El Martirio, seg¨²n Greta Alfaro
Aterrizamos en un espacio singular, dotado de una atm¨®sfera ins¨®lita. Se trata de la valenciana Galer¨ªa Rosa Santos
Continuamos el recorrido por las galer¨ªas de arte contempor¨¢neo de nuestro pa¨ªs y aterrizamos en un espacio singular, dotado de una atm¨®sfera ins¨®lita. Se trata de la Galer¨ªa Rosa Santos, ubicada en el Barrio del Carmen de Valencia, uno de los n¨²cleos urbanos que ha propiciado el resurgimiento de la capital del Turia como epicentro art¨ªstico.
La Galer¨ªa Rosa Santos se inaugur¨® en octubre de 2006 con una instalaci¨®n del artista Valc¨¢rcel Medina. El edificio rehabilitado del que Santos ha querido mantener su estructura original, se compone dos salas, una oficina, un almac¨¦n y una escalera estrecha y vertiginosa que act¨²a como espacio en el que los artistas pueden intervenir para sus exposiciones. El programa de la galer¨ªa apuesta fundamentalmente por el arte visual contempor¨¢neo, mostrando especial inter¨¦s por las ¨²ltimas tendencias en pintura, escultura o dibujo, as¨ª como en fotograf¨ªa, v¨ªdeo e instalaci¨®n.
La exposici¨®n actual se titula El cataclismo nos alcanzar¨¢ imp¨¢vidos, una adaptaci¨®n del verso de Horacio ¡°impavidum ferient ruinae¡±. Esta muestra se asienta en un tr¨ªpode art¨ªstico compuesto por fotograf¨ªas de naturalezas muertas, una instalaci¨®n con tel¨¦fonos m¨®viles y la proyecci¨®n -elemento central de la exposici¨®n- de un v¨ªdeo de treinta minutos, realizado por la artista pamplonesa Greta Alfaro durante su estancia en la Academia de Espa?a en Roma. Su beca de investigaci¨®n giraba en torno a la iconograf¨ªa del martirio. Y ciertamente, este elemento medular de la doctrina martirial de la Contrarreforma es abordado desde distintas disciplinas e influencias te¨®ricas que van desde Bataille al Marqu¨¦s de Sade, pasando por Habermas.
La tradici¨®n holandesa del bodeg¨®n y toda su simbolog¨ªa (las velas que se consumen como fugacidad del tiempo o el lim¨®n pelado como met¨¢fora de la amargura de la existencia) est¨¢ en el centro de la obra. Un bodeg¨®n barroco profanado por un deseo fren¨¦tico es la reflexi¨®n de Alfaro acerca de c¨®mo la acci¨®n humana act¨²a sobre la naturaleza.
Tal y como postula el t¨ªtulo de esta exposici¨®n, la artista medita a prop¨®sito de la apolog¨ªa del gesto indiferente -imp¨¢vido- ante el sacrificio -el martirio-. Todo ello a trav¨¦s del discurso de la imagen pobre como testimonio del cataclismo. No en vano, el v¨ªdeo de Alfaro ha sido grabado, editado, transmitido e incluso exhibido a trav¨¦s de dispositivos m¨®viles. No cabe duda que el suceso que Alfaro convoca en su v¨ªdeo es desconcertante y comprometido, violento y extra?o, ?pero acaso lo es menos el mundo que habitamos?.
La exposici¨®n El cataclismo nos alcanzar¨¢ imp¨¢vidos de Greta Alfaro puede verse en la Galer¨ªa Rosa Santos (C/ Bolser¨ªa, 21, Valencia) hasta el pr¨®ximo 15 de enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.