Pol¨ªtica de amiguetes

Con En la tuya o en la m¨ªa pasa eso tan desasosegante de que temes que te est¨¦ gustando, cuando intuyes que no deber¨ªa. Se siente uno muy a gustito. Debe de ser algo gen¨¦tico, la fascinaci¨®n de ver casas de los espa?oles, de observar por la mirilla c¨®mo se relacionan los famosos, asimilada en las mitocondrias por d¨¦cadas de lecturas del Hola. En TVE no se esperaban seguramente el ¨¦xito de una f¨®rmula que en principio puede sonar casposa, pero ah¨ª arriba hay alguien que nos debe de conocer muy bien, mejor que nosotros mismos, por eso es la televisi¨®n de todos. Es un formato confortable, en una casa que es claramente de derechas, y casi mejor. Apuesto que Rajoy se sentir¨¢ como en la suya. No s¨¦ c¨®mo saldr¨ªa el programa en una casa de izquierdas, se plantear¨ªa el dilema de la ostentaci¨®n. Con Bert¨ªn eso no es un problema. Venga salones, billar, sillas de montar y mesa de pimp¨®n. Profusi¨®n de aspersores y lirios. Pero con Pedro S¨¢nchez estuvo austero, en su chal¨¦ racionalista de Madrid, para no avasallar. El l¨ªder socialista entr¨® con reparo, mirando para arriba. Solo le faltaba un paquetito con pastas. Es normal que a Bert¨ªn le hayan prohibido invitar a Pablo Iglesias.

El anfitri¨®n recibe con camisa de cuadros a los colegas de risas (Morancos, Cordob¨¦s, Pablo Albor¨¢n), pero para los hu¨¦spedes serios (Su¨¢rez Illana, Carlos Herrera, Maril¨® Montero, Carmen Mart¨ªnez Bordi¨²) se pone la de las visitas. S¨¢nchez tuvo suerte: le tom¨® en serio, no era de cuadros. Aunque quiz¨¢ esto estuviera pactado. Adem¨¢s no eran amigos. Cuando en El hormiguero le preguntaron a Bert¨ªn si votar¨ªa al PSOE casi se atraganta de la risa y dijo que dudaba de que ese ¡°t¨ªo joven¡± tuviera ¡°solidez para ser presidente del Gobierno¡±. Pero ya teni¨¦ndolo en casa no hubo nada de mal rollo. En cuanto a amabilidad con los invitados el programa es m¨¢s pornogr¨¢fico que Contacto con tacto, el espacio guarrete que Bert¨ªn presentaba de farra en Telecinco en los noventa. Siempre ha ido muy sobrado, y la gente se lo agradece. Triunfa entre aquellos que le colocan en la misma categor¨ªa que Julio Iglesias o Silvio Berlusconi: este t¨ªo es un crack, dicen.

¡°Deberi¨¢is humanizaros¡±, le aconsej¨® Bert¨ªn a S¨¢nchez. Nunca lo hubiera dicho. A S¨¢nchez hab¨ªa que pararlo: revel¨® la hora que se levanta y la que se acuesta, que antes ten¨ªa solo dos o tres camisas, que su primera novia a los 14 fue una italiana y se llamaba Francesca, y que cuando era adolescente bailaba break dance en Azca. Si alguien encuentra esas fotos le hunde. Hablaron mucho de ligar, se ve¨ªa venir. A los dos minutos ya estaban charlando sobre la presi¨®n con sendos cojines amarillos en la entrepierna. Cuando se metieron en las batallitas de la mili y salieron amigos comunes ¨CTrini Jim¨¦nez, el padre ?ngel- aquello estaba hecho: ya eran amiguetes. S¨¢nchez son¨® poco sincero varias veces, como cuando le preguntaron lo que cre¨ªa que la gente pensaba de ¨¦l, y en cambio debe mejorar su sonrisa espont¨¢nea. Pero con eso y con todo estuvo muy suelto y ha sido la mejor entrevista que le han hecho, signifique eso lo que signifique para la prensa o para el propio S¨¢nchez. Quiz¨¢ porque le evitaron hablar de pol¨ªtica, que a lo mejor es donde patina m¨¢s.

Pedro S¨¢nchez: "He mostrado el lado humano de la pol¨ªtica"

Bert¨ªn, que se llama Norberto Juan Ortiz y ya est¨¢ muy lejos de ese nombre del censo, es todo un personaje hecho a s¨ª mismo. Yendo a los hechos, ?recuerda usted alguna canci¨®n de Bert¨ªn? S¨¢nchez, por el contrario, es S¨¢nchez -incluso menos, Schz- un tipo de foto de DNI que ah¨ª anda haci¨¦ndose. Bert¨ªn le ayud¨® mucho a soltarse con su tono ¡°Malegroverte¡±: jo¨¦ macho, los chascarrillos, las cervecitas. Al terminar ya dec¨ªan tacos con fluidez. Nadie se cepilla los participios con m¨¢s salero. Si S¨¢nchez consigue algo, le deber¨¢ mucho. Aquello fue tan familiar que al final ya resultaba aburrido, uno de los sentimientos m¨¢s hogare?os que existen. Ya, es verdad, tener al l¨ªder del PSOE haciendo zumos con Bert¨ªn Osborne con esas musiquitas melosas, mientras el presidente del Gobierno comentaba partidos de f¨²tbol en la Cope, quiz¨¢ es m¨¢s de lo que Espa?a se pod¨ªa permitir para su autoestima en una misma noche. Y solo es la precampa?a. No quiero ni pensar, no ya en la campa?a, sino en la postcampa?a, cuando dejar¨¢n de hacer el indio y empezar¨¢ realmente el espect¨¢culo. No hacen estas cosas para que les conozcamos, porque adem¨¢s qui¨¦n quiere, si se trata de que hagan su trabajo. No, lo hacen para despistar. Luego dejar¨¢n de venir por casa, ya lo ver¨¢n. Ahora, al irse S¨¢nchez, s¨ª me acuerdo de una canci¨®n de Bert¨ªn: ¡°T¨² solo t¨²/ suave vuelo de gorri¨®n/ pajarita de papel/ que quisiera ser halc¨®n¡±. Ahora Artur Mas, Bert¨ªn, t¨² puedes, human¨ªzalos a todos.