As¨ª fue la g¨¦nesis de ¡®Ocho apellidos catalanes¡¯

Era apenas medio folio. All¨ª, corriendo, antes del estreno, por indicaci¨®n de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset Espa?a, o, en lenguaje com¨²n, el jefazo de Telecinco, Diego San Jos¨¦ y Borja Cobeaga, los guionistas de Ocho apellidos vascos,plasmaron ¡°un par de ideas por si hubiera una segunda parte¡±. Ahora, entre risas, bromea San Jos¨¦, ¡°la pregunta no es si iba a hacerse una secuela, sino si alguien lo dudaba¡±. Antes del pistoletazo de salida de una carrera que lleg¨® a nueve millones de espectadores y 56 millones de euros en taquilla ¡ªla pel¨ªcula espa?ola que m¨¢s ha recaudado en Espa?a¡ª, la pareja escribi¨® dos posibilidades: o que se desarrollara en Catalu?a o que la trama siguiera en Bilbao. ¡°Se las enviamos a Emilio [Mart¨ªnez-L¨¢zaro, director de la comedia] y a Telecinco¡±. Al realizador y a Cobeaga les interes¨® lo de Bilbao, a San Jos¨¦ m¨¢s la trama catalana. Telecinco escogi¨® la guerra de nacionalismos. Borja Cobeaga apunta: ¡°Hemos sido v¨ªctimas del cu?adismo; como si fueran cu?ados que opinan de cualquier cosa, todo el mundo te contaba c¨®mo deb¨ªa seguir la trama¡±.?

El pr¨®ximo viernes se estrena Ocho apellidos catalanes, apenas a?o y medio despu¨¦s de que llegara a los cines la primera. El fen¨®meno no estall¨® en su estreno, muy bueno, sino en su crecimiento en la recaudaci¨®n la segunda y tercera semana, algo jam¨¢s visto en el cine espa?ol. Telecinco pis¨® el acelerador. ¡°Ese segundo fin de semana, Diego y yo empezamos a hablar de los planes. Pensamos en una comedia que nos gusta mucho, La boda de mi mejor amigo, la de Julia Roberts, y nos centramos en esa idea: evitar una boda¡±, recuerda Cobeaga. ¡°Vasile ley¨® un primer tratamiento¡±, apunta Mart¨ªnez-L¨¢zaro, ¡°y puso una pega. Y en defensa ?lvaro August¨ªn [productor de Telecinco Cinema] explic¨® la referencia, y seguimos en aquella l¨ªnea. Hay un gran cambio: Koldo [Karra Elejalde] all¨ª era el enemigo, ahora es el compinche¡±.

Muy pocas personas en Espa?a ¡ªtal vez Santiago Segura con la saga Torrente; David Serrano con la continuaci¨®n de El otro lado de la cama, tambi¨¦n dirigida por Mart¨ªnez-L¨¢zaro¡ª pueden comprender la presi¨®n que sufri¨® la pareja de guionistas. ¡°S¨ª hubo presi¨®n. Pero tambi¨¦n viv¨ªamos una liberaci¨®n: escribimos sabiendo que se iba a rodar y a estrenar¡±, seg¨²n San Jos¨¦.

El director se involucr¨® mucho m¨¢s en este segundo libreto: ¡°La cosa iba relajada, hab¨ªa reuniones constantes en Telecinco [Cobeaga ya se hab¨ªa mudado a Barcelona], se cambiaban las cosas, esta pareja hab¨ªa creado unos estupendos personajes catalanes¡­ El ritmo de la primera parte. Y de repente a Vasile le da el ataque con el estreno de la serie de Antena 3 All¨ª abajo. Ten¨ªa la sensaci¨®n de que le estaban robando el producto, y se adelant¨® a toda pastilla el rodaje. No hab¨ªa final claro. All¨ª s¨ª sentimos la presi¨®n, lleg¨® el apret¨®n¡±. Otras fuentes de la industria a?aden una causa ulterior: Telecinco quiere sumar la taquilla de la comedia a la cuenta de resultados de 2015, as¨ª que el estreno se fij¨® para el 20 de noviembre.

Ese ¡°apret¨®n¡± supuso reuniones constantes entre el tr¨ªo. Cobeaga: ¡°Emilio hab¨ªa perfilado los personajes en el rodaje de la primera parte, as¨ª que aportaba esta vez los matices desde la escritura de la segunda¡±. El aludido desgrana m¨¢s secretos: ¡°Un personaje como Koldo crece con la interpretaci¨®n de Karra Elejalde, que en una lectura de guion decidi¨® leerlo como si fuera su propio padre. Todo esa informaci¨®n hab¨ªa ahora que plasmarla desde el inicio¡±. Se fue revisando cada versi¨®n corriendo. ¡°Cada 15 d¨ªas pul¨ªamos el libreto y eso se nota en un inicio muy cuidado, r¨¢pido¡±, cuenta San Jos¨¦. ¡°Lo que nos daba miedo era repetir el esquema. De ah¨ª el cambio de la trama e incluso del humor. La primera juega a Los padres de ella, la segunda va al tri¨¢ngulo amoroso, hay m¨¢s romance¡±.

Con tantas carreras, el tercer acto de la trama no estaba claro y Mart¨ªnez-L¨¢zaro rod¨®, en junio y julio, cubri¨¦ndose: en argot cinematogr¨¢fico significa que film¨® di¨¢logos de distintas maneras ¡°para concretar el final de la pel¨ªcula en el montaje¡±. Los guionistas nunca fueron al rodaje ni a la sala de edici¨®n: ¡°All¨ª no pintamos nada¡±.

?Qu¨¦ pasar¨¢ en taquilla? ¡°Nos parece casi imposible repetir esa cifra de 56 millones de euros¡±, dicen los tres. Como confiesan los guionistas, ¡°lo mismo recauda 30 millones de euros, que es impresionante, y aun as¨ª para muchos habremos fracasado¡±. ?Habr¨¢ tercera parte? ¡°No creemos¡±, auguran. ¡°No hay otros nacionalismos a los que se pueda sacar tanta punta¡±. Con todo, San Jos¨¦ fantasea: ¡°Me imagino a Koldo con su barco entrando en Nueva York. Rodea la estatua de la Libertad y piensa ¡®Anda, aqu¨ª tambi¨¦n conocen al lehendakari¡¯. Pasa por debajo del puente de Brooklyn y, henchido de gozo, exclama: ¡®Vaya mierda, el de Portugalete s¨ª que es un puente¡±.