Muere el cantaor de flamenco Manuel ¡®Agujetas de Jerez¡¯

El cantaor Manuel de los Santos Pastor, Agujetas de Jerez, ha fallecido a la edad de 76 a?os, este 25 de diciembre, en el Hospital del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de Jerez, donde ingres¨® en la tarde del jueves. La capilla ardiente con sus restos estar¨¢ instalada en el Cabildo municipal de Jerez, durante este s¨¢bado, de 10 a 17 horas, antes de su sepelio que tendr¨¢ lugar una hora m¨¢s tarde.

Aunque el dato de su edad no es fiable al no existir documento que certifique su fecha de nacimiento, ese mismo hecho de la ausencia de documentaci¨®n podr¨ªa ilustrar en parte lo que ¨¦l significaba para el flamenco: algo quiz¨¢s de otro tiempo que se va extinguiendo con la marcha de personas como ¨¦l. Una forma de entender este arte como expresi¨®n vital heredada de padres a hijos por transmisi¨®n oral. Un cante antiqu¨ªsimo asociado a los oficios de los gitanos que en ¨¦l y en unos pocos elegidos alcanz¨® dimensiones de arte y grande.

De Agujetas, en cualquier caso, siempre se obvi¨® ese dato de su edad. ?l no la ten¨ªa. Gitano de porte elegante y apariencia distinguida, por ¨¦l no parec¨ªan pasar los a?os. Casi tampoco por su cante, que siempre transmit¨ªa ecos antiguos, por m¨¢s que en los ¨²ltimos a?os hubiese quien dijera que perd¨ªa fuerza. No. Para su forma de cantar, la fuerza era secundaria. Su capacidad para transmitir encontraba apoyo en otros cimientos como la hondura y verdad de su decir.

Haber escuchado a Manuel Agujetas cantar es algo que puede ser calificado de experiencia ¨²nica sin temor a la exageraci¨®n. Su forma de presentarse ante el p¨²blico era singular e impredecible. Siempre con tandas cortas de los estilos que le eran m¨¢s propios (soleares, fandangos seguir¨ªyas¡­), su cante podr¨ªa tornarse imprevisible, pero muy mal se ten¨ªan que poner las cosas para que no dejase perlas a lo largo del camino.

En una actuaci¨®n, se pod¨ªa levantar tras un par de tercios para volver quiz¨¢s sobre el mismo estilo. Pod¨ªa discutir con el tocaor o contar historias para ubicar los viejos romances que interpretaba, herencia de su padre Agujetas El Viejo, gran depositario de estos estilos tan antiguos. De ¨¦l hered¨® Manuel no solo los romances sino todo, como sus hermanos (Juan, Paco, Diego y Luis), tambi¨¦n cantaores de tradici¨®n. De entre ellos, Manuel ha sido el ¨²nico que se dedic¨® integra y profesionalmente al cante, apoyado tal vez por su car¨¢cter, su genialidad y puede que tambi¨¦n, por un tiempo favorable, el de los a?os setenta del pasado siglo, unos a?os en los que conquista Madrid y comienza una dilatada carrera discogr¨¢fica de m¨¢s de una docena de obras.

Entre los discos cabe destacar su debut de 1972, Viejo cante jondo, con la producci¨®n de Manuel R¨ªos Ruiz. Tambi¨¦n su participaci¨®n en la Magna Antolog¨ªa del Cante Flamenco que dirigiera Jos¨¦ Blas Vega o el hist¨®rico Agujetas en Par¨ªs, de 1996, con un cantaor plet¨®rico y en plenitud. Del mismo tiempo, Agujetas en La Sole¨¢, un disco grabado en directo que recog¨ªa la singularidad de su decir.

Sus ¨²ltimas grabaciones proceden del a?o 2012, cuando deja su antolog¨ªa Agujetas, historia, pureza y vanguardia del flamenco. Tambi¨¦n, el mismo a?o, particip¨® en la obra colectiva VORS Jerez al cante junto a Manuel Moneo, Fernando de la Morena, Juan Moneo El Torta, Luis El Zambo y Capullo de Jerez. Esta grabaci¨®n propici¨® su actuaci¨®n tanto en el Festival de Jerez de 2013 como en la Bienal de Sevilla de 2014. De esas actuaciones no se puede olvidar la ronda inicial de martinetes (otro de sus cantes) en Jerez, compartiendo escenario con los Moneo y El Zambo. O sus seguiriyas en Sevilla, en las que el artista, quiz¨¢s sabedor del mal que portaba, parec¨ªa dejar constancia de un legado que ahora queda en la garganta de sus dos hijos, Dolores y Antonio, ambos cantaores.

La ciudad que siempre fue asociada a su nombre, aunque no se sabe a ciencia cierta si naci¨® en Jerez o en Rota, le supo reconocer en 1977 cuando recibi¨® el Premio Nacional de Cante Flamenco de la C¨¢tedra de Flamencolog¨ªa. Posteriormente, una avenida recibi¨® su nombre y, en la actualidad, el consistorio jerezano estudia la ubicaci¨®n del monumento que para ¨¦l ha esculpido el artista pl¨¢stico Antonio Vico.

De car¨¢cter ind¨®mito, su cante era tan insobornable como ¨¦l mismo. De su personalidad queda buena constancia en entrevistas de prensa, en las que no se callaba nada, o en el documental Agujetas, cantaor, que en 2000 dirigi¨® Dominique Abel. En cualquier caso, su cante y su persona quiz¨¢s pertenec¨ªan ya a otro tiempo que con su marcha se va extinguiendo de manera irreparable.

Manuel de los Santos Pastor protagoniza uno de los momentos m¨¢s intensos de la pel¨ªcula Flamenco, de Carlos Saura, interpretando un martinete en el que muestra la pureza de su cante.