Medialab-Prado, premiado por la Fundaci¨®n Europea de la Cultura

El laboratorio ciudadano de cultura digital Medialab-Prado, con sede en Madrid, ha sido galardonado con el Premio Princesa Margarita 2016, otorgado por la Fundaci¨®n Europea de la Cultura y dotado con 25.000 euros. Apoyada por el Ayuntamiento madrile?o, la plataforma galardonada es un espacio abierto donde se organizan talleres de formaci¨®n, seminarios, conferencias, debates y conciertos. Seg¨²n el jurado, "ha encabezado numerosos proyectos que han animado los procesos democr¨¢ticos en el marco de la cultura digital en Espa?a". Al reunir a gente diversa con distintas habilidades, tambi¨¦n ha demostrado que es posible "crear un n¨²cleo digital com¨²n a trav¨¦s de Espa?a y a escala global".

Marcos Garc¨ªa, director de Medialab-Prado, ha explicado que le gustar¨ªa emplear el dinero del premio "en un proyecto espec¨ªfico". Para ¨¦l, el premio supone una gran oportunidad para que m¨¢s personas puedan acercarse a Medialab-Prado y participen en alguno de los proyectos en marcha. Para Garc¨ªa, lo que se ha valorado es que Medialab es "un componente experimental bastante grande, sobretodo a la hora de proponer que las instituciones culturales sean abiertas a la participaci¨®n de los usuarios".

Otro premio ha reca¨ªdo en el grupo h¨²ngaro de teatro Kr¨¦tak?r, dirigido por ?rp¨¢d Schilling. En su caso, por "el uso de la dramaturgia para animar el debate y la conversaci¨®n desde distintos puntos de vista". Desde el a?o 2008, Kr¨¦tak?r ha transformado el teatro en un foro social que llega a las escuelas y diferentes regiones de Hungr¨ªa "en busca de compromiso para afrontar los retos sociales del pa¨ªs y de Europa". Medialab-Prado, por su parte, surgi¨® en 2000 al ampliar el Consistorio su programa del ?rea de Las Artes. Abierto a todo tipo de grupos, adopt¨® su nombre actual en 2002 y trata de fomentar el intercambio de ideas aprovechando la tecnolog¨ªa digital.

Adem¨¢s de resaltar la importancia de la cultura en la creaci¨®n de una Europa m¨¢s abierta e inclusiva, la Fundaci¨®n ha querido apoyar esta vez a grupos que "re¨²nen a la ciudadan¨ªa y animan nuevos modelos de participaci¨®n democr¨¢tica". Es decir, que son capaces de cambiar la forma de abordar problemas y contribuir a la reforma de las instituciones desde abajo y desde dentro.

Creada en Ginebra en 1954, la Fundaci¨®n Europea de la Cultura apoya "las relaciones y expresiones culturales que permitan a los ciudadanos a compartir un futuro com¨²n en Europa". Inspirada por el fil¨®sofo suizo Denis de Rougemont -partidario de una Federaci¨®n Europea- y el pr¨ªncipe Bernardo de Holanda, su primer presidente fue Robert Schuman, uno de los impulsores de la Comunidad Econ¨®mica Europea, actual Uni¨®n Europea.