca de muchos que le vieron por primera vez sobre un escenario jugando con las teclas y tan lejos de su querida Nueva Orleans. Muri¨® tras acabar un concierto que ni ¨¦l ni nadie pensaron que ser¨ªa el ¨²ltimo.

El veterano m¨²sico sufri¨® una parada card¨ªaca de camino al hotel. De ah¨ª fue trasladado al Hospital Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, donde falleci¨®. Su manager estadounidense tiene previsto publicar un comunicado a lo largo del d¨ªa de hoy.

Cantante, pianista, arreglista y compositor, Toussaint era s¨ªmbolo del sonido Nueva Orleans, uno de esos largos puentes entre las culturas blanca y negra estadounidenses, en ese intercambio de ideas y sentimientos mediante los sonidos embriagadores del funk, soul, g¨®spel y R&B. Nacido en Gert Town, en en el Estado de Lousiana, su inspiraci¨®n ven¨ªa de otros venerables pianistas de NOLA como Professor Longhair, Huey Smith o Fats Domino. Con ¨¦ste ¨²ltimo toc¨® cuando dej¨® impresionado, siendo un adolescente, a Dave Bartholomew, compa?ero y amigo de Fat Man.

Con su caracter¨ªstico sabor Nueva Orleans, entre vientos desenfadados y teclas abrasivas, muchas de sus canciones se conservan como joyas. Es el caso de Working in a coalmine,?Ride Your Pony o Mother-in-law. Pero para hacer justicia a su talento hay que referirse adem¨¢s a la huella que se extiende en su trabajo en la sombra de la producci¨®n. Por sus manos pasaron los Rolling Stones, Otis Redding, The Meters, Dr John, The Band, Little Feat, Paul Simon, Sam & Dave, Bonnie Raitt, Johnny Winter o Irma Thomas. En una entrevista concedida el a?o pasado a este peri¨®dico, Irma Thomas, conocida como la reina del soul de Nueva Orleans, reconoc¨ªa el valor del pianista en el desarrollo del sonido de la ciudad m¨¢s musical del planeta. ¡°Allen es una parte nuestra, como los grandes¡±, dec¨ªa. Para ella compuso It's raining, que interpretaron por primera vez en el estudio una tarde de 1962 que se puso a llover mientras Toussaint se puso a deslizar sus largos dedos por las teclas y Thomas se emocionaba.

Nueva Orleans era su hogar, el lugar en el que tej¨ªa sus colaboraciones, daba forma a una carrera de arreglista de primer nivel. All¨ª acud¨ªan los m¨²sicos para que se involucrase en susobras, tanto fuera Labelle para su eterna Lady Marmalade como for¨¢neos de la categor¨ªa de los Rolling Stones, Paul McCartney o The Who, como se le pod¨ªa ver tocando en clubs o funerales de sus maestros como Professor Longhair. En Nueva Orleans, fue responsable de la fundaci¨®n de una de las compa?¨ªas m¨¢s importantes de la ciudad, Minit Records, que se convirti¨® en una m¨¢quina de ¨¦xitos bajo su atenta supervisi¨®n. Fue algo natural, por tanto, verle hacer un cameo en la serie Trem¨¨, ese bonito homenaje de David Simon a Nueva Orleans tras el aplastante paso del Katrina.

Ciertamente, todo lo que tocaba Toussaint, que entr¨® en el Sal¨®n de la Fama del Rock en 1998, se hac¨ªa may¨²sculo. Tras a?os siendo un artista entre artistas, admirado por sus compa?eros y solicitado por su o¨ªdo fino, muchos supieron de ¨¦l en 2006 cuando se asoci¨® con Elvis Costello, que se sirvi¨® de su sentido del ritmo para revitalizar inteligentemente su carrera con el sobresaliente River In Riverse, un ¨¢lbum intenso y bello, como sacado de otra ¨¦poca bajo la producci¨®n de Joe Henry. Esta sociedad con el cantante brit¨¢nico le sirvi¨® para hacerse un artista internacional y superar de esta forma el desastre del Katrina, tal y como reconoci¨® el pasado domingo a este peri¨®dico en su ¨²ltima entrevista concedida. En 2009, el pianista volvi¨® a juntarse con Henry y public¨® The Bright Mississippi, donde interpretaba canciones de Sidney Bechet, Jelly Roll Morton, Django Reinhardt, Thelonious Monk, Duke Ellington y Billy Strayhorn.

Todav¨ªa a muchos les tiemblan las piernas. Allen Toussaint, m¨²sico de raza, transportaba a unas imposibles calles de Nueva Orleans sobre las tablas del Teatro Lara mientras intercalaba entre risas pasajes de Chopin o Enrico Caruso, prometiendo llevarse al p¨²blico asistente a su ciudad, la cuna de la m¨²sica popular norteamericana, ese espacio vibrante repleto de cruzadas sonoras incluso antes del nacimiento de Louis Armstrong. Lo que nadie sab¨ªa, ni nadie pod¨ªa imaginar, era que el concierto de anoche ser¨ªa el ¨²ltimo. El "hasta luego" se ha convertido en un rotundo "adi¨®s". Ya no podemos acompa?ar al se?or Allen Toussaint a Nueva Orleans, pero nada impide que nos acompa?e, como antes, como siempre, hasta el fin de nuestros d¨ªas, mientras con su irrepetible estilo nos haga mover el esqueleto y, s¨ª, claro, qu¨¦ remedio, desde hoy, tambi¨¦n temblar las piernas. ?