¡°No aspiro a educar al p¨²blico, vengo a estimular su curiosidad¡±
Bieito se ha propuesto como reto integrar el teatro bilba¨ªno en el circuito europeo
Es uno de los directores de escena espa?oles m¨¢s internacionales. Sus controvertidos montajes le han colocado la etiqueta de enfant terrible. El nuevo director art¨ªstico del Teatro Arriaga, Calixto Bieito (Miranda de Ebro, 1963) tiene mirada de ni?o algo travieso. Se mueve con sigilo por su "nueva" casa. Permanece en silencio, dej¨¢ndose sorprender por lo que est¨¢ por venir.
Pregunta. ?Qu¨¦ imagina ver en el escenario del Arriaga dentro de un a?o?
Respuesta. Me vienen muchas cosas a la cabeza. He trabajado en pr¨¢cticamente todo el mundo, excepto Asia, y este es uno de los lugares bonitos de Europa. Es inspirador. Est¨¢ dentro del circuito del Estado pero mira al norte, con autonom¨ªa y una personalidad muy fuerte. Veo aqu¨ª el espect¨¢culo que estren¨¦ en Stuttgart el mes pasado, 'The Fairy Queen', con textos de Shakespeare.
P. En su presentaci¨®n hace un mes desvel¨® que las negociaciones para ficharle fueron sencillas, ?qu¨¦ le llev¨® a dar un s¨ª r¨¢pido a Bilbao?
R. Sobre todo me transmitieron ilusi¨®n. En las conversaciones con los responsables de la corporaci¨®n intu¨ª que no iba a haber injerencias, ni pol¨ªticas ni de ning¨²n tipo, en mi programa e inmediatamente pens¨¦ que tendr¨ªa mucha libertad para trabajar.
P. ?No le plantearon ninguna restricci¨®n?
R. No. Ni se mencion¨®. Mi carrera est¨¢ consolidada. A estas alturas nadie me va a llamar para exigir ¡°Mi mujer quiere ver Tosca¡±, desde luego, estoy convencido de que aqu¨ª no va a ocurrir. Conservo el ni?o que llevo dentro y, ante esas situaciones, me rebelo.
P. Releva a Emilio Sagi, ?va a ser continuista o marcar¨¢ un punto y aparte?
R. Emilio (Sagi) y yo somos de generaciones y estilos distintos pero ¨¦l ha creado una muy buena base y yo vengo a sumar. Es una mala costumbre en el Estado espa?ol llegar e intentar marcar la diferencia. Ha ocurrido, por ejemplo, con la Educaci¨®n. Es incomprensible que no haya existido consenso y cada Gobierno haya elaborado su propia ley. Esta actitud ha destruido mucho.
P. Va a compaginar la direcci¨®n del Arriaga con su residencia en Basilea, donde es director art¨ªstico del Theater Basel, ?por qu¨¦ no se plantea volver de forma estable a Espa?a?
Cuando uno quiere que se conozca su casa tiene que ense?arla
R. Es una cuesti¨®n pr¨¢ctica. Soy residente en el cant¨®n de Basilea desde 2002. Soy un expatriado y no lo digo en el sentido peyorativo de la palabra. Vivo en el centro de Europa, en una ciudad humanista y, si soy capaz de imprimirlo en el teatro, ser¨¢ bueno para el Arriaga.
P. En su declaraci¨®n de intenciones dijo que su ambici¨®n era convertir a Bilbao en un referente del teatro europeo, ?qu¨¦ falta para conseguirlo?
R. En realidad, el reto es elevarlo, que sea realmente muy conocido. Para ello, tengo que trabajar en una doble direcci¨®n: invitar y viajar. Cuando uno quiere que se conozca su casa tiene que ense?arla y, a la inversa, voy a hacer una l¨ªnea internacional de difusi¨®n de espect¨¢culos muy potente.
P. Lleva la etiqueta de hombre transgresor. El p¨²blico de Bilbao es m¨¢s bien cl¨¢sico, ?aspira a educar a ese p¨²blico?
R. No pretendo educarlo, ni cambiarlo. Solo pretendo que se sientan a gusto y ante todo, sorprenderles. Aspiro a estimular su curiosidad y hacerles pensar. Un teatro debe ser un centro de est¨ªmulos, emociones y pensamiento.
P. ?Ha empezado a pensar en la programaci¨®n?
R. Me he empezado a mover, he pedido algunos derechos. He mencionado la l¨ªnea internacional , pero, en paralelo, quiero conocer bien qu¨¦ se mueve en Bilbao. En las pr¨®ximas semanas tengo que descubrir el contenido de la ciudad, algo que no es dif¨ªcil para m¨ª porque lo he hecho antes en San Petersburgo, Oslo, Par¨ªs¡ Tengo claro que este espacio tiene que dar cabida a los profesionales locales.
P. A la inversa, ?qu¨¦ espera que en estos cuatro a?os le d¨¦ la ciudad a usted?
R. Soy muy curioso y la lengua (el euskera) me atrae. No creo que lo aprenda pero desde luego har¨¦ montajes. Si los hago en ruso o en alem¨¢n, ?por qu¨¦ no en euskera? Tengo adem¨¢s en mente un plan pedag¨®gico que se ocupe de los estudiantes¡ Esta ciudad me trae recuerdos de infancia y ahora conf¨ªo en que estimule mi curiosidad, me motive y, por supuesto, tambi¨¦n necesito cari?o y sentirme apreciado.
Babelia
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