Contra los agoreros

No tiene que ver con la calidad. La cosa podr¨ªa ser m¨¢s dolorosa. Pero el dato es terrible: las cinco candidatas al Goya a Mejor Pel¨ªcula suman 1,1 mill¨®n de espectadores. Y Truman aporta medio mill¨®n de ellos. Los premios de la Academia de Cine se crearon, entre otras cosas, obviamente, con un l¨®gico inter¨¦s promocional. Pero en esta edici¨®n cualquier de las cinco pel¨ªculas m¨¢s taquilleras supera ese 1,1 millones de entradas vendidas. Algo no funciona. La Academia no deja de ser un organismo de la industria, as¨ª que parece complejo que se abran a otro cine, en realidad al Otro Cine Espa?ol, el que no encuentra salida en las salas comerciales y se cuela por las rendijas que son las cinetecas, las filmotecas, los museos y los centros culturales. Es doloroso que maravillas cinematogr¨¢ficas como O futebol, de Sergio Oksman; La academia de las musas, de Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, o Los exiliados rom¨¢nticos, de Jon¨¢s Trueba, por citar filmes que entraban en esta cosecha, nunca encuentren reflejo en la autodenominada "gran fiesta del cine espa?ol". Y por suerte al menos han encontrado su lugar tres pel¨ªculas m¨¢s valiosas por su coraje que por su calidad cinematogr¨¢fica (que tambi¨¦n la tienen): B, la pel¨ªcula, de David Ilundain, sobre el testimonio de Luis B¨¢rcenas en la Audiencia Nacional, Techo y comida, de Juan Miguel del Castillo, el drama de una madre soltera desahuciada, y Negociador, de Borja Cobeaga, acerca de las conversaciones entre el Gobierno socialista y ETA.

Porque los Goya son tambi¨¦n la demostraci¨®n del a?o del cine. Vamos, de las pel¨ªculas que el p¨²blico ten¨ªa en los cines y que muchos habr¨¢n preferido piratear. Hace 30 a?os los Premios Goya no pudieron empezar mejor: la primera ganadora de los premios de la Academia de Cine fue El viaje a ninguna parte, de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez. Aquel "me cago en los padres de los hermanos Lumi¨¨re" sonar¨ªa a¨²n m¨¢s fuerte, aunque esta vez en contra de las operadoras telef¨®nicas.

La vida de los Goya ha sido azarosa. M¨¢s de lo que probablemente pensaran los padres y madres fundadores de la ceremonia. M¨¢s a¨²n con todos los chistes que se hicieron con aquella primera pel¨ªcula ganadora: ?se ir¨ªa la Academia a ninguna parte? Los agoreros fallaron.

A priori, no parece que la gala del pr¨®ximo s¨¢bado vaya a ser guerrillera. Dani Rovira la llevar¨¢ con gracia -tiene talento- pero no parece que sea de los de montar un carajal. Otro debate es si ese es el lugar para las reivindicaciones. Ni siquiera los directores candidatos este a?o se han puesto de acuerdo en ello. A los telespectadores, tampoco mucho, y su opini¨®n es tenida en cuenta: Enrique Gonz¨¢lez Macho, cuando era presidente de la Academia, recalcaba: "Esto es una entrega de premios, que no se nos olvide. Y tambi¨¦n una gala televisiva". Curiosa y compleja contradicci¨®n.

Por cierto, el a?o pasado se vendieron 94,2 millones de entradas por valor de 572 millones de euros, un 7,7% y un 9,4% m¨¢s, respectivamente, que en 2014; el cine espa?ol obtuvo el 19% de la cuota de mercado; y la m¨¢s vista fue Ocho apellidos catalanes, con 31 millones de euros.

?Qu¨¦ sabemos de la ceremonia? Que habr¨¢ un premio Nobel, Mario Vargas Llosa, que entregar¨¢ los Goya a mejor guion y guion adaptado (para otro tipo de p¨²blico, se confirma que ir¨¢ a la gala con Isabel Preysler). A¨²n es posible que acudan -por lo del aniversario redondo- los Reyes. S¨ª estar¨¢ el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, ??igo M¨¦ndez de Vigo, que podr¨¢ aplaudir a gusto -como fan confeso de Cine de barrio- al Goya de Honor Mariano Ozores, director de algunos de los t¨ªtulos m¨¢s taquilleros de la historia del cine espa?ol. Va por usted, se?or ministro. Y habr¨¢ discurso del presidente de la Academia, Antonio Resines, que debuta en este terreno. Aunque Resines, en unos Goya, ha hecho de todo. Por hacer hasta ha rapeado.

La quiniela

Al final, lo mejor de los Goya es la quiniela. Una vez m¨¢s, hay que recordar que tienen derecho a voto 1.400 acad¨¦micos. ?Cu¨¢ntos lo ejercen? No se sabe. ?Afecta eso a las votaciones? Probablemente, porque sino algunas votaciones a los Goyas latinoamericanos y europeos no se comprender¨ªan salvo que solo voten un pu?ado de electores. Es m¨¢s, este a?o las candidaturas al Goya a mejor pel¨ªcula europea no son, desde luego, las mejores, y deber¨ªa de llev¨¢rselo la rusa Leviat¨¢n, de Andrei Zvyagintsev. Veremos. En pel¨ªcula latinoamericana todo parece claro para la argentina El clan, de Pablo Trapero. Pero tampoco ser¨ªa la primera vez que no gana ni la favorita ni la mejor pel¨ªcula. Miedo dan.

La novia compite en 12 categor¨ªas. Y parece que ser¨¢ todo o nada. O bien la Academia se vuelca en este drama de Paula Ortiz basado en Bodas de sangre, de Fed¨¦rico Garc¨ªa Lorca, o decide darle los premios principales a Truman, de Cesc Gay, que parte con seis candidaturas, y dejarle a La novia los cabezones de vestuario, dise?o art¨ªstico, banda sonora... En los premios Forqu¨¦, que dan los productores, y que sirven para aclarar el panorama, gan¨® Truman (La novia no entr¨® en la selecci¨®n por fechas).

Para amarrar apuestas: Ricardo Dar¨ªn, como protagonista, y Javier C¨¢mara, como secundario, ambos de Truman, son claros favoritos. Daniel Guzm¨¢n, en direcci¨®n novel con A cambio de nada, tambi¨¦n. Pel¨ªcula de animaci¨®n: Atrapa la bandera. Actriz secundaria estar¨¢ entre Luisa Gavasa, por La novia, y Elvira M¨ªnguez, por El desconocido. Actriz revelaci¨®n para Irene Escolar por Un oto?o sin Berl¨ªn (aunque cerca est¨¦ Antonia Guzm¨¢n, candidata a sus 93 a?os con A cambio de nada). Actor revelaci¨®n para ?lex Garc¨ªa, por La novia (aunque es una categor¨ªa abierta).

Y acabamos con la batalla encarnizada. Goya a mejor actriz protagonista. Compiten Inma Cuesta por La novia, Pen¨¦lope Cruz por ma ma, Juliette Binoche por Nadie quiere la noche (Nobody Wants the Night) y Natalia de Molina por Techo y comida. La Academia no suele elegir a int¨¦rpretes extranjeros, as¨ª que queda un enfrentamiento sin claro favorito entre Cuesta, De Molina y Cruz. Este premio desnivelar¨¢ empates en muchas porras caseras.

No mucho m¨¢s. Solo una ¨²ltima petici¨®n. Por favor, que la ceremonia, con duraci¨®n prevista de tres horas, no se vaya m¨¢s all¨¢ de tres horas y media. ?Ser¨¢ posible alg¨²n d¨ªa?