Manuela Mena cierra el c¨ªrculo del Murillo dibujante

¡°Murillo dibuj¨® desde los seis a?os sin parar¡±, afirma Manuela Mena, jefa de Conservaci¨®n de Pintura del Siglo XVIII y Goya del Museo del Prado. Es la autora del cat¨¢logo razonado de dibujos de Bartolom¨¦ Esteban Murillo (1617- 1682), que publica ahora la Fundaci¨®n Bot¨ªn. La obra supone un compendio de 115 im¨¢genes del pintor sevillano que pone el colof¨®n a la exposici¨®n que los reuni¨® en 2012 en Santander.

¡°Ten¨ªa que haber entregado el estudio dos o tres meses despu¨¦s de aquella muestra, pero ver todos los dibujos juntos me abri¨® los ojos a muchos interrogantes. Qu¨¦ era de su autor¨ªa, qu¨¦ no y qu¨¦ significaban algunos¡±. Mena comenz¨® con la revisi¨®n de lo que conoc¨ªa sobre los dibujos del pintor. Algunas fechas cambiaron al comprobar que varios estaban realizados sobre un papel blanco de mala calidad y sin filigrana. El mismo material con el que estaban hechos algunos libros sevillanos datados entre 1670 y 1671. Por tanto, ya no cabe duda de su cronolog¨ªa.

Del centenar de dibujos que se conservan, 80 son seguros de Murillo. Del resto, Mena est¨¢ ¡°casi totalmente segura¡±. Evidentemente, siempre pueden aparecer m¨¢s.

El creador dibuj¨® a lo largo de toda su carrera. Es curioso que se conserven los bocetos de su primer encargo p¨²blico en 1645, las pinturas para el convento de San Francisco de Sevilla; y tambi¨¦n, como un gui?o del destino, los del ¨²ltimo, el cuadro de Desposorios m¨ªsticos de Santa Catalina en la catedral de C¨¢diz. Este ¨®leo no lo pudo acabar ¨¦l, lo hizo su disc¨ªpulo Francisco Meneses Osorio.

Temas y t¨¦cnica

No solo Murillo cultiv¨® los temas religiosos, sus bosquejos abarcan la misma tem¨¢tica que su pintura: retratos, ni?os... aunque de estas ¨²ltimas escenas de g¨¦nero solo se conserva una obra.

Mena considera a Murillo un dibujante virtuoso por el control que tiene del trazo, con el que da el concepto, la forma, el volumen, la figura y la luz. ¡°Apenas necesita corregir¡±, explica. Contin¨²a argumentando la maestr¨ªa del pintor con el control de la t¨¦cnica. Utiliza la pluma con tinta de bistre, que se fabrica a partir de madera quemada, a veces m¨¢s casta?a, otras gris¨¢cea, depende de la evoluci¨®n del pintor. Tambi¨¦n usa el l¨¢piz negro y las sombras y las luces las da con la aguada (tinta diluida con agua). Y a?ade que Murillo adelanta recursos que se utilizar¨ªan un siglo m¨¢s tarde: los acentos. Remarca con el l¨¢piz un ojo, un detalle del pelo... Todo un avance t¨¦cnico en un siglo, el XVII, en que el dibujo no estaba especialmente valorado. Los artistas no los realizan como obras en s¨ª mismas, sino como trabajos preparatorios. Los que s¨ª tendr¨ªan entidad propia son los que le sirven de escuela para aprender a mover el cuerpo humano. No se conserva ninguno pero Murillo debi¨® hacer muchos porque domina el movimiento de las figuras.

Con la publicaci¨®n de Manuela Mena los dibujos se vuelven a reunir como en origen, ya que a principios del siglo XVII todos pertenecieron al Conde del ?guila. Actualmente est¨¢n dispersos en distintas colecciones: El Prado, Louvre, Brit¨¢nico, Biblioteca Nacional, Ayuntamiento de Sevilla...