La vieja historia del hombre y su cueva
El autor de c¨®mic y pintor Daniel Torres firma en ¡®La casa. Cr¨®nica de una conquista¡¯
Daniel Torres recibe en su casa del barrio de Poble Nou, ejemplo transparente de c¨®mo es posible recuperar un segmento urbano de ra¨ªz popular sin cometer excesivos desmanes. Zonas verdes, campos deportivos, plazas amplias, calles limpias, chimeneas conservadas como protegido vestigio industrial... buen contexto para lo que se tercia: charlar con este cl¨¢sico de la historieta espa?ola sobre su regreso a primera l¨ªnea de actualidad editorial despu¨¦s de demasiado tiempo sin fabricar titulares: la publicaci¨®n de un libro colosal e inaudito, La casa. Cr¨®nica de una conquista (Norma Editorial).
Seiscientas p¨¢ginas y seis a?os de trabajo ¡ªtres de documentaci¨®n y tres de ejecuci¨®n¡ª para un viaje de 3.200 a?os de Historia: la historia de la relaci¨®n entre el ser humano y los sucesivos habit¨¢culos bajo los cuales, desde la noche de los tiempos, hasta vaya usted a saber cu¨¢ndo (La casa que viene, lo llama el autor), se ha buscado la vida para protegerse, primero, y disfrutar despu¨¦s.
Entre el Neol¨ªtico y el siglo XXI pasando por Grecia, Roma, el medievo, el Renacimiento, la monarqu¨ªa y la revoluci¨®n francesa, la revoluci¨®n industrial, los primeros rascacielos, la Rep¨²blica de Weimar, la llegada a la Luna y el advenimiento de problem¨¢ticas contempor¨¢neas relativas a c¨®mo el ser humano ha tratado las cosas propias y ajenas, el autor eleva en este libro la an¨¦cdota a categor¨ªa, es decir, la mejor, m¨¢s directa y did¨¢ctica forma de hacerse entender. Sobre todo cuando se persigue no solo plasmar cosas, sino argumentarlas: la puerta no siempre cerr¨® la casa, la casa no siempre estuvo ah¨ª, el hombre no siempre tuvo casa propia, y en muchos casos sigue sin tenerla.
Influencia m¨²tua
El concepto artefacto le cuadra bien al nuevo reto?o de Daniel Torres (Teresa de Cofrentes, Valencia, 1958). Desde luego, no estamos ante un libro al uso. Historia, antropolog¨ªa, arte, geograf¨ªa, urbanismo, arquitectura y decoraci¨®n se dan la mano en esta obra, cuya tesis es transparente en boca de su autor: ¡°El ser humano influye tanto en el sitio donde vive como el sitio en ¨¦l. La casa nos moldea, no solo en lo f¨ªsico, tambi¨¦n como espacio mental. La tesis de este libro es sencilla: las casas tienen ADN. T¨² hoy vas a casa de alguien a quien no conoces y la casa te cuenta perfectamente c¨®mo es. Un espacio te cuenta cosas de la sicolog¨ªa de la gente. Una casa miente muy poco¡±.
Pronto cay¨® en la cuenta de que, pese a ser todo eso tan evidente, la gente no suele pensar sobre ello. ¡°Quer¨ªa plantear esa reflexi¨®n y hacerlo desde una perspectiva gr¨¢fica mezclando c¨®mic e historia, ilustraci¨®n y texto. Y la ¨²nica premisa que me puse fue: no seas aburrido¡±. Cruce de caminos entre el manual de historia de las civilizaciones y el ¨¢lbum de historietas, el parto de La casa arranca en el verano de 2008. El proyecto inicial era una serie de 12 tomos sobre c¨®mo, cu¨¢ndo y por qu¨¦ ha vivido el hombre en sus cuevas, fueran desastrosas como cloacas humanas, sofisticadas como palacios interconectados o toda la gama que queda en medio. Recuerda Daniel Torres: ¡°En agosto de 2008, unos meses antes de la ca¨ªda de Lehman Brothers, mi editor, Rafa Mart¨ªnez, me pidi¨® que hiciera algo sobre arquitectura, y me dijo: ¡®Oye, los j¨®venes de hoy no saben lo que tienen o no lo valoran, pero con el tema de la casa y de su propiedad, creo que a¨²n menos¡¯. En este pa¨ªs, culturalmente y como estatus de que has llegado a algo en la vida, pasamos de querer tener un coche a querer tener una casa en propiedad. Y en parte por este fen¨®meno tan latino pas¨® lo que pas¨®, la burbuja inmobiliaria y todo eso¡±.
Burbuja, especulaci¨®n, desahucios. Con papel y tinta reflej¨® el autor c¨®mo algunos de esos fen¨®menos que cre¨ªmos tan modernos cuentan 2.500 a?os (las explicaciones del fen¨®meno de los desahucios en la Grecia cl¨¢sica y de la especulaci¨®n del suelo en la Roma imperial son impagables). ¡°El rico de la Roma del siglo I ten¨ªa una domus que era una maravilla. Pero era uno entre mil, el resto viv¨ªa en chozas asquerosas. Como hoy. No hay que olvidar que una inmensa parte de la poblaci¨®n vive en chabolas, como en la Edad Media: ni sistema sanitario, ni luz, ni agua caliente, ni alcantarillas¡¡±.
¡°Me pate¨¦ un mont¨®n de librer¨ªas antes de ponerme a dibujar¡± ¡ªexplica el padre de personajes ya cl¨¢sicos del c¨®mic espa?ol como Roco Vargas o el dinosaurio Tom¡ª ¡°y vi que hab¨ªa manuales de arte, de arquitectura, de historia, de sociolog¨ªa... pero de historia de las costumbres no; lo sabemos todo de las guerras y los reyes¡ pero ?qu¨¦ pasa con la gente que sufr¨ªa todo eso, la gente como nosotros, la gente de base? ?C¨®mo viv¨ªan, com¨ªan todos los d¨ªas o solo algunos d¨ªas¡?¡±. Y eso es lo que acab¨® contando Daniel Torres. La historia del hombre y su cueva. La fascinante pel¨ªcula de lo que en ella hizo, hace, har¨¢.
Babelia
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