El desencuentro de Doisneau y Albin Guillot

Podr¨ªa pensarse en Casa Sin Fin como un monstruo art¨ªstico de dos cabezas. Una, instalada en C¨¢ceres. All¨ª trabajan desde un lateral -un rinc¨®n- y su labor, ajena al inter¨¦s real de pol¨ªticos locales de cualquier signo, requiere de una tenacidad notable. La otra cabeza, quiz¨¢s m¨¢s grande, se localiza en el centro de Madrid. Todav¨ªa m¨¢s: en el centro del centro de las galer¨ªa de arte madrile?as, es decir, en la multitudinaria y prol¨ªfica calle Dr. Fourquet (n? 11). Un espacio peque?o pero infinito -como su nombre indica- acoge a un p¨²blico que demanda con especial inter¨¦s obras fotogr¨¢ficas que han explicado nuestro tiempo.

La actual exposici¨®n titulada Robert Doisneau / Laure Albin Guillot. Un encuentro a destiempo, se convierte en esencial para todos los amantes de la fotograf¨ªa. Este (des)encuentro entre dos de los mejores fot¨®grafos franceses de todos los tiempos mantiene al visitante de la galer¨ªa en una constante tensi¨®n, como si la que se funda entre la obra de Doisneau y Albin Guillot saltara de pronto a los espectadores. ¡°A pesar de ese encuentro a destiempo, tan alejadas las 'estrategias' fotogr¨¢ficas, lo contrario nos parece ahora f¨¦rtil¡±, explican los comisarios de esta exposici¨®n, Juli¨¢n Rodr¨ªguez e Irene Ant¨®n.

Sus or¨ªgenes son absolutamente antag¨®nicos: Robert Doisneau aprende a fotografiar de manera autodidacta despue?s de formarse como lito?grafo y tipo?grafo en la E?cole Estienne en 1929. Un an?o ma?s tarde formar¨¢ parte del Atelier Ullmann. Poco despu¨¦s descubre la Nueva Objetividad con Andre? Vigneau y se acerca a la obra de Man Ray, Andre? Kerte?sz o Brassai?. Laure Albin Guillot, por su parte, tuvo una formaci¨®n excelsa en m¨²sica y dibujo. En 1901 se casa con el Doctor Albin Guillot y durante treinta a?os de su vida se dedica a la fotograf¨ªa cient¨ªfica colaborando con su marido en la representaci¨®n de espec¨ªmenes, cristalizaciones o c¨¦lulas de plantas. S¨®lo tras la muerte de su marido, se interesar¨¢ por el fotograbado, la fotograf¨ªa pict¨®rica e incluso la publicitaria.

En un juego constante de contrarios, se percibe c¨®mo a Albin Guillot le entusiasmaban los campos postpictorialistas y a Doisneau las calles humanistas. Ella retrataba a representantes de la alta cultura y ¨¦l amaba a los personajes callejeros. Los interiores burgueses de ella se daban de bruces con los ambientes canallas de caf¨¦s y cabarets de ¨¦l.

En esta exposici¨®n de Casa sin fin se presentan cinco fotograf¨ªas de Doisneau (dos de ellas ¡°ic¨®nicas¡±), alejadas casi todas de su postura m¨¢s melanc¨®lica de paseante parisino y un buen n¨²mero de obras de Albin Guillot de su proyecto Le Louvre La nuit. Quiz¨¢s lo m¨¢s hermoso de esta muestra no sea otra cosa que esa agitaci¨®n intelectual netamente parisina -es decir, universal- que se gesta en la imbricaci¨®n de estas dos obras ya legendarias.

La exposici¨®n Robert Doisneau / Laure Albin Guillot. Un encuentro a destiempo puede verse hasta el 9 de enero de 2016 en la Galer¨ªa Casa Sin Fin de Madrid (C/ Dr. Fourquet, n?11).