Naturaleza viva
La reciente obtenci¨®n del Premio Ojo Cr¨ªtico ha confirmado la singularidad de Rafael Espejo
La reciente obtenci¨®n del Premio Ojo Cr¨ªtico ha confirmado la singularidad de Rafael Espejo: un autor que no esgrime la bandera del clasicismo, pero que tampoco encuentra acomodo en una posmodernidad envasada al vac¨ªo. Esa equidistancia entre tradici¨®n y novedad se aprecia en Hierba en los tejados. Espejo demuestra ser aqu¨ª uno de los escasos poetas de la naturaleza que a¨²n no han dimitido ante el expolio medioambiental. Si sus anteriores entregas ofrec¨ªan la destilaci¨®n de una l¨ªrica sensitiva y sensual, guiada por la celebraci¨®n del instante, su ¨²ltimo libro incorpora una densidad contemplativa que remite a la sabidur¨ªa proverbial de Tagore, al relativismo ¨®ptico de Antonio Machado y a la condensaci¨®n pl¨¢stica del haiku: ¡°He sacado una silla al balc¨®n?/ y me he sentado a vivir¡±; ¡°De la muerte yo nada he aprendido?/ salvo cinco, tres, cuatro?/ lecciones de amor¡±; ¡°Como un pu?o vibrante?/ el coraz¨®n me croa¡±. La provisionalidad de las expectativas, las f¨¢bulas tristes que jalonan el discurso o la exaltaci¨®n de la dorada median¨ªa podr¨ªan convocar la imagen de un asceta: ¡°Yo estaba en el paisaje suspendido¡±.
Sin embargo, Espejo no renuncia a la llama del erotismo ni desprecia la melancol¨ªa. As¨ª, la floraci¨®n primaveral y el canto de la calandria funcionan como decorado de un relato amoroso donde est¨¢n presentes el voyeurismo (¡®Porno casero¡¯) y el placer mam¨ªfero (¡®Voy dejando que me suceda¡¯), pero tambi¨¦n la cruda mudanza del tiempo. Con todo, el mayor logro de estas p¨¢ginas reside en la armon¨ªa entre la nervadura visual y el jir¨®n meditativo, la man¨ªa funeraria y el hedonismo vitalista, lo leve y lo grave, incluso si ello implica enmendarle la plana a JRJ: ¡°Gravedad, dame el alma?/ secreta de las cosas¡±. M¨¢s all¨¢ de su dif¨ªcil transparencia, Hierba en los tejados demuestra que la buena poes¨ªa siempre incluye una propuesta c¨ªvica.
Hierba en los tejados. Rafael Espejo. Pre-Textos. Valencia, 2015. 72 p¨¢ginas. 16 euros.
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