Sat¨¢n es ¡®neocon¡¯

Fij¨¦monos en algo aparentemente menor: los editores espa?oles han convertido el t¨ªtulo de este libro, M¨¢s extra?o de lo que cabe imaginar, en subt¨ªtulo. Adem¨¢s, han preferido un explicativo Historia alternativa del siglo XX al de su edici¨®n original (algo as¨ª como ¡°D¨¢ndole sentido al siglo XX¡±). ?Por qu¨¦ tanto l¨ªo? Porque es un libro dif¨ªcil de ¡°encajar¡± a priori. No es, desde luego, un libro de historia. Tampoco lo pretende. Busca otro tipo de lectores m¨¢s beligerantes. Y quiz¨¢ convenga hacer hincapi¨¦ en la palabra ¡°alternativa¡±, que define bien la manera de trabajar de John Higgs, periodista brit¨¢nico especializado en subculturas y temas underground. Autor, por ejemplo, de una biograf¨ªa del gur¨² psicod¨¦lico Timothy Leary y otra de la banda de los noventa The KLF (publicada en Espa?a por Libros Walden), famosa porque quem¨® todos sus discos y el dinero que hab¨ªa ganado con ellos¡­

Higgs ofrece aqu¨ª una peculiar visi¨®n del siglo XX que se apoya en la historia cultural para interpretar, y enjuiciar moralmente, nuestro tiempo, el siglo XXI. Para ello selecciona algunos momentos estelares en los que se mueve con desigual fortuna: la teor¨ªa de la relatividad, el arte de vanguardia, la emancipaci¨®n de la mujer, la carrera espacial, el psicoan¨¢lisis, la ciencia-ficci¨®n, el cambio clim¨¢tico¡­ Su principal virtud est¨¢ en transmitirnos una visi¨®n coherente de un siglo dominado por el individualismo, mezclando para ello temas can¨®nicos y detalles curiosos de la subcultura. Bordeando lo extravagante y con mucho humor, consigue que sospechemos que buena parte de los avances del XX (los cohetes o el libre mercado) son creaciones de unos personajes que en sus ratos libres se cre¨ªan el Anticristo (no bromeo). As¨ª, Aleister Crowley, Ayn Rand, Alan Moore y el videojuego Mario Bros se codean con Einstein, Stravinski y los defensores del libre mercado, la carrera espacial americana se nos muestra impensable sin los misiles alemanes que bombardearon Londres en la Segunda Guerra Mundial y descubrimos a Keith Richards como un pionero que le allana el camino sentimental a Margaret Thatcher.

El punto fuerte de Higgs es, precisamente, la historia oculta del neoliberalismo y de su poder ideol¨®gico a trav¨¦s de la contracultura y sus mitos libertarios. Por ejemplo, en el rock para adolescentes o en la historia del cine de Hollywood, desde Casablanca hasta La guerra de las galaxias. Tambi¨¦n destaca el cap¨ªtulo dedicado al crecimiento sin medida de las corporaciones internacionales y de un modelo productivo codicioso. Algunos puntos d¨¦biles del libro son la excesiva simplificaci¨®n del contexto est¨¦tico de comienzos del XX o la superficialidad de su lectura humor¨ªstica de la posmodernidad. Tampoco es muy rigurosa su cr¨ªtica moralista de los rebeldes de posguerra, existencialistas o hippies. Higgs parece enfrentarse a todo lo que huela a individualismo sin comprender el contexto, la sensaci¨®n de fracaso del pacto social burgu¨¦s y el descontento de una sociedad del bienestar no tan id¨ªlica como ¨¦l la pinta con cierta nostalgia. En ello pesa el anglocentrismo del libro. No hay aqu¨ª Estados totalitarios, ni colonialismo, ni Mayo del 68.

En cuanto a los puntos ¡°discutibles¡±, los m¨¢s curiosos pueden ser su entusiasmo con las redes y su defensa de la dimensi¨®n social del selfie. Higgs ve un futuro esperanzador donde otros detectan un pan¨®ptico o Gran Hermano. Pero quiz¨¢ no sean defectos, sino limitaciones de un libro dedicado a sus hijos, did¨¢ctico y optimista a la fuerza¡­

Higgs no es un fil¨®sofo, ni un soci¨®logo, ni un historiador sesudo; a veces le faltan rigor y matices, pero ha escrito un buen libro pele¨®n, con momentos brillantes y muy divertido.

Historia alternativa del siglo XX. John Higgs. Traducci¨®n de Mariano Peyrou. Taurus. Madrid, 2015. 360 p¨¢ginas. 21,90 euros