¡°?Es un co?azo escribir prosa!¡±
El escritor publica 'Un mal poema ensucia el mundo'
Joan Margarit saluda como si viniera de una gran alegr¨ªa. Su casa, en Sant Just Desvern, Barcelona, est¨¢ a pie de tierra, dentro hay plantas, luz, alegr¨ªa. En muchos cuadros hay recuerdos de Joana, su hija.
La hija muri¨® en junio de 2001, despu¨¦s de un a?o de dolor que su padre plasm¨® en unos poemas que titul¨® as¨ª, Joana. Es la poes¨ªa del dolor. ¡°Y eso est¨¢ en los poemas¡±. En la vida, en este recibimiento en su casa limpia, Margarit ((Sanahuja, Lleida, 1938) abraza, r¨ªe, prepara caf¨¦. Delante tiene su nuevo libro, Un mal poema ensucia el mundo, con el que se estrena la editorial Arpa de Joaquim Palau, que hoy se pone a la venta. Y pronta est¨¢ la antolog¨ªa que de sus versos ha preparado N¨®rdica con pinturas del escultor Josep Maria Subirachs. Saldr¨¢ el 7 de marzo, se titula La sombra del otro mar.
Un mal poema ensucia el mundo es toda su prosa. Un poeta con un mont¨®n de prosa, pues. ¡°Enga?a verla toda junta¡±. Se lo sugiri¨® el cr¨ªtico Jordi Gracia. Un libro as¨ª, para explicar su poes¨ªa. Son sus pr¨®logos, sobre todo. ¡°Las primeras prosas son de 1980. Las prosas m¨¢s intencionadas y voluminosas est¨¢n en Nuevas cartas a un joven poeta. ?Un librito flaco!¡±.
¡°?Es un co?azo escribir prosa! Me cuestan mucho las palabras, no s¨¦ escribir fluido. Escribo prosa casi como los poemas; no quiere decir que esa prosa sea mejor ni peor: es que no s¨¦ hacerlo de otra manera. ?No escribo art¨ªculos porque me cuesta un huevo, ja ja ja!¡±. Esta prosa explica el dolor que cuentan los poemas. ¡°La prosa exige nombres, espacios, explicaciones; pero en la poes¨ªa no tienes que liarte con eso. Si lo haces, el poema se vuelve prosa¡±.
?En el poema est¨¢ el verdadero dolor? ¡°Sin duda. En la prosa todo se diluye, es otra manera de llegar. No quiero decir que se necesiten quinientas p¨¢ginas para decir lo que yo podr¨ªa decir en veinte. No. El prosista es alguien a quien le interesa m¨¢s recorrer quinientas p¨¢ginas para llegar a ti que recorrer una...¡±.
¡°No hay nada peor que quedar atrapado en un gran maestro¡±
La poes¨ªa es exactitud. Los periodistas deber¨ªamos leer poes¨ªa para escribir prosa. ¡°Y bien lo sab¨ªa Josep Pla, que dec¨ªa: ¡®Las autobiograf¨ªas deber¨ªan estar escritas todas en verso¡¯. Si la poes¨ªa no puede aplicarse a esto que es la esencia de uno mismo, ?a qu¨¦ se va a aplicar esa concisi¨®n, esa exactitud, esa potencia?¡±. Su poes¨ªa es una autobiograf¨ªa. ¡°Como poeta yo no tengo m¨¢s que una pista de despegue: mi propia vida. El novelista tiene puntos de partida de todos los dem¨¢s. Si yo fuera novelista podr¨ªa escribir una novela a partir de tu vida. Necesito salir de mi vida para hacerlo... Pero yo solo puedo despegar a partir de mi propia vida. Esta es una caracter¨ªstica de la poes¨ªa¡±.
Poes¨ªa para la autobiograf¨ªa, pues. ¡°Es absurdo perder el tiempo en decir si la poes¨ªa es autobiogr¨¢fica o no. ?No tiene otro punto de salida! Una vez despegado el avi¨®n podr¨¢ ir a donde quiera pero siempre despegando desde su propia vida, sea un poeta surrealista o realista, es igual. Otra cosa: el poema se hace como se puede, no como se quiere. Todos esos rollos de que se hace desde un punto de vista abstracto para que luego salga el poema... ?Usted h¨¢galo como quiera, y procure ser bueno! No hay nada inocuo¡±.
¡°Como poeta yo no tengo m¨¢s que una pista de despegue: mi vida¡±
?Tiene que ser aut¨¦ntico el poema para que sea bueno? ¡°Vaya pregunta! Hay dos cosas que supo hacer muy bien el Romanticismo: plantear el tema de la belleza y la verdad, tema terno; como ser humano tienes la obligaci¨®n de pasarte la vida d¨¢ndole vueltas a la verdad y a la belleza. En cada etapa de tu vida van cambiando y siempre vas a estar d¨¢ndole vueltas a lo mismo porque tu concepto de belleza y de verdad tambi¨¦n va cambiando¡±.
Margarit le recomienda al joven poeta de Nuevas cartas a un joven poeta que lea novelas... ¡°?Pues claro que tiene que leer novelas! Le har¨¢n entender su vida y esa vida es el punto de despegue del poema. Cuando un novelista escribe quinientas p¨¢ginas sabe que tiene que pasar por todo tipo de fases, incluido el aburrimiento. Los prosistas saben que en un libro muy largo llega un momento en que el lector necesita un reposo, incluso las buenas novelas negras tienen sus zonas de descanso¡±.
Ah¨ª, en esas zonas, peligra la vida del artista. ¡°El buen manejo de las zonas de reposo define a un buen novelista: el mal novelista te aburre en las zonas de reposo. La gracia es que un novelista te tenga cautivado y encima se permita el lujo de decir: y ahora si¨¦ntese un rato, vamos a descansar y luego retomamos. Son mecanismos de la novela, no de la prosa¡±.
?Persona alegre
En ese libro a los poetas elabora un canon de novelas. ?Habr¨ªa uno de poetas? El suyo comienza con Neruda, sigue con Joan Vinyoli. ¡°A Neruda lo descubr¨ª viviendo en Tenerife, ten¨ªa dieciocho a?os. All¨ª tuve de maestro a don Pablo Pou, un sabio. En La Laguna nos daba clases de literatura tres horas a la semana. Me puso en contacto con la generaci¨®n del 27, que me deslumbra. Y sobre todo con Neruda. Con Memorial de Isla Negra aprend¨ª a manejar mi propia biograf¨ªa. Es terrible: no hay nada peor que quedar atrapado de una manera precoz en un gran maestro. ?No te deja salir!¡±.
¡°Busco la alegr¨ªa en este orden interior. ?D¨®nde voy a buscarla si no?¡±
Un hombre alegre que tambi¨¦n escribe poemas tristes. ?Se recupera uno de un poema triste? ¡°El argumento puede ser triste. El despegue del poeta puede ser la tristeza, pero cuando te llega un poema te entra, te reordena, y por tanto no te entristece y sigues. Si no tienes un arma mejor contra la tristeza o cualquier otro factor negativo, el reordenamiento te lleva al poema. Por eso a un hombre nunca lo llames triste¡±. Y por eso usted es una persona alegre. ¡°S¨ª, claro, siempre lo he sido. Busco la alegr¨ªa en este orden interior. ?D¨®nde voy a buscarla si no?¡±.
Margarit tiene la casa ordenada y limpia, r¨ªe. Luego pasa una mano delicada por sus recuerdos hechos del dolor que en persona tapa con un alborozo que se parece a la paz. En Un mal poema ensucia el mundo explica c¨®mo lo hace.
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