¡°El miedo me obliga a trabajar m¨¢s¡±

En el interior de Australia hay desierto y libertad. Es el llamado Outback, donde los b¨²falos pastan serenos y los cocodrilos controlan los estanques. All¨ª, entre los hijos salvajes de la naturaleza, corr¨ªa un ni?o rubio y descalzo. ¡°Es el recuerdo m¨¢s intenso de infancia que tengo, un mundo a lo Cocodrilo Dundee¡±, relata Chris Hemsworth. Y, de paso, se detiene explicando la diferencia entre cocodrilos malos y peores. Hoy, ese jovenzuelo tiene 32 a?os y vive de nuevo en Australia. Mientras, sin embargo, mucho ha cambiado: Hemsworth se fue a Hollywood a hacerse famoso, lo logr¨® incluso demasiado e huy¨® de los paparazis con su esposa (Elsa Pataky) y sus hijos hacia la esquina remota del mundo donde naci¨®.

¡°Llegu¨¦ a Los ?ngeles con dinero para unos dos o tres meses. Mi visado duraba lo mismo. Justo cuando estaba expirando consegu¨ª un trabajo y empec¨¦. Aunque fue una monta?a rusa¡±, recuerda el actor (Melbourne, 1983). Sufri¨® meses de ca¨ªda en picado, cierto, pero poco a poco su carro trep¨® hasta el triunfo: Star Trek y sobre todo el papel de Thor le pusieron bajo los focos de Hollywood. Encaden¨® consensos y filmes como Rush, con Ron Howard, y Blackhat, con Michael Mann. Ahora, repite a las ¨®rdenes de Howard para En el coraz¨®n del mar, sobre la aventura real que inspir¨® a Melville para Moby Dick.

En su nueva fatiga, el actor se mete en la piel de Owen Chase, capit¨¢n de facto de la ballenera Essex que naufrag¨® en 1820. Aparte de afrontar las olas (tanto que, durante el rodaje en Canarias, un barco en el que navegaba acab¨® encallado y tuvo que ser rescatado), Hemsworth ret¨® a la b¨¢scula. Se despidi¨® de la masa muscular que sum¨® para ser Thor, y perdi¨® m¨¢s de 15 kilos: un superh¨¦roe no ser¨ªa cre¨ªble como naufrago a la deriva. ?Qu¨¦ proceso le result¨® m¨¢s dif¨ªcil? ¡°Ganar peso es complejo, pero te alimentan y eso ayuda tu cerebro. En cambio, adelgazar tambi¨¦n afecta a tus emociones. Est¨¢s susceptible, malhumorado, exhausto. No creo que vuelva a hacerlo a corto plazo¡±.

De hecho, enseguida el int¨¦rprete recuper¨® sus m¨²sculos para el tercer filme del dios del trueno. ?Cu¨¢ntas veces m¨¢s ser¨¢ Thor? ¡°Por contrato, en al menos tres ocasiones m¨¢s, pero si la gente sigue queriendo verle estar¨¦ encantado de interpretarlo m¨¢s¡±, relataba Hemsworth en un chat con los lectores. Ese mismo d¨ªa Steven Spielberg afirmaba a EL PA?S que ¡°las pel¨ªculas de superh¨¦roes van a desaparecer¡±. Y hace un a?o el actor Jason Statham defendi¨® que hasta su ¡°abuela¡± podr¨ªa hacer esos filmes. ?Qu¨¦ opina el hijo de Od¨ªn? ¡°Eso es porque no tiene su filme de superh¨¦roes. Ese tipo de cr¨ªtica es est¨²pido. ?Qu¨¦ aporta? Estamos en la misma industria, buscando lo mismo, y dej¨¢ndonos la misma dosis de sangre, sudor y l¨¢grimas¡±, responde. Adem¨¢s, a?ade, ¡°los h¨¦roes han sido narrados de millones de maneras distintas a lo largo de la historia¡±.

Al fin y al cabo, Hemsworth considera el ruido constante como lo peor del mundo del cine: ¡°Intento no preocuparme por lo que la gente piensa, pero es dif¨ªcil porque cualquiera te da su opini¨®n todo el tiempo. Tienes que encajar las cr¨ªticas y dejar que no te afecten¡±. Con la fama, en cambio, el actor no pudo. La suya propia no se la explica: se limita a asumirla. El problema era otro: ¡°Los paparazis estaban muy interesados en mis hijos y me molestaba mucho. No pod¨ªamos hacer nada y el final est¨¢bamos encerrados en casa¡±. De ah¨ª que llegaran a plantearse por qu¨¦ seguir en Los ?ngeles. Unas vacaciones en Australia fueron la chispa para comprar el vuelo de vuelta definitiva a los or¨ªgenes.

Sin embargo, por lo dem¨¢s, el actor asegura adorar el mundo del cine. As¨ª, relata su pasi¨®n por De ¨®xido y hueso, de Jacques Audiard, y sus ganas de trabajar alg¨²n d¨ªa con Christopher Nolan: ¡°Es capaz de mezclar el entretenimiento a lo grande de Hollywood con la provocaci¨®n, la inteligencia y la integridad¡±. Otro deseo del hombre que fue el Rey Arturo, el padre del capit¨¢n Kirk o Thor, era un personaje m¨¢s normal. Dicho, hecho. En la venidera nueva entrega de Ghostbusters ser¨¢ el secretario de las Cazafantasmas. ¡°Hicimos much¨ªsima improvisaci¨®n. Hay tantas opciones distintas que, seg¨²n la toma que escojan, no s¨¦ ni siquiera qu¨¦ filme va a salir¡±, se r¨ªe.

Hubo un tiempo en que Hemsworth aceptaba papeles porque s¨ª, por no quedarse parado. Ahora, sin embargo, puede permitirse escoger. De hecho, rechaz¨® varias propuestas de acci¨®n a lo Thor porque quer¨ªa ampliar sus horizontes y evitar la etiqueta de guapo. ¡°A veces lees guiones y empiezas a justificarte: es por el dinero, por el director... Son razones equivocadas. La clave es hacer algo que te inspire y de lo que puedas sentirte orgulloso¡±. Entonces, ?le enorgullece todo lo que hizo? ¡°S¨ª. Hay cosas de las que pens¨¦: ¡®No deber¨ªa haberlo hecho¡¯, pero luego acaban abri¨¦ndote otra puerta¡±.

Hay, tambi¨¦n, actuaciones suyas que, vi¨¦ndolas ahora, le hacen exclamar: ¡°Es un milagro que siga trabajando¡±. El actor reconoce que ha tenido ¡°mucha ansiedad y preguntas del tipo: ¡®?Ser¨¦ bueno? ?Voy a conseguir algo?¡±. Y, cuando escucha que hasta el mism¨ªsimo Martin Scorsese sufre el llamado s¨ªndrome del impostor, se sincera: ¡°Me pasa todo el tiempo. Aunque me da seguridad que gente tan famosa sienta lo mismo. El miedo me obliga a trabajar m¨¢s. Y creo que la humildad es el ingrediente de la longevidad¡±. Es esa, quiz¨¢s, la principal lecci¨®n que el actor aprendi¨® de sus padres. La misma por la que se r¨ªe de s¨ª mismo.

-Es usted un actor famoso, en las listas de los m¨¢s sexys, surfista y con una familia estupenda. Por favor, d¨ªgame algo que haga mal.

-Canto realmente fatal. Y mira que me encantar¨ªa. Lo triste es que yo s¨ª creo que doy la talla. Pero cuando veo la respuesta de los dem¨¢s¡­