Juan Cirerol, el country en llamas

Sobre el escenario, Juan Cirerol es un jabal¨ª con la yugular inflada, la guitarra acelerada y la arm¨®nica esprintando. Pero puede ser tambi¨¦n un adolescente rom¨¢ntico, casi ?o?o. O un cantante de corridos malhablado.

Hijo del norte de M¨¦xico, de la frontera, de la ciudad ardiente de Mexicali, una sart¨¦n donde llegan a pasar con holgura los 50 grados cent¨ªgrados, Cirerol ha sido en los ¨²ltimos tiempos una de las promesas m¨¢s genuinas de la escena musical de su pa¨ªs. Pero a¨²n debe explotar. Con 28 a?os, su carrera ha caminado trabada por el mismo factor que la ha impulsado: su naturaleza tempestuosa.

El pasado 22 de diciembre, en un club de M¨¦xico DF, sus seguidores le reclamaban una y otra vez uno de sus himnos personales: ¡°?Metanfeta!, ?Metanfeta! ?Metanfeta!¡±. ¡°Vamos a tocar esa, c¨®mo no, con mucho cari?o, pero antes: La Florecilla¡±, les respondi¨® el artista. Detr¨¢s de ¨¦l, mientras actuaba, se manten¨ªa de pie, discreto, pas¨¢ndole una toalla para que se secase, o un botell¨ªn de agua para hidratarlo Paco, el cuidador personal que le ha puesto Universal Music, sello que lo dirige desde 2013 y que quiere desintoxicar su talento.

¨CYo cuido lo que dice, lo que come, lo que toma ¨Cexplicaba Paco un mes antes en una entrevista con el cantante en una cafeter¨ªa del DF¨C. Ahora Juanito ya ni come tacos, ?verdad Juanito?

Cirerol sigui¨® una cura de rehabilitaci¨®n el verano pasado. Ha perdido kilos. Luce fresco. Parece con ganas de intentar agarrar un cauce m¨¢s sano y que le permita fraguar su m¨²sica. ¡°Ahora lo ¨²nico que s¨¦ es que estoy de pie. No puedo pensar en nada m¨¢s. Mi vida ha sido andar y andar y andar y mi ¨²nico mensaje es no rendirse. No rendirse y ser honrado¡±.

Cruce de m¨²sica norte?a mexicana, country y punk-rock, en 2016 Cirerol lanzar¨¢ un nuevo disco y cruzar¨¢ por primera vez el Atl¨¢ntico para hacer una gira de conciertos por las principales ciudades de Espa?a. Un a?o clave para una carrera que empez¨® con 13 a?os, dos despu¨¦s de que falleciese su padre, cuando su madre le regal¨® una guitarra y su primo se puso a ense?arle a tocar.

En aquella ¨¦poca, dice, era un ni?o ¡°desordenado¡±. ¡°No entraba a las clases, me la pasaba con la guitarra escribiendo poemas a mis amores plat¨®nicos, al estilo friki. Me sent¨ªa rechazado. Me relegaban los cheros, m¨¢s altos que yo y con esas novias¡±. Chero es muchacho ranchero. Cirerol recuerda que una vez le llegaron a tirar un pastel a la cabeza: ¡°Me fui bien ag¨¹itado para casa¡±.

Cuenta que su ejemplo para ganar confianza fue su abuelo, Luis Romero, un bracero que adem¨¢s de aficionarlo al country le ense?¨® a ser ¡°un tanto temerario¡±. El lenguaje norte?o de Cirerol fluye natural, casi listo para dividirlo en versos y componer un buen corrido, como cuando describe al se?or Luis.

¡°?l era lechuguero en la frontera,

un viejito cowboy. Puro viejito sombrerudo.

Y ten¨ªa la ilusi¨®n de ser un bato muy cabr¨®n¡±.

Su primer asomo de grupo fue un d¨²o que form¨® con su primo, Dulce Se?or, por My Sweet Lord de George Harrison. Luego dio un paso algo m¨¢s profesional y mont¨® X=R7, una banda que form¨® con otro m¨²sico de la frontera y un teclista afrotexano que se vest¨ªa de enfermera.

Cirerol empez¨® a pasarse de rosca. ¡°Hac¨ªa muchos desmanes. Tomaba clonazepam y alcohol y agarraba mi coche y me iba de las tocadas, o me peleaba con alguien¡±. La gente, afirma, lo fue apartando otra vez. Decidi¨® irse al otro lado de la frontera, a Calexico, grab¨® cuatro temas en un estudio, entre ellos Clonazepam Blues, y volvi¨® a Mexicali para lanzarse a interpretarlos por las taquer¨ªas de su ciudad, dispendios de grasa y sabor con nombres como Los Compas, Cuatro Caminos o Hot Dogs Oscar¨ªn.

Actuando a cambio de unas monedas o en especie (tacos + cerveza), fue ganando nombre. ¡°Quise demostrar que no era s¨®lo un tonto que se emborrachaba. Al poco empezaron a voltear a verme y ya hasta algunos se peleaban por llevarme en su coche a las taquer¨ªas¡±.

De las taquer¨ªas dio el salto a promocionarse en MySpace y termin¨® llegando a M¨¦xico DF de la mano del sello anarcoide Valevergas Discos, con el que grab¨® su primer disco, Ofrenda al Mictl¨¢n (2010). Despu¨¦s public¨® Haciendo Le?a (2011) con Intolerancia Discos y por su cuenta Cachanilla y Flor de Azar (2013). Con Universal ha sacado su ¨²ltimo ¨¢lbum, Todo Fine (2015)

Los cheros no lo supieron ver, pero es un m¨²sico valioso y con carisma que tiene clara su funci¨®n: ¡°Me considero 100% entertainer.?Como quien dice: Juan Cirerol comes to town, y punto".