¡®La flaqueza del bolchevique¡¯, a escena
La novela de Lorenzo Silva llega al teatro tras su exitosa adaptaci¨®n al cine en 2003
La brutalidad que puede provocar la m¨¢s absoluta de las sinceridades sorprendi¨®, incluso, al autor de esas franquezas. Lorenzo Silva (Madrid, 1966) escribi¨® hace dos d¨¦cadas La flaqueza del bolchevique; la novela se convirti¨® en guion de cine en el 2003, y ahora, con otros rostros y otra alma, es teatro. ¡°Y en cada versi¨®n he encontrado que los protagonistas son casas habitables¡±, apunta el escritor. Parece haber ganado con la edad, la historia sigue viva en este mundo ¡ªen el fondo¡ª no tan nuevo gracias a Adolfo Fern¨¢ndez (Sevilla, 1958).
El actor y director de la pieza teatral conoci¨® al autor del libro justo cuando la versi¨®n cinematogr¨¢fica estaba en plena producci¨®n. ¡°Nos entusiasm¨® la literatura y enseguida lo vimos muy teatral¡±, afirma Fern¨¢ndez frente a un cortado y justo antes de comentar a Silva que va por la ¡°segunda cita¡± de su nueva novela, M¨²sica para feos (2015, Destino). Spoilers literarios. Cuando vuelve al tema del teatro asegura que los personajes estaban tan bien definidos y su relaci¨®n ten¨ªa un aspecto tan m¨¢gico que fue imposible no pensarla como libreto. ¡°Es la idea de ese alguien que ya ha renegado de buscar la utop¨ªa y, de repente, aparece¡±.
Quimeras variadas al gusto. En este caso, y en muchos otros, el amor, tal¨®n de Aquiles. El argumento no ha cambiado: Pablo choca con el coche de una ejecutiva, Sonsoles, lengua viperina y mujer irritante. ?l decide dedicarse a su ¡°aniquilaci¨®n moral¡±, pero entonces conoce a su hermana peque?a, Rosana, adolescente perturbadora. Como la obra, una tragicomedia enhebrada con la adaptaci¨®n de David ?lvarez y la direcci¨®n conjunta con Fern¨¢ndez, ¡°con un 85% de fidelidad al texto original¡±. Tambi¨¦n protagonista con ese personaje que ¨¦l define como ¡°bomb¨®n¡± y que, como el relato, tiene la vigencia que da la atemporalidad y nuevas perspectivas que Silva sigue descubriendo en su propia obra.
¡°Redescubres cosas, o las miras de otra manera. Hay cosas que veo en escena que me parecen muy bestias. Y pens¨¦ que ese era yo escribiendo en un ejercicio de crudeza¡±, explica el autor. ¡°Otras tienen que ver con el paso del tiempo, o con otra lectura de las met¨¢foras, por ejemplo el valor de un coche para el ciudadano occidental ¡ªejemplo bonito el de Volkswagen¡ª. Y el embeleco financiero¡±. A lo que responde Fern¨¢ndez: ¡°Eso sigue siendo as¨ª, incluso peor¡±. El escritor detalla la taumaturgia de ese mundo: ¡°El sistema de castas que el personaje de Adolfo define muy bien y que sigue ocurriendo en nuestra sociedad¡± (y que no se revelar¨¢ aqu¨ª para que el espectador no pierda el embeleso de esa explicaci¨®n que sirve, incluso, como materia en alguna universidad.
Un mon¨®logo y un di¨¢logo al servicio de muchas posibles asignaturas: filosof¨ªa, derecho, historia o econom¨ªa. Este cuento es el retrato de una sociedad de finales del siglo XX, y tambi¨¦n de principios del siglo XXI. Real, c¨®mica, c¨ªnica e hiriente, pero entra?able y acogedora con el humor de ¡°fil¨®sofo que trabaja en un banco¡± que esgrime Pablo, el protagonista, el hombre que no se maquilla, que no oculta, que no vela. ¡°Y que no trata a Rosana como una adolescente, la ¨²nica raz¨®n por la que creo que ella es capaz de fijarse en ¨¦l. No le edulcora la realidad, al contrario, se la pone de la forma m¨¢s fea posible¡±, cuenta Silva.
Y no es Lolita, tanto Silva como Fern¨¢ndez quieren que quede claro. ¡°Es otro paradigma de relaci¨®n entre mujer joven y hombre mayor. Y este no tiene que ver con la degradaci¨®n¡±, especifica el escritor. Fern¨¢ndez, que apur¨® el caf¨¦ hace rato, recuerda uno de los momentos de la obra: ¡°Le pregunto a Rosana si conoce a Botticelli, ella me contesta que lo ha estudiado en el instituto. Y yo le contesto que debi¨® conocerlo porque en otra vida lo oblig¨® a pintarla en todos sus cuadros¡±.
Es evidente que Pablo ha conquistado a Adolfo, el personaje al actor: ¡°Es un payaso con reflexiones ¨¢cidas y potentes, gracioso sin quererlo, r¨¢pido y l¨²cido. Un personaje complejo que hace que desee que lleguen los martes¡±. Un poeta soterrado por la grisura de la rutina y resucitado por el amor brutal, imp¨²dico y feroz a una mujer. Y transparente, absolutamente. ?Podr¨ªan ser Lorenzo Silva y Adolfo Fern¨¢ndez el bolchevique? ¡°S¨ª¡±, espeta rotundo Fern¨¢ndez. ¡°En alg¨²n momento podr¨ªa ser cosas que ¨¦l es, pero todo a la vez es muy salvaje¡±, concluye Silva. Ambos est¨¢n de acuerdo en un apunte final: los pliegues rara vez sirven para algo. ¡°Hay que ir de frente¡±, finaliza Silva. Como el bolchevique.
'La flaqueza del bolchevique'
Autor: Lorenzo Silva.
Adaptaci¨®n: David ?lvarez.
Direcci¨®n: David ?lvarez y Adolfo Fern¨¢ndez.
Reparto: Susana Abaitua y Adolfo Fern¨¢ndez.
Todos los martes en la sala off del Teatro Lara, calle de Corredera Baja de San Pablo, 15 (Madrid).
Babelia
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