Las destrucciones de una ciudad romana
Pompeya fue destruida por un terremoto y un bombardeo pero sobre todo por la corrupci¨®n y la mala gesti¨®n


La descomunal erupci¨®n del Vesubio en agosto del a?o 79 no fue, ni de lejos, la ¨²nica destrucci¨®n que ha sufrido Pompeya a lo largo de su historia. El yacimiento arqueol¨®gico m¨¢s importante del mundo, la ciudad que ha forjado la forma en la que vemos la Roma antigua, ha estado a punto de desaparecer demasiadas veces. La ciudad hab¨ªa vivido un fuerte terremoto en el a?o 62 y cuando fue enterrada por la furia del volc¨¢n era una urbe en plena reconstrucci¨®n.
Olvidada durante siglos, comenz¨® a ser excavada en el siglo XVIII bajo los Borbones. Desde el principio, los arque¨®logos supieron que los restos que hab¨ªan permanecido ocultos junto al Golfo de N¨¢poles eran diferentes de cualquier otro vestigio romano. La Pompeya que conocemos es, en gran parte, fruto del siglo XIX, porque fue entonces cuando comenzaron las excavaciones de forma cient¨ªfica y ordenada, se reconstruyeron muros y casas para darles su aspecto actual y Giuseppe Fiorelli descubri¨® el ingenioso truco para rellenar con yeso los huecos que hab¨ªan dejado los muertos d¨¢ndoles una nueva vida.
Sin embargo, todo estuvo a punto de desaparecer durante la II Guerra Mundial. Como consecuencia de una informaci¨®n err¨®nea que se?alaba que una divisi¨®n P¨¢nzer alemana estaba escondida entre sus ruinas, bombarderos brit¨¢nicos lanzaron en 1943 una lluvia de explosivos sobre la ciudad que caus¨® graves da?os en varias casas y en el museo. Pero luego Pompeya se ha enfrentado en las ¨²ltimas d¨¦cadas a la destrucci¨®n m¨¢s lamentable de todas, porque no se trata de guerras o desastres naturales, simplemente de desidia, corrupci¨®n, camorrismo, que llevaron a la ciudad al borde del colapso y se convirti¨® en un triste s¨ªmbolo de todos los males que padece el inmenso patrimonio hist¨®rico italiano. La apertura de seis casas es importante, porque demuestra que Pompeya tiene salvaci¨®n, que por fin las autoridades, con la ayuda de fondos europeos, se est¨¢n tomando en serio su futuro.
Pompeya no es s¨®lo el monumento m¨¢s visitado de Italia ¡ªha recibido en torno a tres millones de turistas en 2015¡ª. Adem¨¢s, esconde todav¨ªa toneladas de informaci¨®n. Su importancia reside en todo lo que nos puede ense?ar sobre la vida cotidiana, desde los burdeles hasta las pintadas electorales. Grandes partes de la ciudad siguen esperando ser excavadas. Como escribi¨® el historiador Paul Roberts, las ciudades del Vesubio nos hablan de un panadero llamado Terentius Neo que quiere lanzarse a la pol¨ªtica, de dos esclavos libertos, Venidius Ennychus y su esposa, Livia Acte, y sus vecinos, Marcus Nonius Dama y Julia, que van a los tribunales por un problema de tierras. Permitir que Pompeya vuelva a ser engullida por el olvido no tendr¨ªa perd¨®n.
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