No recuerdo
La farsa ya est¨¢ anunciada. Pero la se?ora rubia seguir¨¢ sonriendo, comiendo perdices y sin acordarse. ?Apostamos?
Enciendo la tele y veo a un se?or con expresi¨®n tranquila diciendo algo entre ir¨®nico y conmovedor: ¡°No nos tiene que doler que las parejas se entiendan y se quieran¡±. Cuando constato la identidad de este ap¨®stol del amor comprendo las razones de que su gesto y sus palabras denoten tanta seguridad en s¨ª mismo. Y en el futuro despejado de nubes que le espera a su excelent¨ªsima cliente. Es uno de los legendarios padres de aquella gloriosa Constituci¨®n, respetada y admirada hasta extremos ¨¦picos por el poder, y a la que pretenden revolucionar o castrar los nuevos hunos. Es Miquel Roca. Y la misi¨®n de este abogado en posesi¨®n de tanto seny consiste en defender con argumentos presuntamente invulnerables la inocencia de la infanta en las s¨®rdidas movidas de su deportista, apuesto y emprendedor marido, I?aki Urdangarin. No es el ¨²nico convencido de que la poseedora de sangre azul y regia habitaba en el limbo en cuanto a negocios familiares. Tambi¨¦n lo piensa un supuesto fiscal al que hubiera santificado el surrealismo.
Pero algo habr¨¢ que hacer para calmar a la minoritaria y gritona plebe (son los menos, insisto, ya que la mayor¨ªa de los espa?oles de orden, los de verdad, han seguido votando a ¡°Luis, s¨¦ fuerte¡±), la que sigue en paro o con contratos jocosos, aunque seg¨²n el l¨ªder se est¨¢n creando millones de puestos de trabajo un d¨ªa s¨ª y al siguiente tambi¨¦n, puede seguir hist¨¦rica y dando la murga con eso tan inocuo de la corrupci¨®n, si despu¨¦s del proceso no entrullan a unos cuantos hombres y mujeres ejemplares de la patria.
De entrada, a Jaume Matas le van a rebajar un poquito o un muchito su condena de 12 a?os de c¨¢rcel por entregar uno de sus palacetes y declararse culpable. Imagino que en el arreglo se incluye que cante la Traviata sobre sus entra?ables compa?eros de negocios. La farsa ya est¨¢ anunciada. Pero la se?ora rubia seguir¨¢ sonriendo, comiendo perdices y sin acordarse. ?Apostamos?
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