El conflicto de las pensiones sacude la literatura espa?ola
El Ministerio de Empleo reclama la pensi¨®n a autores jubilados que siguen publicando. Decenas de creadores son inspeccionados

Los escritores espa?oles jubilados andan de abogados. En algunos casos, porque ya han sido convocados por la Inspecci¨®n de la Seguridad Social y, en otros, porque temen ser convocados, como les ocurre a muchos de sus colegas. El ¨²ltimo caso ha sido el de Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948), el autor de Juegos de la edad tard¨ªa. El 14 de enero compareci¨® en la Inspecci¨®n de Trabajo y Seguridad Social, acompa?ado de un asesor. Tuvo que presentar los contratos editoriales de los dos ¨²ltimos a?os. Landero cobra una pensi¨®n como profesor jubilado, pero el Ministerio de Empleo quiere saber de d¨®nde proceden sus otros ingresos, en su caso casi todos de derechos de autor.
?Este escritor se encuentra a la espera del resultado de un proceso que puede saldarse con una multa de decenas de miles de euros. El caso de Javier Reverte (Madrid, 1944), periodista jubilado y autor de novelas y libros de viajes, est¨¢ mucho m¨¢s avanzado: por lo pronto ya le han retirado la pensi¨®n. Este mes ya no la ha cobrado y, adem¨¢s, le han exigido una multa de 121.637,13 euros.
El conflicto llev¨® ayer al PSOE a presentar en el Congreso una proposici¨®n no de ley para que sea compatible cobrar la pensi¨®n con cualquier actividad creativa. ¡°Los autores representan una situaci¨®n excepcional¡±, explican fuentes socialistas. ¡°Nuestro objetivo es desarrollar una ley del artista y del creador, no s¨®lo para resolver este conflicto, sino para solucionar el problema de la creaci¨®n en Espa?a de una vez¡±.
El asunto hunde sus ra¨ªces en la legislaci¨®n espa?ola, en la virtud de la cual percibir una pensi¨®n de jubilaci¨®n y trabajar es incompatible. Pero, ?qu¨¦ es trabajar? Como norma, se interpreta que es desarrollar una actividad habitual con la que se tienen unos ingresos que alcanzan o superan el salario m¨ªnimo interprofesional (9.172,80 al a?o), un l¨ªmite establecido en la reforma de pensiones de 2011. Tanto Landero como Reverte han sobrepasado esta cantidad en alg¨²n ejercicio.
Derechos de autor

A continuaci¨®n, llega el nudo gordiano del conflicto: ?Qu¨¦ sucede con los derechos de autor, la gran fuente de ingresos de estos escritores? Empleo asegura que, en ning¨²n caso, estas inspecciones afectar¨¢n a estos derechos, tanto en las obras publicadas antes o despu¨¦s de la jubilaci¨®n. Pero Landero asegura que sus ingresos literarios proceden sobre todo de derechos de autor.
Las inspecciones no s¨®lo est¨¢n afectando a escritores, tambi¨¦n a m¨²sicos, pintores, fot¨®grafos, explican desde las diferentes entidades de gesti¨®n de derechos de autor. Estas organizaciones se est¨¢n coordinando para hacer frente a una situaci¨®n que aseguran que pone en peligro el futuro de la creaci¨®n art¨ªstica en Espa?a. Carlos Mu?oz, abogado de la Asociaci¨®n Colegial de Escritores de Espa?a (ACE), explica que ¡°todo esto es muy perjudicial para nuestro pa¨ªs¡±. ¡°En la ACE tenemos 1.700 socios, el 45% de ellos son jubilados. Que con la actividad intelectual ganen m¨¢s del salario m¨ªnimo interprofesional, tenemos unas 225 personas. Todos pueden ser inspeccionados¡±, prosigue.
A pesar de este c¨¢lculo, no se puede saber el n¨²mero de creadores afectados. Las asociaciones que les representan o gestionan sus derechos aseguran que deben mantener el secreto profesional, pero mantienen que son muchos. ¡°Pierden los autores, pero tambi¨¦n pierde la sociedad¡±, explica Javier Guti¨¦rrez, de Vegap (entidad de los artistas pl¨¢sticos y visuales), que gestiona los derechos de m¨¢s de 100.000 autores. ¡°Impiden a una persona de 65 a?os seguir creando¡±, prosigue.
Cualquier escritor espa?ol jubilado con el que se hable estos d¨ªas ya ha consultado con abogados o est¨¢ a punto de hacerlo o se sabe la legislaci¨®n laboral de memoria. Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), premio Cervantes en 2006, todav¨ªa no ha recibido la llamada de la Seguridad Social, pero ha estudiado a fondo todos los casos ante lo que pueda ocurrir. ¡°Esto es terrorismo cultural¡±, asegura. ¡°Estamos todos atemorizados¡±, explica Luis Landero. Los agentes literarios y editores consultados se muestran extraordinariamente preocupados sobre el efecto que esto puede tener sobre la creaci¨®n cultural.
En el Ministerio de Empleo subrayan que no se trata de ning¨²n tipo de campa?a espec¨ªfica. Inciden en que las reclamaciones responden a los cruces habituales que efect¨²an Hacienda y la Seguridad Social desde el plan antifraude de 2012 en las que se han detectado situaciones como las de Landero o Reverte.
Fuentes oficiales de la Seguridad Social insisten en que ¡°los derechos de autor ser¨ªan neutros¡±. Y apuntan que ¡°los ingresos no solo provienen de los derechos de autor, sino de las actividades de promoci¨®n directa de la obra, como las conferencias, la presencia en medios de comunicaci¨®n o en foros de debate¡±. ¡°Son precisamente esas actividades (sus ingresos) y los gastos que para el autor se originan (y que luego se deducen) los que revelan que el autor est¨¢ realizando una actividad por cuenta propia, que es lo que resulta incompatible con la pensi¨®n. En este caso, lo normal es que el autor pasara a situaci¨®n de jubilaci¨®n flexible¡±.
Dejar de escribir
Esta es un figura que el actual Gobierno cre¨® en 2013. Con ella, el jubilado puede compatibilizar el trabajo, por cuenta propia o ajena, con el cobro de hasta el 50% de la pensi¨®n que le toca. Tiene que pagar la parte correspondiente de las cotizaciones sociales de contingencias profesionales y accidentes de trabajo, no la m¨¢s cuantiosa, las contingencias comunes (las que dan derecho a la pensi¨®n futura en el caso de los trabajadores no jubilados).
Sin embargo, esto plantea varios problemas. Uno es que muchos creadores reciben los derechos de autor a trav¨¦s de adelantos, es decir, cobran una cantidad cuando entregan el libro de la que luego se van descontando los derechos futuros, a veces durante a?os. Y, desde luego en los casos de Reverte y Landero, esos adelantos han sido analizados en las inspecciones como prueba el hecho de que hayan tenido que presentar sus contratos. Adem¨¢s, poqu¨ªsimos autores viven de los derechos de autor (en torno al 10% del precio de venta de cada libro); sino de conferencias, art¨ªculos, jurados... O, directamente, de otros trabajos que tratan de compatibilizar con la escritura.
Tambi¨¦n argumentan que el trabajo intelectual es incierto: un libro puede tener muchos lectores o no, puede terminarse en un a?o o en diez. No se muestran dispuestos a renunciar a su pensi¨®n, pero s¨ª a escribir.
Escritores y ebanistas
El conflicto en torno a las pensiones de los autores plantea una pregunta: ?Por qu¨¦ un escritor o un pintor jubilado puede seguir creando y un ebanista no? En muchos pa¨ªses de la UE ¡ªAlemania, Suiza, Austria, Francia, Reino Unido, Suecia o Polonia, entre ellos¡ª ni siquiera se plantea esta cuesti¨®n: el cobro de una pensi¨®n es compatible con cualquier actividad.
¡°Es de sentido com¨²n que despu¨¦s de una carrera completa un trabajador tiene derecho a jubilarse pero eso no debe ser incompatible con una actividad intelectual o de otro tipo¡±, explica el economista Jos¨¦ Antonio Herce, que colabora con la Fundaci¨®n de Activos de Gran Experiencia. ¡°Adem¨¢s, es una falacia decir que los ancianos le quitan el trabajo a un trabajo m¨¢s joven¡±, agrega.
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