Pesadilla, para¨ªso, canas

Es el estilo Amazon: sus series no nos tienen en vilo de semana en semana, sino que llegan de golpe con una temporada completa. Muy apropiado para una audiencia que ahora prefiere el atrac¨®n para ventilarse una serie en pocos d¨ªas y pasar a otra. Canal + Series estren¨® en una marat¨®n, y subi¨® a Yomvi, los 10 cap¨ªtulos de Mad Dogs, una ficci¨®n tan adictiva que resultar¨ªa inc¨®modo esperar siete d¨ªas la siguiente dosis.

La comedia negra vive tiempos de gloria en televisi¨®n desde hace unos a?os, con hitos como Breaking Bad o Fargo. Sin llegar a esa altura, Mad Dogs merece atenci¨®n. Es la versi¨®n estadounidense de una miniserie brit¨¢nica llamada igual. Repiten un par de actores y el guionista Cris Cole. Si en la original el escenario era Mallorca, ahora nos llevan a Belice, aunque se grab¨® en Puerto Rico, cuyo colorido satura la pantalla.

Cuatro amigos a sus cuarenta y tantos acuden a la invitaci¨®n de un quinto a su mansi¨®n caribe?a: lo que iba a ser una juerga tropical se convertir¨¢ en una escalada de cr¨ªmenes, accidentes y enredos. La cadena de desastres se hace angustiosa, aunque haya mucho de que re¨ªrse. El guion escapa de lo veros¨ªmil m¨¢s de una vez con tal de retorcer la trama. Y nos sacude ese lado siniestro y corrupto del aparente para¨ªso (no puedo confirmar si Mallorca es retratada as¨ª en la versi¨®n brit¨¢nica).

Un aliciente: la compleja relaci¨®n entre esos amigos de la juventud ¡ªbien interpretados¡ª que se reencuentran en la madurez. Como esas pandillas forzadas a retomar el contacto, redes sociales mediante, cuando ya no son los mismos, cuando ya no se van a comer el mundo. Una mirada aguda ¡ªmuy masculina, cierto¡ª sobre la crisis de los cuarenta. Metidos en un l¨ªo tras otro, los personajes entienden que no est¨¢n tan unidos como recordaban. Surgen viejos y nuevos rencores. La frustraci¨®n. No son el tipo de amigos que se dicen:?"Te quiero, co?o".