¡°El cine es de las pocas artes que pueden cambiar al ser humano¡±
El realizador de 'El hijo de Sa¨²l' ha logrado conciliar tanto a detractores como a quienes apoyan filmar el Holocausto
A un lado, las palabras de Adorno: ¡°Escribir poes¨ªa despu¨¦s de Auschwitz es un acto de barbarie¡±, y el solemne peso moral de Claude Lanzmann repudiando la representaci¨®n de los campos de exterminio. Al otro, Georges Didi-Huberman, con su fascinante Im¨¢genes pese a todo: memoria visual del Holocausto, y las cuatro fotograf¨ªas tomadas a escondidas por un sonderkommando en agosto de 1944 en Auschwitz II-Birkenau. Y en medio aparece un h¨²ngaro de 38 a?os, criado y educado en Par¨ªs, hijo de otro director de cine y asistente durante dos a?os de B¨¦la Tarr, un tal L¨¢szl¨® Nemes que se presenta en Cannes con El hijo de Sa¨²l, un artefacto f¨ªlmico inconmensurable, la odisea de un sonderkommando, un jud¨ªo que trabaja en un horno crematorio, por enterrar seg¨²n el rito hebreo el cad¨¢ver de un ni?o. Eso, en mitad de la rebeli¨®n de esos sonderkommandos en Auschwitz de octubre del 44. Rodada con la c¨¢mara pegada al protagonista (por eso el terror se oye m¨¢s que se ve), la pel¨ªcula ha recibido los aplausos de Lanzmann, de Didi-Huberman, el Gran Premio del Jurado de Cannes, el Globo de Oro y es favorita indiscutible para el Oscar. Nemes a todo ello responde tranquilo y pausado.
Pregunta. En sus profundidades, El hijo de Sa¨²l apuesta porque el cine hable del Holocausto.
¡°Son frustrantes los filmes sobre elHolocausto; no van al coraz¨®n del terror¡±
Respuesta. El cine es un medio incre¨ªble, que puede mostrar tanto como esconder. Lo que depende es c¨®mo lo uses. Hoy, cada vez m¨¢s el cine se aparta de la experiencia humana para poner al espectador en un punto de vista omnisciente. Es un error. Porque el cine es el arte de la elecci¨®n: hay muchas posibilidades como creador de afrontar una historia, y yo creo en preservar ese punto de vista humano, que la experiencia nos sirva como individuos. Es frustrante ver las pel¨ªculas sobre el Holocausto porque lo utilizan como tema, sin embargo nunca se aproximan al coraz¨®n del terror. Y en ese coraz¨®n est¨¢ la muerte.
P. ?Como su protagonista?
R. Exacto. Es un ser vivo-muerto, que se mueve en la muerte. La tragedia y la reflexi¨®n giraba sobre c¨®mo representar eso. ?C¨®mo ruedo los campos de exterminio, la brutalidad de aquel hecho? El individuo ya est¨¢ muerto, pero a¨²n camina. Lo importante es luchar por mantener el tama?o humano del cine. Y por preservar esa humanidad film¨¦ con celuloide y no con digital.
P. Por el tama?o, ?se refiere a los planos con gr¨²a de La lista de Schindler?
R. Debemos volver a la percepci¨®n humana, que es muy limitada. En un campo de concentraci¨®n no sab¨ªas qu¨¦ ocurr¨ªa a la vuelta de la esquina. Por eso no me gusta la pel¨ªcula de Spielberg. La desesperaci¨®n nace de la falta de opciones.
P. Su corto The Matter with Baby Shoes (2006) ya se aproximaba al tema.
R. La familia de mi madre fue exterminada durante el Holocausto, y, te parecer¨¢ una pregunta tonta, siempre me cuestion¨¦: ?por qu¨¦ les pas¨® eso? ?Por qu¨¦ ellos?
P. No es un pregunta tonta.
R. No, en realidad es la pregunta capital. ?Por qu¨¦ ellos y no otros? La barbaridad del Holocausto reside en que separ¨® a la gente en dos, en muertos y supervivientes, sin ninguna l¨®gica. En El hijo de Sa¨²l pens¨¦ mucho c¨®mo mostrar lo aleatorio de la muerte desde el interior de la experiencia. Me influyeron mucho los textos que le¨ª escritos por los presos, que no sab¨ªan qu¨¦ pod¨ªa pasar con ellos la siguiente hora.
¡°Es un error poner al espectador en un punto de vista omnisciente¡±
P. ?Cree que nunca aprenderemos de nuestro pasado?
R. Parece efectivamente que no mejoramos, y actualmente hay pa¨ªses donde ha vuelto la extrema derecha. El cine es una de las poqu¨ªsimas artes capaces de cambiar al ser humano. Con sus silencios, sus im¨¢genes, su experiencia org¨¢nica. Queda esa esperanza. Y es cierto: la ficci¨®n llega m¨¢s lejos que los documentales.
P. Cuando uno debuta con una pel¨ªcula as¨ª, ?qu¨¦ se deja para la siguiente?
R. Estoy muy interesado en c¨®mo estamos acabando con la civilizaci¨®n, as¨ª que mi pr¨®ximo guion, m¨¢s pegado en su fondo a la realidad actual, ser¨¢ un thriller protagonizado por una mujer en Budapest en 1920, una ¨¦poca de esplendor antes de la destrucci¨®n. He sufrido tantas limitaciones y frustraciones con El hijo de Sa¨²l, que necesito algo de aire fresco, que no ligereza.
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