Espa?a no va bien (o quiz¨¢s s¨ª)
Un Guelbenzu desconocido desconcierta con una lograda novela de humor sobre los c¨ªrculos de poder en clave f¨¢ustica y carnavalesco-esperp¨¦ntica
La nueva novela de Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, Los poderosos lo quieren todo, me hizo desempolvar mis viejos tratados de narratolog¨ªa. Entre ellos, uno en especial. Mija¨ªl Bajtin, el autor de dos de los estudios capitales sobre Dostoievs?ki y Rabelais. Pero empecemos por el principio. Este es un Guelbenzu distinto al autor de El r¨ªo de la luna. Distinto tambi¨¦n al autor de Un peso en el mundo. Y por supuesto, nada que ver con el autor de La muerte viene de lejos, por citar una de las historias cuya protagonista es la ya conocida y reconocida juez Mariana de Marco y sus andanzas indagatorias. Los poderosos lo quieren todo se desenvuelve en varias claves. Hay la clave f¨¢ustica, de larga tradici¨®n en la novela europea. Hay la clave carnavalesco-esperp¨¦ntica, que convierte a la f¨¢ustica en el meollo argumental de la historia y, a su vez, en su nivel m¨¢s singular, adem¨¢s de m¨¢s hilarante. Hay tambi¨¦n la clave cervantina-metaficcional. En esta, el autor introduce como juego narrativo el drama de un narrador que lucha entre asentir lo que le manda el creador (que no el autor) que narre o desmarcarse de ese encorsetado mandato. Estos son los materiales con los que Guelbenzu arma su relato. Como toda novela cargada con las caracter¨ªsticas que he citado, esta tambi¨¦n tiene sus dianas. Pol¨ªtica, social y humana.
Lo primero que desconcierta muy gratamente en esta muy lograda novela de humor es el papel del narrador. Un narrador que quiere participar en la historia con su propia visi¨®n de los hechos
Gregorio Esp¨ªnola y Tom¨¢s Beovide So?ador son las v¨ªctimas azarosas de una trama que comienza cuando el solicitad¨ªsimo abogado Herm¨®genes Arbusto se encuentra con la Muerte. Suerte tiene que al lado de su siniestro trance, el diablo anda por ah¨ª. Con el nombre de Forcas, propone a Herm¨®genes un trato, que no puede ser otra cosa que infernal. A cambio de su vida, la radiante juventud y hermosura de una de sus hijas. No es un personaje menos importante (e interesante en esta alocada trama) Mar¨ªa Ilustraci¨®n, la esposa del millonario abogado, millonario, dicho sea de paso, en dinero y en contactos con las altas esferas del poder y los c¨ªrculos financieros. Mientras, tambi¨¦n asistimos a las veleidades literarias y amatorias de Gregorio y Tom¨¢s. Uno, un bi¨®logo que tiende a la gloria de escritor. Y el otro, un gris profesor interino de instituto que se ha impuesto ascender en la escala social mediante la heroicidad de salvar a la hija del magnate en relaciones de conveniencia.
En el p¨®rtico de la novela, el creador nos dice que el prop¨®sito de esta comedia es entretener o desconcertar. Como el verbo entretener no tiene buena prensa en el mundillo de la alta literatura, qued¨¦monos con desconcertar. Lo primero que desconcierta muy gratamente en esta muy lograda novela de humor es el papel del narrador. Un narrador que quiere participar en la historia con su propia visi¨®n de los hechos. Esto no deja de ser un drama te¨®rico, aunque su tono sea el jocoso. Al final el narrador abandona a su creador a su suerte.
Y aqu¨ª es donde entra en juego el gran ensayista ruso Bajtin. Dice Bajtin que el acto est¨¦tico no es reflejo de la vida real, perteneciendo solo a esta el hecho ¨¦tico. De la lectura de Los poderosos lo quieren todo se puede extraer, por ejemplo, que Espa?a va muy mal, una verdad tan objetable y relativa como que Espa?a va muy bien, que se afirmaba hace algunos a?os y se afirma todav¨ªa entre determinados pol¨ªticos. Encontrar en toda la novela que un catal¨¢n es taca?o y a un vasco, que precisamente es nacionalista, se le conoce con el apodo de KK (con una K menos que la siniestra secta racista) es materia muy delicada y solo discutible en el terreno que Bajtin dice que debe discutirse: la ficci¨®n. Fuera de la novela, todo lo que Guelbenzu piense de los vascos, los catalanes y Espa?a, al lector no le debe preocupar.
Los poderosos lo quieren todo. Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu. Siruela. Madrid, 2016. 320 p¨¢ginas. 19,95 euros.
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