Las librer¨ªas remontan el vuelo en 2015
Por primera vez desde 2008, los establecimientos de venta de libros crecieron el pasado a?o El gremio calcula que hay unos 200 negocios m¨¢s, pese a algunos cierres emblem¨¢ticos
Los libreros han vivido siete a?os bajo un aire apocal¨ªptico, asediados por las noticias sobre el cierre constante de establecimientos frente a la competencia imparable de la venta online y el auge de los nuevos soportes electr¨®nicos. Pero 2015 ha levantado el ¨¢nimo del gremio en Espa?a: por primera vez desde 2008, el n¨²mero de librer¨ªas ha crecido, unas 200 m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n los primeros datos recogidos por la Confederaci¨®n de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL). Pese a que la venta global de libros sigui¨® cayendo ¡ªun 6% menos en el ¨²ltimo cuatrimestre de 2015 con respecto al mismo periodo de 2014¡ª la eclosi¨®n de decenas de peque?os comercios independientes ha permitido al sector remontar el vuelo y abandonar el catastrofismo.
Las cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) y los estudios de la CEGAL ven¨ªan ofreciendo desde que estall¨® la crisis econ¨®mica una evoluci¨®n terror¨ªfica: entre 2008 y 2014, cerr¨® casi la mitad de los puntos de venta de libros en Espa?a, que pasaron de unos 7.000 ¡ªlos datos exactos var¨ªan seg¨²n las fuentes estad¨ªsticas¡ª a m¨¢s de 3.600. El de 2014 fue un ejercicio especialmente duro ya que, seg¨²n un estudio encargado por la CEGAL, se clausuraron 912 establecimientos. Comunidades como Catalu?a perdieron en un a?o casi el 30% de sus lugares de venta de libros.
Unas cifras a la cabeza de Europa
Los datos sobre el n¨²mero de librer¨ªas ¡ªy qu¨¦ se entiende por tal¡ª no coinciden completamente en los estudios de los distintos organismos. En 2013, la Confederaci¨®n de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) encarg¨® un mapa del sector, que se actualiz¨® en 2014 y arroj¨® un total de 3.650 puntos de ventas de libros en Espa?a. En 2008, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) hab¨ªa contabilizado 7.074.
Espa?a es el segundo pa¨ªs de Europa con mayor n¨²mero de librer¨ªas en proporci¨®n a su poblaci¨®n: 11,5 por cada 100.000 habitantes. Duplica casi la media de la UE (5,5) y supera ampliamente a Italia (6), Alemania (4,9) y Francia (3,4). Las cifras se explican en parte por la dispersi¨®n de la poblaci¨®n: en Espa?a las comunidades aut¨®nomas que tienen m¨¢s librer¨ªas en relaci¨®n con su n¨²mero de habitantes son, por este orden, Galicia, Canarias, Asturias y Navarra.
El aumento del n¨²mero de librer¨ªas en 2015 no logr¨® frenar la ca¨ªda en las ventas, de alrededor de un 6% en el conjunto del a?o y de hasta un 7,4% en el segundo cuatrimestre. En total, las librer¨ªas facturaron m¨¢s de 700 millones.
El sector ha tratado de relativizar esas cifras, ya que se contabilizan puntos de venta, no estrictamente librer¨ªas, pero la tendencia era innegable. Las buenas noticias han llegado por fin en 2015. A falta de que la CEGAL complete los datos del Mapa de Librer¨ªas que ha venido realizando desde 2013, su presidente, Juancho Pons, anticipa que se ha registrado un aumento de unas 200 durante el a?o reci¨¦n concluido.
Al tiempo que echaban o anunciaban el cierre de establecimientos emblem¨¢ticos como la Negra y Criminal de Barcelona o la Cervantes de Salamanca, la apertura incesante de negocios de menor tama?o ha dado la vuelta a la estad¨ªstica. ¡°Los problemas no han desaparecido y los cierres contin¨²an, pero est¨¢ surgiendo un nuevo concepto de librer¨ªa¡±, comenta Pons. ¡°Son comercios m¨¢s peque?os, m¨¢s especializados y que, en algunos casos, intentan atraer p¨²blico con actividades o con la venta de otros productos. Se ha seguido perdiendo empleo, porque cierran librer¨ªas grandes y abren otras peque?as sin apenas empleados. Aun as¨ª, la sensaci¨®n general es m¨¢s positiva¡±. El presidente de la CEGAL alude al frenazo que ha sufrido el libro electr¨®nico, aunque explica que el verdadero problema no ha sido la competencia de ese soporte, sino que se distribuya mediante copias pirata, hasta un 85% del total en Espa?a, seg¨²n sus datos.
?ngel Tijer¨ªn, un barcelon¨¦s de 30 a?os, se qued¨® en la calle despu¨¦s de que cerrase la librer¨ªa en la que llevaba ocho trabajando, La Formiga d¡¯Or, abierta en 1.885. ¡°Con el paro no iba a vivir, as¨ª que, aunque todos me dec¨ªan que estaba loqu¨ªsimo, decid¨ª empe?arme e instalarme por mi cuenta¡±, relata. En el centro de la ciudad, cerca del Palau de la M¨²sica, abri¨® el pasado 21 de octubre, aniversario de la muerte de Jack Kerouac, una librer¨ªa bautizada, tambi¨¦n en homenaje al gran narrador de la generaci¨®n beat, On the Road. La literatura de alguna manera relacionada con ese movimiento ocupa un lugar preferente en el comercio, ¡°con un apartado en el que est¨¢n desde Walt Whitman hasta Patti Smith¡±. Es un peque?o local de apenas 30 metros cuadrados, sin ning¨²n empleado. ¡°Aqu¨ª estoy yo solo de lunes a domingo, vendiendo libros y llevando todo el papeleo¡±, comenta Tijer¨ªn, quien reconoce las dificultades para lograr que el negocio arranque, pero sin perder nunca el entusiasmo: ¡°Con que entre la gente, eche un vistazo y me diga que le gusta, me siento encantado¡±.
Muchos libros para ni?os en la periferia y en los pueblos
La Comunidad de Madrid ya hab¨ªa sido una excepci¨®n en 2014, cuando, en medio de la depresi¨®n general, logr¨® aumentar el n¨²mero de librer¨ªas. La tendencia se ha prolongado en la capital, donde en las ¨²ltimas semanas, tambi¨¦n se han presentado nuevos establecimientos, como Los Editores, en el barrio de Salamanca, Nakama, en Chueca, o La Sombra, en el barrio de las Letras.
Pero no es en el centro de las grandes ciudades donde se registra un mayor incremento de librer¨ªas, sino en las zonas suburbanas o en los pueblos. Ese es el ¨¢mbito en el que trabaja la gallega Isabel Ares, que empez¨® a los 16 a?os con un comercio de 30 metros cuadrados en Santa Comba, una localidad rural cercana a Santiago, y desde all¨ª consigui¨® crear la cadena de librer¨ªas Ler, que lleg¨® a englobar 30 establecimientos franquiciados en distintos puntos de Espa?a. Ahora solo mantiene 13, tras unos a?os dif¨ªciles. Pero en 2015 tambi¨¦n cambi¨® el panorama para ella y abri¨® dos m¨¢s, uno en Santiago y otro en Santa Cruz de Tenerife.
¡°Buscamos barrios nuevos en las periferias de las ciudades y localidades peque?as¡±, comenta Ares. ¡°Localizamos nichos de negocio sin explotar, y en Espa?a hay todav¨ªa muchos pueblos donde una librer¨ªa puede ser rentable¡±. Los de la cadena Ler son establecimientos generalistas, aunque en el caso de los barrios nuevos de las ciudades, con una poblaci¨®n joven, muy volcados al libro infantil, una de las grandes vetas de negocio en este momento, seg¨²n confirman tambi¨¦n en la CEGAL.
¡°Si acercas el libro a la gente, puedes lograr interesarla¡±, afirma Ares. ¡°Una persona de un pueblo se desplaza a la ciudad para comprar una prenda de ropa, nunca un libro. Pero si se lo pones cerca, si conviertes el comercio en un centro de difusi¨®n cultural organizando recitales y presentaciones de libros, al final acabas implicando a la gente¡±, afirma Ares, quien evoca con cierta iron¨ªa los discursos que desde hace a?os vaticinaban una vida corta al libro de papel.
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