Aprendiendo espa?ol con David O.Russell
A sus 57 a?os el amor del realizador estadounidense por todo lo que es hispano se manifiesta de otra forma: 'Joy'
Mark Twain fue quien dijo eso de que la realidad es m¨¢s extra?a que la ficci¨®n porque la ficci¨®n debe de tener l¨®gica. A David O.Russell le gusta parafrasear las palabras del escritor estadounidense aunque se pierda mientras intenta traducirlas al castellano. Si su ficci¨®n suele ser extra?a, su realidad lo es a¨²n m¨¢s. Porque no hay nada en su biograf¨ªa o en la carrera de este realizador que suene remotamente a hispano. Sin embargo aqu¨ª est¨¢, hablando en espa?ol como si fuera m¨²sica, al menos para sus o¨ªdos. Y si quieres hacer que brille la sonrisa en el rostro de este genio cinco veces candidato al Oscar no tienes m¨¢s que mencionar la palabra Madrid. ¡°?C¨®mo me gusta esa ciudad! Siempre me he sentido muy atra¨ªdo a ella¡±, asegura embelesado este neoyorquino de cuna chapurreando una mezcla de ingl¨¦s y espa?ol.
El porqu¨¦ le gusta tanto no lo sabe ni ¨¦l. Le encanta ¡°la cultura hispana¡± y habla ¡°un poco¡± de espa?ol. Un poco bastante si dejas que se tome su tiempo y le vas corrigiendo para que no se atranque y busque la pr¨®xima palabra. El castellano es un idioma que estudi¨® porque quiso, no por exigencia escolar, y que cuando acab¨® la universidad lo practic¨® en sus viajes por Centroam¨¦rica, por Costa Rica y Nicaragua. ¡°Me interes¨® la transici¨®n pol¨ªtica de la zona hasta comprobar que los nuevos no eran del todo lo que pensaba de ellos¡±, recuerda de su iniciaci¨®n pol¨ªtica de entonces.
Ahora, a sus 57 a?os, su amor por todo lo que es hispano se manifiesta de otra forma. Por ejemplo trabajando con el venezolano Edgar Ram¨ªrez en su nuevo estreno, Joy, y dej¨¢ndole que hable su propia lengua y hasta que le ense?e unas palabras de castellano a la actriz mejor pagada del momento, Jennifer Lawrence. La pel¨ªcula est¨¢ inspirada en la historia real de Joy Mangano, inventora y millonaria cuyos comienzos no pudieron ser m¨¢s duros. Sin embargo en lugar de ser fiel a todos los detalles, una historia donde el exmarido de Joy es de ascendencia italiana, Russell prefiri¨® seguir su coraz¨®n. ¡°Me dijo, ?de d¨®nde querr¨ªas que fuera tu personaje? Yo, por supuesto, le dije que venezolano¡±, recuerda Ram¨ªrez viendo as¨ª su deseo cumplido. Para Russell, su sue?o fue contar con Ram¨ªrez, actor al que admiraba desde que le vio en la miniserie Carlos. ¡°Yo quer¨ªa que el personaje fuera hispano porque me encanta su cultura, la cercan¨ªa que expresan en bodas, en funerales, algo que va mucho con la historia que cuento. Varios de mis primos se han casado con puertorrique?as o dominicanas y soy un verdadero enamorado de c¨®mo funcionan en la familia¡±, explica el director. ?l fue tambi¨¦n quien insisti¨® en que Edgar le ense?ara a Lawrence algo de espa?ol, un di¨¢logo fluido que en la pel¨ªcula ni tan siquiera est¨¢ subtitulado y que se siente real, como el que intercambiar¨ªa en el d¨ªa a d¨ªa una pareja multicultural como la que interpretan en la cinta.
Con ascendencia italiana en su sangre, la madre de O. Russell siempre quiso que su hijo aprendiera italiano. Nada m¨¢s lejos de los deseos de este realizador incapaz de explicar su amor por lo hispano pero feliz por haber encontrado una forma de mostrarlo en p¨²blico. Como explica, ahora en ingl¨¦s, Joy no solo es su primera pel¨ªcula protagonizada por una mujer. O la biograf¨ªa de una mujer que se hizo a s¨ª misma. Es la historia del sue?o americano. Y nadie como los hispanos representan en este momento, en su opini¨®n, ese sue?o con el que llegan los inmigrantes al pa¨ªs. ¡°Crec¨ª rodeado de inmigrantes y conozco sus sue?os. Hubo un tiempo que fue el sue?o de mi familia, cuando mis antepasados vinieron de Rusia y de Italia. Ahora otros vienen de Puerto Rico, de la Rep¨²blica Dominicana, de M¨¦xico. Pero el sue?o es el mismo¡±, remata enamorado adem¨¢s del sonido de los sue?os de la comunidad hispana.
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