El hermano psic¨®pata

A principios de los a?os noventa el thriller psicol¨®gico se convirti¨® en el subg¨¦nero m¨¢s rentable del cine comercial. Partiendo de ambientes cotidianos, palpables y reconocibles, la introducci¨®n de un psic¨®pata que en su fachada no parec¨ªa serlo convert¨ªa los relatos en infiernos en los que el elemento perturbador segu¨ªa teniendo aspecto de andar por casa. Entre estas intrigas, destacada por su elemento infantil, estaba El buen hijo, con la que tanto tiene que ver la espa?ola Reverso, debut en la direcci¨®n de Carlos Mart¨ªn. Una tentativa que seguramente llega 20 a?os tarde, con todo dicho ya, porque, aun pareciendo una versi¨®n adulta de aquel thriller, con Macaulay Culkin y Elijah Wood en la treintena de edad, tiene demasiado que ver con la pel¨ªcula definitiva del g¨¦nero: El club de la lucha, de David Fincher.

Tambi¨¦n se podr¨ªa hablar de El otro, de Robert Mulligan, como otro m¨¢s de sus posibles referentes, pero la comparaci¨®n suena a sacrilegio. Reverso tiene clar¨ªsimo querer ser una serie B del universo Fincher, con The game como segundo tatuaje en la frente, y aunque las crueles pruebas a las que se someten mutuamente el par de hermanos protagonistas parezcan un Intacto de saldo, el mayor problema es que, detr¨¢s de su intrascendencia, y a pesar de estar dirigida con correcci¨®n dentro de sus limitaciones, todo se ve venir desde kil¨®metros atr¨¢s. Porque no solo el director ha visto todas estas pel¨ªculas; nosotros tambi¨¦n.