Las ceremonias del da?o
Perezagua recoge los ecos del horror de Hiroshima en 'Yoro'. La novela no es f¨¢cil, pero ilustra qu¨¦ significa deserci¨®n humanitaria
La explosi¨®n es tan potente que desviste a un cuerpo de su piel. A miles de cuerpos a la vez. Y en kil¨®metros de territorio destruido no hay gritos, sino susurros. Los brazos se mantienen extendidos para evitar que se peguen al cuerpo. Se ven paredes tatuadas con figuras humanas que no son sino el perfil de personas cuyos cuerpos se fundieron al instante. Es el 6 de agosto de 1945. Es Hiroshima. Y es H. protagonista de Yoro, quien cuenta: Yoro es el ¨²ltimo escrito de Marina Perezagua (Sevilla, 1978), pero tambi¨¦n su primera novela. Conocimos a H. en uno de los impactantes relatos contenidos en Leche, el segundo libro de Perezagua. En aquel libro protagonizaba el relato Little Boy, el mismo nombre que se le dio a la bomba at¨®mica. En Yoro, sin embargo, H. permanece durante las m¨¢s de 300 p¨¢ginas de la novela y en una andadura de 70 a?os. Durante ese recorrido, donde hay una b¨²squeda obsesiva y la confesi¨®n de un crimen, Perezagua deja perplejo a quien se atreva a seguirla, pues lo que brota de su escritura es un visi¨®n desasosegante y en ocasiones surrealista que habla de campos de batalla, de lugares de demolici¨®n humana: campamentos de refugiados, minas, poblados arrasados¡ H. se llama as¨ª por Hiroshima y tambi¨¦n porque la hache es letra muda.
Perezagua ordena su escritura dirigi¨¦ndose unas veces al lector ¨²nico y m¨²ltiple y otras a Jim, el hombre que ama. Ser¨¢ a ¨¦l a quien le dirija hermosas palabras y a quien le dedique momentos que entra?an deseo y entrega. Y ser¨¢ Jim quien le diga: ¡°La relaci¨®n m¨¢s ¨ªntima entre los hombres es la de la guerra¡±. Pero al lector, Perezagua no se lo pondr¨¢ f¨¢cil. H. es personaje que carga con el gran pesar de la memoria, como si narrara la historia del ¨¢ngel exterminador. H. convertir¨¢ su cuerpo que no es sino tierra quemada en motivo de expiaci¨®n. Leer a esta escritora es como acudir al espect¨¢culo del fin del mundo y ver las cuatro esquinas de un universo donde los niveles de realidad se difuminan. Posee la escritora un dominio apabullante para describir la belleza dolorosa que esconde lo insospechado. Momentos magn¨ªficos como cuando se?ala la violaci¨®n de derechos en los propios animales en el cap¨ªtulo del zoo. El tigre, el elefante¡ Perezagua nos hace ver que ellos tambi¨¦n son nosotros. Dice: ¡°La muerte de la gente se ve mucho mejor en un zoo de fieras dejado de la mano humana¡±. As¨ª que asisto demudada, en ocasiones desconcertada, a esa confrontaci¨®n de datos, hechos y emoci¨®n, que no son sino las esquirlas de una bomba detonada. Yoro no es una novela f¨¢cil, pero no la teman. Sirve y mucho para entender lo que significa deserci¨®n humanitaria. Si contar redime, leer tambi¨¦n.
Yoro. Marina Perezagua. Los Libros del Lince. Barcelona, 2015. 320 p¨¢ginas. 19,90 euros.
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