Buenafuente: ¡°A Bel¨¦n Esteban no sabr¨ªa qu¨¦ preguntarle¡±

Andreu Buenafuente (Reus, 1965) est¨¢ en racha. No oculta su felicidad. De hecho, insiste en destacarla. Mientras contin¨²a con su programa de radio en la Cadena SER, Nadie sabe nada (s¨¢bados a las 13.00), tiene en cartera el estreno de la pel¨ªcula El preg¨®n en el que ser¨¢ su primer papel protagonista en el cine, y este lunes desembarca en Movistar + con Late motiv, un programa de 50 minutos de duraci¨®n con el que quiere recuperar la esencia de los late shows. Una banda de m¨²sica, el skyline de Benidorm de fondo, la cl¨¢sica mesa del presentador y la compa?¨ªa de colaboradores como Berto Romero, Silvia Abril, David Broncano o David Su¨¢rez le ayudar¨¢n en su empe?o. La cita ser¨¢ de lunes a jueves a las 23.00 en el dial 7 de Movistar + y, desde el 1 de febrero, en el nuevo canal #0. Y como padrino de excepci¨®n, Pedro Almod¨®var, primer invitado del programa.

Pregunta. Vuelve a la televisi¨®n y sigue en la radio. ?Ser¨ªa capaz de quedarse solo con uno de ellos?

Respuesta. Y tengo una pel¨ªcula pendiente. Las carreras profesionales son una carrera de fondo. Esto me lo dec¨ªan de joven y me sonaba muy marciano, ten¨ªa mucha prisa con todo. Pero ahora con 50 tacos... Es muy buen a?o para m¨ª. Estoy trabajando m¨¢s que nunca y escoger ser¨ªa como cortar una rama de un ¨¢rbol.

P. En su d¨ªa a d¨ªa, ?es m¨¢s de tele o de radio?

R. Soy muy de radio. La radio es donde empec¨¦ en el a?o 82, lo llevo en la sangre. A pesar de los cambios tecnol¨®gicos tiene ese punto de intimidad, de portabilidad... Me acompa?a mucho. El podcast me parece el invento m¨¢s grande de la historia de la radio, escuchar la radio a la carta, esa intimidad, ese t¨² a t¨². Quiz¨¢ como me paso el d¨ªa en la tele, cuando llego a casa soy reacio a ver m¨¢s cosas. Terminas saturado de im¨¢genes y la radio es una especie de relax. Por eso estoy muy contento haci¨¦ndola porque me reconecta con mi pasado.

No vamos al precipicio, estamos saliendo de ¨¦l

P. ?Ha aprendido de los errores del pasado o sigue tropezando en las mismas piedras?

R. El equilibrio entre error y acierto te acompa?a toda la vida, el que diga que no est¨¢ mintiendo. Es verdad que vas cogiendo una perspectiva, una tranquilidad, una capacidad de an¨¢lisis. Pero tambi¨¦n hay un riesgo que me parece consustancial y necesario en esta profesi¨®n. Uno de los term¨®metros de las carreras largas en esta profesi¨®n es medir si puedes aportar algo m¨¢s. El d¨ªa en que detectas que no hay apuesta, no hay riesgo, te aburres.

P. En medio de tanta pol¨ªtica y tertulias en la televisi¨®n, ?hay hueco para un humorista?

R. Por supuesto. El humor es casi eterno. Su necesidad es constante. En ¨¦pocas buenas quiz¨¢ parece un poco m¨¢s prescindible, pero tampoco. Pase lo que pase la gente quiere re¨ªr. Tengo la mejor profesi¨®n del mundo, hacer re¨ªr. Cuando voy por la calle la gente me mira y sonr¨ªe. Luego quieren la foto, pero antes hay una sonrisa que explica toda la profesi¨®n.

P. ?Qu¨¦ envidia de la tele que se hace fuera?

R. No envidio nada en concreto, pero s¨ª admiro la estabilidad del show business televisivo norteamericano. Pero tambi¨¦n tiene una explicaci¨®n, es un mercado gigantesco con unos recursos y una poblaci¨®n que da m¨¢s medios, m¨¢s recursos y m¨¢s estabilidad. Pero ya me he reconciliado con eso. A veces el espejo norteamericano deforma un poco, porque esto es Espa?a y Europa, y hay que adaptar esos formatos a tu realidad aqu¨ª. No hay que ser un rom¨¢ntico amargado. Ellos llevan muchos a?os de ventaja.

P. El panorama pol¨ªtico actual parece un caldo de cultivo maravilloso para hacer humor. ?Los pol¨ªticos ponen las cosas demasiado f¨¢ciles a los humoristas?

R. Eso lo hablo mucho con el equipo, parece un guion perfecto. La agitaci¨®n pol¨ªtica y el cambio de todo nivel de la vida pol¨ªtica en Espa?a y sus protagonistas, para un late es como ir a un mercado y poder escoger el alimento que quieras. Y como ciudadano, creo que Espa?a est¨¢ demostrando que est¨¢ viva, con sus contradicciones, ganas de renovaci¨®n, y eso siempre es un buen indicador. Quiz¨¢ un poco inc¨®modo, porque genera ruido, citas electorales..., pero no hay que confundir la incomodidad con la vitalidad de un pa¨ªs que est¨¢, a lo mejor es verdad, en una segunda transici¨®n.

P. ?Qu¨¦ le sugiere el momento pol¨ªtico que vivimos?

R. Me parece que pasa lo que tiene que pasar. Aunque algunos lo pinten como apocal¨ªptico, ingobernable y tal, me gusta pensar que es la gente la que est¨¢ decidiendo los cambios, las l¨ªneas rojas, la no mayor¨ªa absoluta. Hay un gran movimiento social que va imponiendo sus impulsos, que son que ahora esto lo vamos a hablar entre m¨¢s gente, se van a poner ustedes de acuerdo, no va a haber mayor¨ªa absoluta, vamos a girar m¨¢s hacia lo social... Me suena bien. No creo que vayamos al precipicio, sino que estamos saliendo de ¨¦l.

P. ?Se hace buen humor en Espa?a?

R. S¨ª, se hace el que nos dejan hacer, y cada vez vamos aprendiendo m¨¢s. Cuando empec¨¦ aquello s¨ª que era una transici¨®n. Ven¨ªamos de un viejo humor, un humor m¨¢s cl¨¢sico, luego empezaron los monologuistas, los programas... Nunca se est¨¢ al nivel deseado, porque yo soy muy autoexigente, casi enfermizo. Pero si me relajo, pienso que estamos mejor que hace 20 a?os. No est¨¢ mal, pero hay que seguir luchando por subir el nivel.

P. ?Qu¨¦ le falta al humor espa?ol?

R. Voy a ser muy ego¨ªsta: nuestro programa. Una cita diaria de cierre de la jornada es una piececita m¨¢s en el gran puzle del humor. Falta un late, no lo hay en Espa?a. Y me gusta pensar, y eso me mueve cada d¨ªa, que el nuestro puede llenar eso.

P. ?Qu¨¦ es para Buenafuente el humor inteligente?

R. Eso es un invento que en realidad no existe. Lo que existe son espectadores inteligentes o un poco amueblados que quieren que les des m¨¢s iron¨ªa, que les hagas sentir que no est¨¢ todo masticado. No les das una papilla sino un buen producto. Decir que es humor inteligente, adem¨¢s de pretencioso, incomoda mucho. Urge una nueva etiqueta.

P. ?Qu¨¦ le queda por hacer en su carrera?

R. Para ser honesto, no pido nada m¨¢s. He hecho un mont¨®n de cosas. Solo pido ilusi¨®n para seguir cada d¨ªa. Pero estoy en una fase en la que no hay urgencias. He hecho de todo, y ahora una peli. Igual si el cine va bien, me gustar¨ªa hacer un poco m¨¢s de cine, hacer comedias, como tantos c¨®micos en el mundo. Pero mi programa me llena mucho y casi no me da tiempo para m¨¢s. Pedir por pedir no me gusta. Pedir m¨¢s ser¨ªa de ansioso.

P. ?Se atrever¨ªa a presentar un formato televisivo diferente, un concurso o un reality?

R. Yo creo que no lo har¨ªa muy bien, el reality no lo har¨ªa bien porque soy un poco despistado, pierdo el inter¨¦s... Cada vez lo veo m¨¢s lejos, aunque nunca se puede decir. No lo digo con prepotencia, sino que es que me pones a Bel¨¦n Esteban y no s¨¦ qu¨¦ preguntarle, de verdad. As¨ª que yo a lo m¨ªo.

P. ?Y como actor, c¨®mo se ha visto?

R. Ese es un tema muy delicado. Es el reto m¨¢s grande de mi carrera. Berto, que es muy listo, ya me avisaba y me dec¨ªa que esto de una pel¨ªcula es muy serio, y para no ponerme nervioso tir¨¦ para adelante. Pero cuando me vi con seis semanas por delante, construyendo un personaje y todo eso, dije "madre m¨ªa". Muchos ensayos, construcci¨®n del personaje muy alejado del Andreu t¨ªpico... Ha sido muy estimulante y a la vez muy duro. ?Que c¨®mo te ves? No te ves. Necesitas que te vean, porque no te gustas nunca y esperas el retorno. A m¨ª me parece digno, pero con mucho respeto al g¨¦nero, porque el cine ha estado con nosotros toda la vida, y ahora me meto ah¨ª. Con modestia y esperando que guste.

P. ?C¨®mo ve su futuro?

R. Lo veo durante tres a?os trabajando en este programa, as¨ª que muy contento. Quiero mantenerme fresco, con ganas y aportando algo a la televisi¨®n. Eso en una ¨¦poca de tanta incertidumbre como la actual, ese horizonte es un privilegio.