H¨¦roe o traidor en el ¡®podcast¡¯ de m¨¢s ¨¦xito
¡®Serial¡¯ aborda un nuevo caso real en su segunda temporada
Hay pocas dudas de que la historia de Bowe Bergdahl, el sargento del Ej¨¦rcito de EE?UU liberado tras pasar casi cinco a?os en manos de los talibanes en Afganist¨¢n y que ahora corre el riesgo de ser condenado por desertor puede servir como base para una pel¨ªcula. Pero que se haya convertido en el asunto de la nueva temporada del exitoso podcast estadounidense Serial s¨ª ha resultado, cuando menos, inesperado. Primero, porque el caso sigue abierto: esta misma semana se ha conocido que el Ej¨¦rcito ha decidido someter a Bergdahl a una corte marcial por el cargo de deserci¨®n. Y tambi¨¦n porque, desde que el presidente Barack Obama anunciase su liberaci¨®n en un pol¨¦mico canje por cinco talibanes retenidos en Guant¨¢namo, a finales de mayo del a?o pasado, Bergdahl ha mantenido un estricto silencio en los medios informativos.
La periodista Sarah Koenig, la cara ¡ªm¨¢s bien, la voz¡ª del fen¨®meno Serial, ten¨ªa ante s¨ª un reto dif¨ªcil: ?c¨®mo mantener el inter¨¦s por un programa que ha revolucionado la forma de hacer radio?
En la primera temporada, en la que el reportaje se dividi¨® en 12 entregas y que se pudo seguir en Internet durante el ¨²ltimo trimestre de 2014, Serial abord¨® el asesinato de la adolescente Hae Min Lee en Baltimore en 1999, un crimen por el que fue condenado a cadena perpetua su exnovio Adnan Syed.
Pese a que era un crimen casi desconocido, hasta 70 millones de personas de todo el mundo siguieron atentamente los cap¨ªtulos, descargables desde la Red cada jueves, en los que se revisaron pruebas y se entrevist¨® a implicados y testigos.
La pregunta ¡°?crees que es culpable?¡± se convirti¨® durante esas semanas en se?a de identificaci¨®n de los millones de enganchados a Serial, que mantienen hasta hoy su pasi¨®n por el caso en las redes sociales, aunque ni la propia Koenig se atreviese a dar una respuesta definitiva al ya famoso interrogante al final de la temporada. Se convirti¨® en el podcast que con mayor rapidez logr¨® la marca de cinco millones de descargas, convirti¨¦ndose en un fen¨®meno que analizaron expertos en comunicaci¨®n y periodismo.
Con el caso de Bergdahl, el equipo de Serial, que en realidad es un spin-off del prestigioso programa de la radio p¨²blica estadounidense This American Life, ha dado un paso arriesgado al apostar por una historia que ha sido contada hasta la saciedad durante el ¨²ltimo a?o y medio. El caso sigue levantando ampollas tanto en el terreno pol¨ªtico como en el militar y hasta entre la poblaci¨®n estadounidense, que duda entre ver al militar como un h¨¦roe o como un villano que traicion¨® a los suyos.
Tambi¨¦n Bergdahl se la juega, y ello cuando el tribunal militar que lo juzgar¨¢ podr¨ªa tomarse a mal sus declaraciones reproducidas en el podcast, como cuando admite que quer¨ªa ¡°exponer¡± el ¡°fracasado liderazgo¡± en su unidad.
El sargento no ha hablado con Koenig, pero le ha dado permiso para reproducir parte de las conversaciones telef¨®nicas que mantuvo con el guionista Mark Boal. Koenig ha entrevistado a amigos y a excompa?eros de Bergdahl. El objetivo no es encontrar un detalle nuevo que pueda cambiar el rumbo del caso, sino entender a este joven y las consecuencias de sus actos. Las acciones de Bergdahl, seg¨²n la periodista, hacen replantearse ¡°lo que significa ser leal, ser usado o ser castigado¡±.
Bergdahl, en su voz
En el primer cap¨ªtulo de la segunda temporada de Serial, el sargento Bowe Bergdahl hace un peque?o esbozo de lo que supuso pasar cinco a?os cautivo en manos de los talibanes, en los que lleg¨® a pasar largas temporadas en una celda en oscuridad total. "?C¨®mo le explico a alguien que solo estar en una habitaci¨®n a oscuras duele? Es m¨¢s que te duela tu cuerpo, que lo hace; es ese dolor mental", explica Bergdahl. "No pod¨ªa ver ni mis manos; solo me quedaba tocarme la cara, y solo quer¨ªa gritar, pero no pod¨ªa, as¨ª que gritas en tu cabeza. Sabes todo lo que hay ah¨ª afuera y que te est¨¢s perdiendo todo lo que est¨¢ detr¨¢s de esa puerta. Ahora odio las puertas", revela en las grabaciones que reproduce el podcast.
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